Ulan Bator, Mongolia, 21 de noviembre de 2016 - El sol brillaba esta mañana cuando la comitiva que transportaba a Su Santidad el Dalái Lama se abrió paso entre el tráfico del centro de la ciudad en su camino hacia el hotel que iba a ser el lugar de las actividades de hoy.
Su Santidad se reunió por primera vez con unos 150 miembros del Centro Jetsun Dhampa. Leyendo un informe de sus actividades, el Director informó a Su Santidad de los diversos servicios comunitarios que prestan, como el ofrecimiento de apoyo espiritual a los presos y pacientes terminales y a sus familias en uno de los hospitales oncológicos locales.
Su Santidad elogió su trabajo y comentó con aprobación que, en Australia, uno de los centros de la FPMT dirige de manera similar un hospicio.
«En nuestra antigua sociedad —dijo—, los monjes no proporcionaban a la gente un servicio tan práctico. Si pueden hacerlo, es inmensamente beneficioso. Una vez, cuando visité Arunachal Pradesh, algunos lugareños alabaron a los cristianos por su ayuda práctica. Se quejaron de que los monasterios budistas no daban tal ayuda, aunque sí aceptaban donativos de buena gana».
Su Santidad recordó su primera visita a Tailandia y una reunión que tuvo allí con el Sangharaja. Planteó la cuestión de que los monjes budistas se comprometieran en el servicio a la comunidad como sus hermanos y hermanas cristianos. El Sangharaja respondió que el papel de un monje budista era vivir aislado para centrarse en su práctica. Su Santidad le dijo que aunque su opinión le parecía válida, también creía que ayudar a los demás podía ser beneficioso para ambas partes.
Aconsejando al centro que adoptara un enfoque más académico que religioso en su estudio de la filosofía y la lógica, Su Santidad relató lo que les había dicho a los budistas en Ladakh:
«Mucha gente tiende a pensar en los monasterios sólo como lugares de culto. Pero si introducen un estudio extensivo de la ciencia y la filosofía budista, y no se limitan a realizar rituales, la gente llegará a ver estas instituciones como centros de aprendizaje donde personas de cualquier fe o sin ninguna pueden adquirir conocimientos que les serán útiles en su vida diaria.
»En el pasado, algunos occidentales se referían al budismo tibetano despectivamente como lamaísmo debido al papel prominente que se le otorgaba a los lamas en la realización de rituales y oraciones. Sin embargo, recuerdo constantemente a la gente que el budismo tibetano deriva directamente de las tradiciones de la Universidad de Nalanda. En estos días, más y más personas se están dando cuenta de que el budismo tibetano es una forma completa de budismo. Muchos budistas chinos están apreciando el énfasis que la tradición tibetana pone en el estudio y el hecho de que los eruditos budistas tibetanos son maestros consumados que tienen más que impartir que sólo oraciones y rituales. Por lo tanto, cada vez más budistas chinos están mostrando interés en estudiar el budismo tibetano. Incluso los científicos occidentales han notado que el carácter lógico del budismo tibetano es comparable al de la ciencia».
En una conferencia sobre budismo y ciencia organizada por la Fundación Tritiya Dharma Chakra y el Centro Jetsun Dhampa, Su Santidad señaló que, tras haber asistido a esas reuniones en Occidente, en la India y en el Japón, se sentía ahora feliz y honrado de participar en una conferencia de ese tipo en Mongolia.
«A veces me describo a mí mismo como mitad budista y mitad científico —reveló—. Durante más de 30 años he mantenido conversaciones con científicos centradas principalmente en la neurobiología, la cosmología, la física (especialmente la física cuántica), y la psicología. La literatura budista también contribuye a la comprensión de estos cuatro campos, por lo que nuestras discusiones han sido inmensamente beneficiosas. Los eruditos y practicantes budistas se han beneficiado del aprendizaje de la física, mientras que los científicos modernos han mostrado un gran interés en aprender más acerca de lo que el budismo tiene que decir sobre el funcionamiento de la mente y las emociones».
Refiriéndose a las relaciones históricas entre los dos pueblos, Su Santidad comentó que incluso antes de que desarrollaran un interés en el budismo, los tibetanos y los mongoles eran como hermanos y hermanas. A su debido tiempo ambos llegaron a mantener la tradición pura de Nalanda.
Después de que Kabju D. Nyamsambuu del Monasterio Gandan Tegchenling hablara sobre la ética y la vida moral, Su Santidad respondió que su interés en la ciencia es doble. Por un lado la ciencia lleva a una comprensión más clara de la realidad, por otro lado los hallazgos científicos pueden ayudar a promover los valores humanos.
Helen Y. Wang, neurocientífica y psicóloga clínica del Centro Osher de Medicina Integral de la Universidad de California, San Francisco, habló sobre la Neurociencia Contemplativa y el Budismo Comprometido con la Sociedad. Presentó sus conclusiones: que el entrenamiento en la meditación sobre la compasión no sólo aumenta el comportamiento altruista sino también la respuesta neural al sufrimiento. También explicó cómo se pueden lograr mediciones mucho más precisas de la actividad cerebral y de los diferentes tipos de actividad mental utilizando la tecnología de reconocimiento de patrones. Su Santidad comentó que aunque la meditación en un solo punto puede reducir temporalmente la ira, la meditación analítica también es importante para ayudarnos a entender por qué estamos enojados y cómo la compasión puede ser beneficiosa para superar la ira a largo plazo.
Su Santidad fue invitado por el Embajador de la India a almorzar en la Embajada de la India.
Al regresar a la conferencia por la tarde explicó las formas en que el budismo puede relacionarse con la ciencia moderna.
«Normalmente divido el budismo en tres partes: la ciencia, la filosofía (que trata, por ejemplo, de las verdades convencional y última) y la religión (que sólo interesa a los practicantes espirituales). Es sobre la base de la ciencia y la filosofía budistas que hemos podido mantener conversaciones con los científicos modernos en los últimos 30 años y más».
En la primera presentación de la tarde, B. Boldsaikhan del Instituto de Investigación de Ciencias del Sistema de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Mongolia habló sobre medicina y lógica bajo el título Budismo y Ciencia Puente. A continuación, K. Namsrai, un erudito en física dio una charla sobre las relaciones entre la Física Cuántica y la filosofía budista. Mencionó una profunda conexión entre la teoría física abstracta y la naturaleza. Concluyó con una petición de oraciones a Su Santidad por el bienestar de los nómadas y pastores ordinarios.
El Dr. Fadel Zeidan, Profesor Asistente de Neurobiología y Anatomía, Director Asociado de Neurociencia en el Centro de Medicina Integral de la Escuela de Medicina de Wake Forest y becario de Mind & Life, habló sobre la Neurociencia de la Atención, la Meditación y el Dolor. Subrayó la importancia de desarrollar remedios no farmacológicos para aliviar el dolor y el sufrimiento, y mencionó cómo la formación de la atención plena puede contribuir a aliviar la ansiedad, la depresión, la presión arterial elevada y otros problemas de salud.
Finalmente, N. Ariun, biólogo, habló sobre los últimos avances en las ciencias biológicas y el budismo.
En sus observaciones finales, Su Santidad mencionó los alentadores hallazgos de que la naturaleza humana básica es compasiva y que esta cualidad puede ser reforzada a través de la educación. Habló de la necesidad de promover un sentido de la unidad de la humanidad basado en la naturaleza compasiva compartida por los seres humanos. Subrayó que para promoverlo se necesitarán visión y determinación, pero que conferencias como la de hoy podrían hacer una contribución inestimable a ese objetivo.
Mañana, Su Santidad participará en una conferencia con los jóvenes mongoles.