Thekchen Chöling, Dharamsala, HP, India - Su Santidad el Dalái Lama fue el convidado virtual del Instituto Nacional de Gestión de Desastres de la India esta mañana y fue recibido por su Director Ejecutivo, el General de División Manoj Kumar Bindal. Éste invitó a Su Santidad a hablar sobre la compasión y el amor en el contexto de la gestión de catástrofes.
«En primer lugar —comenzó Su Santidad— quiero saludarlo a la manera india: 'Namaste', en segundo lugar, 'Tashi Delek', como decimos en tibetano.
»La India y el Tíbet mantienen unas relaciones muy especiales. En el siglo VII, el emperador tibetano mantenía estrechas relaciones con la familia imperial china, ya que se había casado con una princesa china, y podemos imaginar que disfrutaba de la comida china y de otras excelencias chinas. Sin embargo, cuando se planteó cómo modelar la escritura tibetana, se mostró reacio a copiar los caracteres chinos y, en su lugar, optó por diseñar el alfabeto tibetano inspirándose en la grafía india Devanagari.
»Tradicionalmente, los tibetanos miramos a la India, no sólo como la Tierra Sagrada, sino también como la fuente de nuestro conocimiento. El Buda era indio, enseñó en la India. Existe la Tradición Pali, seguida principalmente en Sri Lanka, Birmania, Tailandia, etc., y existe la Tradición Sánscrita. En el siglo VIII, el emperador tibetano invitó al preeminente erudito de la Universidad de Nalanda, Shantarakshita, al Tíbet. Al ver que los tibetanos tenían su propia lengua escrita, los animó a traducir la literatura budista india al tibetano. El resultado fue el Kangyur, que consta de 100 volúmenes de palabras pronunciadas por el Buda, y el Tengyur, que comprende más de 200 volúmenes de tratados de maestros posteriores, en su mayoría indios, como Nagaryuna y Asanga.
»Los seguidores de la tradición sánscrita se tomaron muy en serio el consejo del Buda de no aceptar sus enseñanzas al pie de la letra, sin cuestionarlas e investigarlas. El Compendio de la cognición válida de Dharmakirti y el Ingreso al Camino Medio de Chandrakirti fueron tratados clave de la Tradición de Nalanda por la luz que arrojaron sobre la lógica y el punto de vista de la escuela Madhyamaka. Tengo el Ingreso al Camino Medio de Chandrakirti, así como su autocomentario, sobre mi mesa y los leo todos los días.
»De niño era un estudiante perezoso, pero memorizaba secciones de estos textos día a día y recitaba lo aprendido a mi tutor.
»Como nuestra formación se basa en la lógica y la razón, hemos podido mantener conversaciones útiles con los científicos. Entre los temas que hemos conversado están el funcionamiento de la mente y cómo transformar las emociones destructivas. Estoy orgulloso de poder combinar la filosofía budista con una perspectiva científica. Me gusta pensar como mi amigo Francisco Varela, que era un científico que además estaba profundamente interesado en el budismo. Decía: "Ahora me pongo mi sombrero de budista, o ahora me pongo mi sombrero de científico", según el punto de vista que defendiera. Ha llegado el momento de combinar la educación moderna con los antiguos conocimientos indios, sobre la base de los cuales podemos hacer una contribución significativa al conocimiento en este planeta.
»En cuanto a la gestión de las catástrofes, que nuestras acciones sean positivas o no depende de nuestra motivación. Lo que determinará si una acción es positiva es tener una actitud compasiva. La India tiene una larga tradición de 'ahimsa', no violencia, y 'karuna', compasión. Lo esencial ahora es combinarlas con una perspectiva moderna.
»En el pasado, Mahatma Gandhi mostró cómo la 'ahimsa', la no violencia, podía aplicarse en términos prácticos. Sus logros fueron admirados y emulados por figuras como Nelson Mandela y el obispo Tutu en Sudáfrica y Martin Luther King en los Estados Unidos. No hacer daño y la no violencia no sólo son moralmente correctos, también son prácticamente apropiados».
Su Santidad observó que ha pasado la mayor parte de su vida en la India y que su cerebro está lleno de conocimientos indios. Declaró que es un refugiado, pero que el pandita Nehru le dio un hogar, primero en Mussoorie y después en Dharamsala. Comentó que cuando se trasladó por primera vez de Mussoorie a Dharamsala sintió que dejaba un lugar bien comunicado para ir a un lugar remoto, pero el oficial político que le acompañaba, Pt Pant, predijo que Dharamsala era el lugar desde donde el mensaje del Dalái Lama llegaría a todo el mundo.
«En aquel momento pensé que exageraba, pero puede que tuviera razón. De todos modos, me alegra poder compartir mi comprensión del antiguo conocimiento indio, porque puede contribuir a crear un mundo más pacífico al ayudar a las personas a descubrir la paz mental. Puesto que todo el mundo quiere vivir en paz, tenemos que entender que luchar, matar y gastar enormes sumas de dinero en armas, los métodos del pasado, no ha funcionado. Tenemos que transformar el mundo sobre la base de la razón y la educación».
Al responder a las preguntas de los asistentes, Su Santidad subrayó que, puesto que la práctica religiosa es un medio para conseguir la paz mental, y puesto que todas las tradiciones religiosas en su esencia enseñan sobre la compasión, todas son dignas de respeto. Señaló que, dado que todos los seres sensibles desean ser felices y que todos tienen derecho a serlo y a estar libres de sufrimiento, la "karuna" o compasión también es un fundamento para la democracia.
En cuanto a la forma en que los seres humanos se relacionan con la tecnología y el medio ambiente, Su Santidad aconsejó que siempre debemos mirar nuestras circunstancias desde una perspectiva holística amplia. No debemos olvidar que la tecnología está destinada a servir a la humanidad y que debemos tener en cuenta la protección del medio ambiente.
Un científico que hablaba de enfrentarse a injusticias y humillaciones inaceptables quería saber cómo responder al comportamiento perjudicial con compasión. Su Santidad le dijo que para ser feliz es necesario no hacer daño, 'ahimsa', y tratar a todos con compasión, 'karuna'. Mencionó la importancia de reconocer que el núcleo de la práctica religiosa no son las políticas de división. Su esencia es la compasión, a la luz de la cual no hay base para la discriminación o el conflicto con los demás. En general, añadió, la India es un ejemplo de convivencia pacífica entre todas las religiones.
Comentando que los sistemas educativos modernos prestan poca atención a las formas de desarrollar la paz mental, Su Santidad recomendó tomar medidas para promover la "ahimsa" y la "karuna".
«Todos apreciamos el afecto de nuestra madre cuando somos pequeños —dijo—, pero, a medida que crecemos, vamos dejando el amor y el afecto en un segundo plano. Sin embargo, la práctica de la compasión consiste en ser personas pacíficas aquí y ahora. Un aspecto de la "karuna" o compasión es reconocer que las otras personas son como nosotros. Como animales sociales, tenemos una tendencia natural a ayudarnos unos a otros. Sin embargo, admiro mucho a las personas y organizaciones que intervienen para ayudar a las personas abrumadas por el desastre.
»La pandemia del Covid-19 también ha brindado muchas oportunidades para ayudar a las personas que han caído enfermas o que están consternadas por el dolor de la pérdida de sus seres queridos. Ver a otros en dificultades no debe hacernos sentir desmoralizados, sino que debe reforzar nuestro sentido de la compasión».
Su Santidad comentó que en el pasado los científicos no daban mucha importancia al papel de la paz interior. Esto ha cambiado y cada vez se comprende mejor la función de lograr la paz mental en el cultivo del bienestar físico y mental. También se conoce con mayor claridad el efecto perturbador de las emociones destructivas como la ira y el miedo, y la forma en que desencadenan la ansiedad. Asimismo, una parte en continuo aumento de la comunidad científica acepta que la compasión aporta paciencia y un enfoque más realista de los problemas. Su Santidad citó el consejo de Shantideva de examinar si las dificultades pueden ser solventadas. Si pueden, eso es lo que hay que hacer; en caso contrario, preocuparse por ellas no mejorará la situación.
«Perdí mi país, mi libertad y fui testigo de inmensa destrucción —recordó Su Santidad— y, sin embargo, sigo sintiendo que mi enfoque del Camino Medio, que busca una auténtica autonomía que nos permita conservar nuestra cultura, es una opción realista. Además, cada vez más hermanos y hermanas chinos se interesan por el budismo y pueden aprender de nuestras tradiciones».
Preguntado sobre cómo podemos reconectar con la naturaleza y salvar el planeta, Su Santidad declaró en primer lugar que los siete mil millones de seres humanos somos esencialmente iguales en el sentido de que experimentamos las mismas emociones y buscamos vivir una vida feliz. Esta es la base sobre la que hablamos de la unicidad de la humanidad. Cultivar un medio ambiente sano no es sólo una cuestión de proteger nuestro país o nuestro continente, se trata de proteger todo el planeta y de garantizar una vida segura y feliz para toda la humanidad.
El General de División Bindal resumió la conversación y dio las gracias a Su Santidad por haber destacado cuatro puntos: que la esencia de todas las tradiciones religiosas es la «karuna» y la «ahimsa»; que la educación debe proporcionar los medios para desarrollar la compasión y lograr paz mental; que debemos buscar formas de combinar los antiguos conocimientos indios con la educación moderna y, por último, que debemos ser conscientes de la unidad de la humanidad.
El profesor Santosh Kumar también dio las gracias a Su Santidad por haber profundizado en el amor, la compasión, la empatía y la alegría, y por confirmar el papel esencial de la compasión, no sólo en la gestión de las catástrofes, sino incluso en las relaciones humanas ordinarias.
«Estoy muy contento de haber tenido la oportunidad de hablar con ustedes sobre 'karuna' y 'ahimsa' que son elementos clave de su propia y antigua tradición india —respondió Su Santidad—. El mundo en general necesita estas cualidades. Compartir estas ideas sobre una base secular con tantas personas como podamos será de inmenso beneficio. Gracias».