Yokohama, Japón - Inmediatamente después de que Su Santidad el Dalái Lama se uniera a los demás panelistas en el escenario del Salón Nacional de Convenciones esta mañana, la Sra. Youko Yamaguchi dio la bienvenida a los participantes y a los 5.000 asistentes al presentar el evento. Invitó a Su Santidad a hacer sus observaciones iniciales.
«Durante muchos años he mantenido conversaciones con científicos estadounidenses, europeos e indios, como Richie Davidson y Wolf Singer. La antigua ciencia india, tal como se encarna en la Tradición de Nalanda, abogaba por la investigación razonada, particularmente con respecto a la mente y las emociones. Durante más de 30 años de estas charlas, los defensores de la ciencia moderna y de la ciencia budista se han beneficiado mutuamente. Los eruditos y contemplativos budistas, que han aprendido mucho sobre el mundo físico, han familiarizado a los científicos modernos con las cualidades de la mente. El Mind & Life Institute que surgió de estas interacciones sigue organizando conferencias y talleres.
»Diálogos como estos tienen dos propósitos. Las mentes brillantes de los científicos se han centrado predominantemente en el mundo físico. Pero los seres humanos no son sólo seres físicos. También tenemos sentimientos y conciencia. Es apropiado que los científicos aprendan sobre el mundo interior de la mente y las emociones.
»En segundo lugar, el mundo atraviesa una crisis emocional que se refleja en la violencia que sigue teniendo lugar. Durante el siglo XX hubo dos guerras mundiales, Japón fue atacado dos veces con armas nucleares y 200 millones de personas perdieron la vida en estos actos violentos. Si esto hubiera resultado en un mundo mejor, podría haber estado justificado, pero la violencia necesariamente implica sufrimiento. Como todavía hay gente que cree que los problemas se pueden resolver de manera más eficiente mediante el uso de la fuerza, existe el riesgo de que se repitan los errores del siglo XX. Por lo tanto, debemos esforzarnos por hacer de este siglo XXI una era de paz.
»Necesitamos educar a la gente sobre cómo el uso de la violencia está pasado de moda. La paz en el mundo no se logrará a menos que la gente desarrolle la paz interior. El objetivo de un mundo desmilitarizado no se alcanzará hasta que las personas comiencen a aplicar el desarme interno. En estos días, hay evidencia de que la ira y la hostilidad constantes son malas para nuestra salud. Los científicos, cuya influencia está muy extendida, tienen un papel que desempeñar en la educación popular.
»Anteriormente, nuestras reuniones han tenido lugar principalmente en países con una cultura judeo-cristiana. Ahora me alegro de que la ciencia moderna y la ciencia budista se encuentren en Japón, un país tradicionalmente budista. En cuanto a la cosmología, la literatura budista describe un surgimiento, permanencia y destrucción del universo que pueden acomodar la teoría del Big Bang. El yoga y su relato del sistema nervioso tiene una contribución que hacer a la neurobiología. Los científicos me han hablado de la correspondencia que han encontrado entre el pensamiento de Nagaryuna y los hallazgos de la física cuántica. Mientras tanto, la antigua psicología india, con lo que yo llamo un mapa de emociones, es rica en conocimientos sobre cómo abordar las emociones destructivas y fomentar las positivas, como el perdón y la bondad amorosa».
El Dr. Iriki, neurocientífico japonés, abrió su presentación con la afirmación de que quería saber qué es un ser humano y cuál es su relación con el resto del mundo. Distinguió entre plantas y animales señalando que estos últimos tienen sistemas nerviosos que se utilizan para procesar información. Observó que los órganos sensoriales tienden a estar al frente, hacia la parte superior de la cabeza, donde está el cerebro.
Habló de sus estudios con monos en su laboratorio. Ellos, al igual que los seres humanos, pueden ser entrenados para usar herramientas con resultados que demuestran cuán adaptable puede ser el cerebro. Tratan la herramienta como una extensión de la mano, como los binoculares y demás son extensiones de los ojos. Se puede demostrar que tan sólo dos semanas de entrenamiento en el uso de herramientas producen cambios en el cerebro de los monos. El Dr. Iriki comparó esto con los cambios que tienen lugar como consecuencia de la evolución, los cuales, debido a que tienen lugar en períodos de tiempo mucho más largos, no pueden ser examinados en el laboratorio.
Su Santidad afirmó que él también cree en la evolución, pero lo que considera importante es indagar sobre la mente y la conciencia. Hasta finales del siglo XX, los científicos descartaban cualquier comentario de que la mente era algo más que un producto del cerebro. Ahora hay expertos como Richie Davidson que aceptan que hay algo diferente del cerebro que puede afectar al cerebro.
Su Santidad introdujo el fenómeno de las personas, en su mayoría meditadoras consumadas, cuyos cuerpos permanecen frescos durante algunos días después de la muerte clínica. Sus corazones se detienen, la circulación cesa, sus cerebros están muertos y, sin embargo, sus cuerpos permanecen tranquilos y frescos. Los científicos no tienen, hasta ahora, ninguna explicación para este hecho observable, pero se ha puesto en marcha un proyecto para investigarlo. La ciencia budista lo explica como resultado de la presencia restante de la conciencia más sutil. Una vez que esta parte, el cuerpo se desploma.
Su Santidad mencionó que se pueden identificar diferentes niveles de conciencia. Señaló que cuando alguien se entrena en concentración, lo hace en el nivel de la conciencia mental, sin tener en cuenta las conciencias sensoriales. Repitió su creencia en la evolución, que para empezar había un espacio vacío dentro del cual la energía, el calor, la fluidez y la solidez emergían evolucionando hasta que se dieran las condiciones para apoyar la conciencia.
El Dr. Chong-Sun Chu, físico cuántico de Taiwán, dijo al panel que quería saber cómo funciona el universo, y lo que ha aprendido es que el mundo es hermoso y es comprensible. Observó que es notable que las leyes de la física parezcan ser ciertas a pesar de las grandes variaciones de escala. Sin embargo, en un nivel subatómico el mundo se comporta de manera diferente según lo descrito por la física cuántica. Es un mundo de ondas y partículas. Se refirió al principio de incertidumbre, el entrelazamiento, que ilustró con un ejemplo de las relaciones entre las tartas redondas y cuadradas, la teoría de cuerdas y la geometría cuántica.
Impulsado por una fotografía de la tierra y su luna y el comentario de que nada existe tal como parece, Su Santidad retó al Dr. Chu a estar de acuerdo en que sabemos que la luna está formada por partículas, pero que una vez que las investigamos tenemos que preguntarnos: "¿Dónde está la luna?".
El psicólogo Dr. Yoshiko Sakiko, de la Universidad de Kioto, presentó a un joven investigador, Fujino, que había conocido a Su Santidad y, tras un curso de meditación vipassana, se sintió inspirado para investigar sobre la meditación y el cerebro. Ha estado investigando si se pueden identificar diferencias en los cerebros de las personas que emprenden dos formas diferentes de meditación. Se trata de shamatha, que se describe como meditación de atención centrada (FAM) y que suele implicar el desarrollo de la concentración y vipassana, que se describe como meditación de monitorización abierta (OMM). La meditación de atención centrada, en este experimento, se lleva a cabo centrándose en la respiración, mientras que la meditación de monitorización abierta conlleva la toma de conciencia de la existencia presente tal y como es.
Los cerebros de los 17 meditadores involucrados en la investigación fueron escaneados por RMN (resonancia magnética nuclear) después de períodos de meditación. Se analizaron sus estratos, lo que reveló un aumento de la atención selectiva en los que realizan FAM y una disminución de la atención selectiva en los que realizan OMM. Se están realizando más investigaciones relacionadas con la memoria y la re-experiencia de las emociones.
Su Santidad aclaró que prefiere comparar la meditación de concentración y la meditación analítica. Parte de la práctica de la meditación analítica en relación con el cultivo de emociones positivas como la compasión implicaría aprender sobre lo que es la compasión y cómo cultivarla antes de entrar en la meditación. Cuando la experiencia en primera persona es examinada por una tercera persona, es crucial, sugirió, que sean imparciales.
En cuanto a si es posible ser tanto un meditador como un científico, Su Santidad confirmó que para él Nagaryuna era un ejemplo clásico de alguien que era ambos. Señaló que hay tibetanos que afirman que la lógica es principalmente una herramienta para derrotar a otros. Esto, dijo, es un error. Es necesario usar la lógica en nuestro propio análisis. La ignorancia se elimina empleando el razonamiento y la sabiduría, no sólo mediante la oración o la atención centrada. Esto es relevante porque todas las emociones destructivas surgen de la ignorancia.
Respondiendo a las preguntas de la audiencia, Su Santidad aconsejó que una manera de familiarizarse con la mente fundamental de la luz clara sería aprender a reconocer cuando se está soñando. Si puedes cultivar la meditación en el estado de sueño, cuando las conciencias sensoriales no funcionan, puedes acceder a un nivel más sutil de conciencia mental.
Su Santidad reiteró la necesidad de reforzar la educación moderna con instrucción sobre los valores internos y la mente. Recomendó que, al igual que a los estudiantes se les enseña la importancia de la higiene física para la salud, también se les debe instruir en formas de desarrollar la higiene emocional, para que aprendan a enfrentarse a las emociones destructivas a medida que surjan. Continuó alentando el uso de la inteligencia humana para fortalecer las cualidades humanas básicas como la bondad amorosa. Subrayó la importancia de reconocer la unidad de la humanidad.
Las discusiones llegaron a su fin y se ofrecieron palabras de agradecimiento. Pero antes de abandonar el escenario, Su Santidad recordó a la audiencia el consejo del Buda de que cada cual es su propio maestro. «Para transformar la mente y las emociones es necesario ser determinado y optimista. Los grandes maestros del pasado aprovecharon las oportunidades que tuvieron. Encontraron la felicidad. Nosotros también tenemos la oportunidad de hacerlo. Los japoneses sois gente trabajadora, pero no pongáis toda vuestra energía en el trabajo. Pensad en todo lo que habéis oído en los últimos días. La transformación lleva tiempo, pero si sigues intentándolo, serás más feliz».
Una vez más, Su Santidad hizo un gesto con la mano y saludó a la audiencia, y luego se puso de pie por unos instantes, con las manos juntas, como en oración por el bienestar de los presentes, antes de abandonar el escenario. Mañana se dirigirá a un grupo de jóvenes japoneses sobre el tema Somos una sola familia en Hibiya, Tokio.