Malmö, Suecia - Después de dos días de lluvia y cielos grises, esta mañana el sol brilló sobre los edificios y paisajes marítimos que rodean el hotel de Su Santidad el Dalái Lama. Su primer compromiso fue conocer a unos 100 tibetanos residentes en Escandinavia y a unos 60 miembros de los Grupos de Apoyo al Tíbet. Antes de sentarse en la habitación donde lo esperaban, se tomó un tiempo para reírse y jugar con los niños sentados delante.
«Cuando llegué aquí a Suecia anteayer —dijo a la reunión—, estaba cansado, así que me duché y dormí durante 12 horas. Tagdrak Rinpoche, de quien recibí muchas enseñanzas, tenía más de 70 años cuando lo conocí y se quejaba de que no dormía lo suficiente. Yo no tengo ese problema.
»Estoy contento de encontrarme con todos ustedes hoy aquí, tibetanos y nuestros amigos y benefactores. A menudo señalo que, puesto que la causa del Tíbet es una causa justa, los partidarios del Tíbet no están tan a favor del Tíbet como de la justicia. Seguimos manteniendo nuestra lucha sobre la base de la no violencia. Desde 1974 no hemos buscado la independencia, sino que hemos buscado los derechos mencionados en la Constitución china, derechos que deben aplicarse sobre el terreno, no solo en la Región Autónoma del Tíbet, sino en todas las zonas tibetanas, para preservar la lengua y la cultura tibetanas. En la China actual hay 400 millones de budistas, muchos de los cuales reconocen el budismo tibetano como la auténtica tradición de Nalanda.
»El Tíbet, también conocido como la Tierra de las Nieves, es la fuente de agua de gran parte de Asia. Además, es un lugar donde los arqueólogos han encontrado herramientas de piedra que indican que algunas comunidades humanas vivieron allí hace 35.000 años.
»En el siglo VII, cuando Songtsen Gampo se casó con la Princesa Wenchen de Tang, ella trajo la estatua de Jowo como regalo y fue colocada en el templo de Ramoche. Cuando se casó con la princesa nepalesa Bhrikuti, ella trajo la estatua de Jowo Mikyo Dorje con ella, que fue colocada en el Jokhang. Más tarde, los tibetanos intercambiaron el lugar donde habían sido colocadas.
»La escritura tibetana, que se refinó en ese momento, se basaba en un modelo indio y, a medida que crecía el interés por el budismo, Trisong Detsen acudió a la India en busca de apoyo. Invitó a Shantarakshita de la Universidad de Nalanda a establecer el budismo en el Tíbet. Así es como llegamos a adoptar la Tradición de Nalanda, que implica un intenso estudio de la filosofía utilizando la razón y la lógica. Para ello fue crucial la traducción de casi todos los escritos de Dignaga y Dharmakirti sobre lógica y epistemología, libros que sólo se conservan en tibetano. De hecho, fue Shantarakshita quien alentó la traducción de la literatura budista, principalmente del sánscrito, al tibetano. Es sobre esta base que los tibetanos hemos mantenido viva la Tradición de Nalanda durante más de mil años.
»Hace no mucho tuve la oportunidad de preguntar a algunos eruditos tailandeses cómo enseñan las Cuatro Nobles Verdades, si se basan en la autoridad de las Escrituras o en la razón. Su respuesta inequívoca fue que confían en la autoridad de las Escrituras y pensé: “en cambio nosotros nos basamos en la razón y la lógica”. Nuestro enfoque de investigar la realidad a través de la razón y la lógica es lo que ha permitido a los eruditos tibetanos entablar discusiones útiles con los científicos modernos en los últimos años».
Su Santidad recordó a la reunión que los tibetanos en el Tíbet viven con miedo y ansiedad. Las autoridades chinas han empleado todos los medios para eliminar la identidad tibetana y aplastar el espíritu tibetano, pero en 70 años no han tenido éxito. Hablan de establecer armonía y estabilidad, pero estas tienen que venir del corazón no como resultado de amenazas y opresión. Mencionó que los tibetanos disfrutan de las bendiciones de los Protectores de las Tres Familias, Avalokiteshvara, Manjushri y Vajrapani. En una última observación, subrayó la importancia de que los padres se aseguren de que sus hijos aprendan a hablar tibetano, lo que es crucial para que se sientan orgullosos de su cultura.
Un corto viaje en coche llevó a Su Santidad a la Universidad de Malmö, donde fue recibido y presentado por Birthe Müller. La Vicerrectora, el Presidente de la Unión de Estudiantes y el Vicerrector Adjunto hablaron brevemente para darle la bienvenida a la Universidad, que fue descrita como una institución fundada en los valores humanos y el pensamiento crítico.
Después de dar la bienvenida al alcalde de Malmö y a su esposa, Birthe Müller confirmó que hace 80 años que se fundó IM y que actualmente trabaja en 12 países con el apoyo de 40.000 donantes. Recordó que después de que 12 niños tibetanos vinieran a Dinamarca en 1963, 32 niñas tibetanas vinieron a IM en 1964. Todos ellos regresaron a la India cuando terminaron su formación.
«Como usted ha mencionado, nuestras relaciones han sido largas y útiles —respondió Su Santidad—, ya han pasado casi 60 años desde que nos convertimos en refugiados y los 150.000 de nosotros que vivimos fuera del Tíbet no somos más que un puñado de personas. Sin embargo, hemos tenido mucho éxito en mantener vivas nuestras tradiciones milenarias. También nos dedicamos al pensamiento crítico. Analizamos por qué el Buda dijo lo que dijo y si encontramos una contradicción en ello, tenemos la libertad de rechazar incluso las palabras del Buda. Para preservar el conocimiento que se originó en la India hemos recibido una inmensa ayuda del Gobierno de la India, especialmente de su primer Primer Ministro, el Pandit Nehru.
»Tenemos nuestro propio idioma con su propia escritura y tenemos una rica comprensión del funcionamiento de la mente. También hemos conservado ideas filosóficas similares a las expresadas en la física cuántica, que afirman que nada existe objetivamente y que todo depende del observador. Sin embargo, he descubierto que la física cuántica tiene poco que decirnos sobre el observador, aunque nuestras tradiciones budistas tienen mucho que decir.
»Recientemente me he comprometido a revivir el antiguo conocimiento indio, especialmente sobre la mente, en la India contemporánea. Creo que la India tiene el potencial de combinar este antiguo conocimiento sobre cómo lograr la paz mental con la educación moderna».
Su Santidad explicó que donde los valores humanos básicos han sido descuidados por un sistema educativo con objetivos materialistas, necesitamos una ética secular. Señaló que muchos de los problemas a los que se enfrentan los seres humanos hoy en día son obra nuestra. Observó que mientras él y el público estaban cómodamente en paz, en ese mismo momento, en otras partes del mundo había gente luchando y matándose unos a otros en nombre de la religión. Mientras tanto, mil millones de los siete mil millones de personas que viven hoy en día declaran que no tienen ningún interés en la religión. Afirmó que había una clara necesidad de restaurar el respeto por los valores humanos básicos, sin hacer referencia a ninguna tradición religiosa específica, si queremos crear un mundo más pacífico.
«El término “secular” no implica una falta de respeto por las tradiciones religiosas —señaló Su Santidad—. Utilizo esta palabra según el entendimiento indio de respeto imparcial por todas las tradiciones religiosas. Pero vivimos en tiempos en los que necesitamos un modo de inspirar el interés por los valores humanos básicos que tenga un atractivo universal para todos los seres humanos. Proponemos introducir la ética secular en el sistema educativo desde el jardín de infancia hasta la graduación y el próximo mes de abril tendremos discusiones decisivas sobre los planes de estudio que se han desarrollado».
Al responder a las preguntas de la audiencia, Su Santidad confirmó que el cambio comienza con los individuos. Habló de sus esperanzas de que las cualidades que admira en la Unión Europea de anteponer el interés común a las preocupaciones nacionales podrían repetirse en África con el objetivo de desarrollar la agricultura y la educación. Expresó su sueño de utilizar la energía solar en el desierto del Sahara para impulsar plantas desalinizadoras que produzcan agua limpia del mar que pueda ser utilizada para reverdecer el desierto. Describió otro sueño: la desmilitarización del mundo, señalando que Suecia es uno de los varios países involucrados en el comercio de armas y que las armas no tienen otro uso que el de matar y mutilar.
En relación con la intolerancia, Su Santidad observó que las emociones negativas como la ira nublan nuestra capacidad de usar nuestra inteligencia con claridad. Cuando se le preguntó quién define la ética, respondió que, en general, las acciones que dan lugar a la miseria se consideran insalubres y negativas, mientras que las que dan lugar a la alegría se consideran positivas y sanas.
La sesión terminó con Birthe Müller agradeciendo a los estudiantes por sus preguntas y agradeciendo a Su Santidad por pasar tiempo con ellos.
Tras un corto trayecto desde la Universidad hasta el Ayuntamiento de Malmö, Su Santidad concedió dos breves entrevistas antes de la comida. La primera fue con Fredrik Skavlan, el presentador más destacado de la televisión escandinava. Este le pidió a Su Santidad que describiera lo que hace después de levantarse temprano por la mañana.
«Soy un monje budista —le dijo Su Santidad—, así que primero hago un saludo al Buda, luego reflexiono sobre el altruismo, la preocupación infinita por los demás, después de lo cual pienso en cómo nada existe tal como parece, en una meditación analítica. Pienso en esta persona llamada el Dalái Lama e investigo dónde está el yo. Paso aproximadamente una hora y media en meditación y luego me doy una ducha. Puesto que, como monje budista, no ceno, para entonces tengo hambre y disfruto de un buen desayuno. Si tengo tiempo, haré otras tres horas de meditación después de eso».
Su Santidad le dijo que para los tibetanos en el exilio la educación ha sido muy importante. No sólo se han establecido escuelas, sino que en las instituciones monásticas la educación ha garantizado la formación de nuevas generaciones de eruditos, incluidas también las monjas eruditas, que conservan los antiguos conocimientos que los tibetanos recibieron de la India.
Su Santidad explicó cómo, cuando era joven, su curiosidad le llevó a desmontar sus juguetes para ver cómo funcionaban y a volver a montar un proyector de cine para que funcionara. Sin embargo, admitió que no tiene teléfono móvil.
Skavlan le preguntó si temía a la muerte y Su Santidad respondió,
«La muerte es parte de la vida. Donde hay nacimiento, la muerte sigue. No le temo, porque creo que vivimos vida tras vida y ensayo el proceso de la muerte todos los días en meditación».
La segunda entrevista fue realizada por Johanna Saldert, que escribe para una revista llamada DI-Weekend. Ella comenzó pidiéndole a Su Santidad que le contara acerca de sus hermanos y hermanas y cuántos aún vivían. Añadió a su respuesta que considera a todos los seres humanos como sus hermanos y hermanas y que las diferencias entre ellos de nacionalidad, raza y fe son sólo de importancia secundaria. Sobre esa base se siente cerca de todos, por lo que no se siente solo. Saldert le preguntó por qué es tan popular y especuló que podría ser porque viene de la misteriosa tierra del Tíbet.
Cuando le preguntó si alguna vez había querido vivir una vida ordinaria, Su Santidad le dijo que, aunque se le trataba con gran formalidad cuando estaba sentado en el trono, apreciaba que cuando se trataba de sus estudios lo trataban como a cualquier otro monje. Confirmó que le dijo al editor de la revista Paris Vogue que era muy posible que el próximo Dalái Lama fuera una mujer si eso era lo más efectivo. Sin embargo, advirtió que aún no estaba claro que la institución del Dalái Lama continuaría. A finales de noviembre se celebrará una reunión de líderes espirituales tibetanos para discutir esta misma cuestión.
Saldert quería saber si Su Santidad llora y dijo que lo hace, especialmente cuando piensa en la gran compasión. Le dijo que cada día que piensa en la mente despierta de la bodhichita se siente conmovido de una manera que trae felicidad y coraje.
Después de una breve reunión con el alcalde de Malmö, los concejales de la ciudad y los miembros de la junta directiva de IM, ellos y Su Santidad fueron invitados a almorzar para celebrar el 80 aniversario de IM. Al final, Birthe Müller entregó al alcalde un regalo del catálogo de comercio justo de IM y un reloj de metal humanium a Su Santidad.
«He disfrutado mucho de mis dos días aquí —dijo Su Santidad a la reunión—, Me encantan las sonrisas y en todas partes donde he estado la gente ha sonreído". El público al que me he dirigido me ha dado una respuesta positiva y ha mostrado aprecio por lo que he estado diciendo. El propósito principal de mi visita a diferentes lugares es compartir la idea de lograr la paz mental mediante el cultivo de un corazón compasivo y cálido. Estoy decidido a servir a los demás tanto como pueda, por favor, tratad de hacer lo mismo».
Después de posar para fotografías con varios grupos de personas, Su Santidad regresó a su hotel. Mañana viajará a Rotterdam, en los Países Bajos.