Thekchen Chöling, Dharamsala, HP, India - Hoy, tan pronto como Su Santidad el Dalái Lama se instaló en su asiento, un grupo de estudiantes del Centro Budista Tara Blanca en Yakarta comenzó a cantar el Sutra del Corazón en indonesio. Cuando terminaron, Su Santidad les dio las gracias y señaló que este era el tercer día de este ciclo de enseñanzas.
«Después de leer los 'Tres Aspectos Principales del Camino' me gustaría realizar una ceremonia para generar bodichita —les dijo—. Si tienen representaciones de los objetos de refugio, una imagen del Buda o así, bien. De lo contrario, podemos visualizar al Buda en el espacio frente a nosotros.
»Los indonesios son hoy los principales discípulos. Hay muchos seguidores del Islam en su país, pero la existencia de la estupa de Borobudur es una prueba de que el budismo floreció una vez allí también. Hay diferencias filosóficas entre nuestras diversas tradiciones religiosas. De hecho, hay cuatro escuelas de pensamiento incluso dentro del budismo. Sin embargo, la práctica del amor y la compasión, así como de la tolerancia y el contento (el contentarse con lo que se tiene), es común a todas estas tradiciones espirituales. La gente encuentra estas tradiciones y sus prácticas útiles, así que las miro con respeto.
»El Buda dio diferentes enseñanzas en diferentes momentos y lugares, pero la esencia de todas ellas es comportarse de forma ética y tener un buen corazón. Los budistas tienen como objetivo lograr la liberación y la omnisciencia. Los seguidores de las tradiciones teístas buscan formas de unirse a Dios. Pero lo que practicamos en común es el amor y la compasión.
»En general, debido a las conexiones históricas y culturales involucradas, animo a la gente a permanecer fiel a la religión en la que nacieron. Hoy en día, como se ha vuelto más fácil viajar, tenemos más oportunidades de encontrarnos con gente que sigue tradiciones diferentes a las nuestras. Lo importante es mantener relaciones amistosas y armoniosas con ellos. Me gustaría pedir a mis hermanos y hermanas indonesios que se acerquen a sus vecinos musulmanes y se hagan amigos suyos, que cultiven la armonía entre sus comunidades.
»En el budismo hablamos de las tres joyas del refugio. ¿Puede el Buda por sí solo salvarnos? La respuesta es no. Pero puede enseñarnos el camino a la liberación y a la omnisciencia. El verdadero refugio es la joya del dharma, el cultivo de una experiencia de la enseñanza en nuestra mente. La sangha es un ejemplo de cómo recorrer el camino para que lo sigamos. Para mí, Nagaryuna es un buen ejemplo de un miembro de la Sangha. Cuando leo sus obras, aprecio sus cualidades especiales. Podemos entender la fiabilidad del Buda de la misma manera desarrollando aprecio por sus enseñanzas.
»Como se dice, los Budas no lavan con agua nuestras malas acciones, ni apartan los sufrimientos de los seres con sus manos. Tampoco tranfieren sus propias realizaciones a los demás. Es mediante la enseñanza de la verdad de la talidad que liberan a los seres. El Buda enseñó sobre la base de lo que había practicado, experimentado y ascendido por los caminos y las tierras.
»Ahora soy un monje budista anciano, pero todavía cuando me despierto cada mañana, primero reflexiono sobre la bodichita y la vacuidad; luego me dedico a las prácticas del yoga de la deidad. Puedo ver que a lo largo de los años he hecho algunos progresos. He estado meditando sobre la vacuidad durante 60 años y he pensado en la bodichita durante más de 50 años. En consecuencia, cualquier circunstancia adversa que encuentre, puedo transformarla en oportunidades para algo útil. Llevar la túnica de un monje sin practicar sería sólo una farsa. Tengo 85 años y no hay razón para que los engañe».
Su Santidad comentó que tiene muchos amigos, algunos de ellos monjes Theravada, que siguen la tradición Pali. Cuando vienen a escuchar sus enseñanzas, se burla de ellos diciendo que la falta de razón y lógica te vuelve como un viejo sin dientes que no puede masticar nada duro. Añade que sigue el enfoque establecido en el Tíbet por el gran filósofo y lógico, Shantarakshita en el siglo VIII. Fue él quien introdujo las vastas y profundas tradiciones de Nalanda.
Su Santidad siente que es este entrenamiento en la razón y la lógica lo que lo preparó para dialogar con los científicos modernos. En el curso de estas interacciones, los tibetanos han aprendido sobre la materia y la física cuántica, mientras que los científicos han mostrado interés en la presentación de la psicología budista. En el pasado tenían poco interés en la conciencia o en cómo lograr la paz mental, pero esto está cambiando.
En estos días se está prestando cierta atención al fenómeno de los meditadores experimentados que entran en absorción meditativa en el momento de la muerte y permanecen en ese estado durante varios días después. Se produce la muerte clínica, así como la muerte cerebral, y sin embargo sus cuerpos permanecen flexibles y frescos. La tradición budista tibetana explica esto en términos de vientos de energía, canales y conciencia sutil. Se está investigando para tratar de encontrar una explicación científica.
Su Santidad leyó el último verso de dedicación de las 37 Prácticas de los Bodisatvas y luego reanudó su lectura de los Tres Aspectos Principales del Camino. El texto afirma que la determinación de ser libre o renuncia, sin una mente pura de aspiración a la iluminación, no produce la perfecta felicidad de una iluminación insuperable. A menos que desarrolles la mente del despertar o bodichita, serás incapaz de superar las obstrucciones cognitivas, que obstruyen el logro de la omnisciencia. Los siguientes versos se centran en la generación de la bodichita.
Sin sabiduría, la realización de la vacuidad, no podemos cortar la raíz de la existencia cíclica, por lo tanto, el autor del texto nos alienta a esforzarnos por comprender el surgimiento dependiente. Al comprender el surgimiento dependiente es posible obtener una visión de la vacuidad. Dos estrofas de Nagaryuna lo dejan claro.
Todo lo surgido en dependencia, es llamado vacío y designado en dependencia: este es el camino del Madyamika.
Lo que no es originado en dependencia no existe. Por lo tanto, los fenómenos que no son vacíos no existen.
Su Santidad comentó que todo lo que vemos tiene la apariencia de existencia intrínseca, y sin embargo cuando buscamos esa identidad intrínseca, no podemos encontrarla. Cuando se entiende que las cosas surgen de forma dependiente, se entiende la ley de la causalidad.
»Si me miran, verán al Dalái Lama como alguien que parece existir desde su propio lado, como alguien con existencia objetiva. Pero si analizan lo que ven a través del razonamiento séptuple o quíntuple no pueden encontrar nada que puedan señalar y decir: esto es el Dalái Lama».
Reiteró esta idea apoyándose en unos versos de la Sabiduría Fundamental de Nagaryuna:
No es los agregados, ni diferente de los agregados, Los agregados no son (dependientes) de él, ni él es (dependiente) de los agregados. El Dalái Lama no posee los agregados. ¿Qué es el Dalái Lama?
El negandum es la apariencia de las cosas que existen objetivamente.
Tsongkhapa escribe:
Pero cuando, no por turnos, si no a la vez,
nada más ver la infalibilidad de la interdependencia,
se desintegra todo objeto de percepción de la conciencia determinativa,
entonces, el análisis sobre la visión está completo.
Además, si sabes que la apariencia disipa el extremo de la existencia
y la vacuidad disipa el extremo de la no existencia,
y que la vacuidad es el modo en que se manifiesta la causalidad,
no te verás arrebatado por visiones extremistas.
Observando que este texto es corto y fácil de memorizar, Su Santidad animó a su audiencia a hacerlo.
»Así, cuando tengan tiempo, podrán reflexionar sobre sus versos. Y si tienen dificultad para dormir por la noche, pueden reflexionar sobre estos versos. Esto hará que tengan pensamientos virtuosos, lo que hará que su sueño sea virtuoso. Si no está disponible en su idioma, hagan los arreglos necesarios para que se traduzca.
»Recibí explicaciones de esta obra de Tagdrag Rimpoché, Ling Rimpoché y Trijang Rimpoché: tres grandes maestros. Las 37 Prácticas de los Bodisatvas las recibí de Khunu Lama Rinpoché"».
A modo de conclusión auspiciosa de la serie de enseñanzas, Su Santidad llevó a cabo una breve ceremonia para generar la bodichita. Animó a sus oyentes a visualizar el Buda ante sí, acompañado de sus ocho discípulos más cercanos. Les invitó a repetir los tres versos esenciales para la ceremonia y les instó, al final de la tercera repetición, a sentirse resueltos a desarrollar la mente del despertar.
Voy por refugio a las tres joyas.
Confieso todas mis faltas.
Me regocijo en la virtud de los seres.
Sostendré la iluminación de Buda en mi mente.
Hacia el Buda, Dharma y Shanga,
voy por refugio hasta la iluminación.
Para lograr el bien propio y ajeno,
generaré bodichita.
Tras generar la suprema bodichita,
Tomo a todos los seres como mis invitados.
Que, entregándome a las mejores prácticas de los bodisatvas,
pueda iluminarme para beneficiar a los seres.
Después de esto, Su Santidad recitó algunos versos de celebración del final del capítulo tres de la Guía del modo de vida del Bodisatva:
Hoy mi vida ha dado fruto,
he obtenido esta existencia humana para bien.
Hoy he nacido en la familia de los budas
y soy desde ahora uno de sus herederos.
Desde ahora, por todos los medios
me comportaré conforme a este linaje,
sin dejar que ninguna falta mancille
esta noble e inmaculada estirpe.
Igual que un ciego que encuentra
una joya en una pila de basura,
por una casualidad semejante,
ha nacido en mí esta bodichita.
Ella es además el néctar supremo
que destruye al Señor de la Muerte de los transmigrantes.
También es el tesoro inagotable
que elimina la pobreza de los seres.
Ella es también la medicina suprema
que alivia los males de los transmigrantes.
Es el árbol bajo el que descansan los seres exhaustos
de transitar los caminos de la existencia.
Es el puente universal que lleva a todos los seres
a la liberación de los reinos inferiores.
Es la luna que emerge de la mente y disipa
el dolor que infligen las aflicciones a los seres.
Es el gran sol que pone fin al borroso
desconocimiento de los seres.
Es la mantequilla quintaesencial surgida
al batir la leche del santo Dharma.
Para los viajeros transmigrantes que recorren
los caminos de la existencia y desean disfrutar de felicidad,
ella es el hospedaje de la felicidad suprema
que satisface a los huéspedes de honor, los seres».
Hoy, frente a todos los Protectores,
invito a los transmigrantes al estado de Sugata
y hasta entonces a la felicidad.
Que dioses, semidioses y demás se alegren.
La audiencia virtual tuvo la oportunidad de hacer preguntas. La primera se refería al creciente número de seres humanos en el mundo en el contexto del renacimiento. Su Santidad respondió que así como había relativamente pocos seres humanos en este mundo para empezar, también había menos animales. De hecho, incluso las plantas, que son inanimadas, probablemente han aumentado en número con el tiempo.
La siguiente pregunta se refería al texto que Su Santidad acababa de leer. Aunque parezca de sentido común decir que las apariencias refutan la inexistencia, Tsongkhapa afirma: «Las apariencias refutan el extremo de la existencia». Su Santidad observó que generalmente todo lo que vemos, lo percibimos acompañado de la creencia de que hay algo allí. Desde ese punto de vista, las apariencias contrarrestan la inexistencia. Sin embargo, en la escuela de Sólo Mente se rechaza la existencia externa de los fenómenos y la Escuela de la Vía Media Autonomista dice que las cosas existen tal como aparecen. El punto de vista del Camino Medio Consecuencialista, reflejado en Los Tres Aspectos Principales del Camino, afirma que las apariencias, que existen sólo por designación, refutan el extremo de la existencia.
Decir que las cosas existen simplemente por designación implica que no tienen una existencia objetiva. Los no budistas afirman la existencia de una persona o un ser independiente de los agregados psicofísicos. La Escuela de Sólo Mente sugiere que la persona es la conciencia fundacional o mente alaya, mientras que la Escuela de la Vía Media Autonomista la identifica con la sexta conciencia, la mental. Nagaryuna escribe en la Guirnalda Preciosa:
Mientras exista la noción de «los agregados»,
seguirá existiendo la noción de un «yo»;
Su Santidad relató su propia experiencia, que tuvo hace 50 años. Había estado pensando en cómo se designa a la persona sobre la base de los agregados y le embargó el temor de no existir. Al reflexionar más sobre ello, llegó a entender que sí existía, pero no como algo independiente de los agregados.
Cuando se le preguntó cómo ayudar a aquellos, especialmente a los miembros de la generación más mayor, que sólo pueden confiar en su fuerte fe, Su Santidad señaló que hay dos tipos de budistas. Están aquellos que siguen sólo la fe y aquellos guiados por la razón. Entre los tibetanos y otros asiáticos hay muchos que tienen una fe firme y única en el Buda. Es difícil enseñarles razonamiento, pero cualquier esfuerzo que hagan en este sentido dejará huellas útiles en sus mentes para el futuro. Para los demás, es bueno ser budistas del s. XXI, con una fe basada en la razón y la comprensión.
«He estado refugiándome en las tres joyas desde que tomé el voto de upasaka frente al Jowo en el Jokhang en Lhasa cuando era un niño pequeño —recordó Su Santidad—. Al principio, mi refugio estaba arraigado en la fe. Pero a medida que llegué a comprender la posibilidad de la verdad de la cesación y del camino, también llegué a comprender el valor de las tres joyas. Y comprendí que el progreso espiritual es una cuestión de transformación interior».
Otra de las preguntas fue qué se puede hacer a medida que nuestra forma de vida y los resultados de la industrialización se vuelven cada vez menos sostenibles. Su Santidad citó un ejemplo del que le habían hablado sus amigos de Estocolmo. Los vertidos industriales que fluyen al río local se volvieron tan nocivos que ningún pez vivía ya en él. Debido a la protesta pública, la industria adoptó mejores prácticas y dejó de contaminar el río. En consecuencia, el río recuperó sus cualidades naturales y los peces regresaron.
«Necesitamos la industria y una economía sana —declaró Su Santidad—, pero no a costa de dañar el medio ambiente. El rendimiento financiero no es el único factor a tener en cuenta. Intervenir con estudios de las posibles consecuencias de los procesos industriales no puede sino ser beneficioso para el medio ambiente».
Un monje tailandés preguntó cómo, en medio de nuestras ocupadas vidas, podemos encontrar paz mental.
«Cuando te levantes por la mañana —aconsejó Su Santidad—, reserva media hora o así. Normalmente nos preocupamos por las percepciones sensoriales, pero durante media hora o una hora, debemos retirar la mente de la distracción por objetos externos. Poner la atención en la mente misma. Desarrollar una experiencia de su claridad y conciencia. Podemos enficarnos en un objeto usando la calma mental y, a continuación, aplicar este nivel de concentración al análisis. Así es como se examina la mente.
»He pedido a los monjes del Monasterio de Namgyal, que practican yoga de la deidad y que ensayan regularmente llevando el proceso de la muerte al camino, que permanezcan durante algún tiempo en el estado de dharmakaya, en lugar de proseguir inmediatamente con el ritual. Recuerdo a un monje tailandés, Buddhadasa Bhikkhu, que era un meditador consumado que podía permanecer en absorción durante tres horas más o menos. Lo importante es cultivar la práctica de concentración y análisis».
El moderador, en nombre de los organizadores, agradeció a Su Santidad por su enseñanza. Expresó la esperanza de que sea posible visitarlo de nuevo pronto y el deseo de que se mantenga sano y salvo.
Su Santidad respondió que en la actualidad no puede salir debido a la amenaza de la pandemia, pero que espera que el próximo año sea posible reunirse de nuevo. Especuló que podría visitar Singapur y desde allí ir a Taiwán, donde la gente también lo ha invitado. Dio las gracias a su audiencia y la sesión llegó a su fin.