Bodhgaya, Bihar, India - Después del almuerzo de hoy, Su Santidad el Dalái Lama se dirigió al centro de enseñanza de Kalachakra para reunirse con aproximadamente 2000 estudiantes de 25 escuelas diferentes en los alrededores de Bodhgaya. La ocasión fue organizada por la Asociación Interreligiosa de Amigos de Bodhgaya. Su Santidad fue recibido, a su llegada, por el Ven Ratneswar Chakma y por el Padre Lawrence Ujjwal. Mientras caminaba hacia el escenario, fue invitado a revisar los resultados de un concurso estudiantil de retratos suyos, y a saludar a los ganadores.
Una vez que Su Santidad y otros invitados tomaron sus asientos, el moderador, Kiran Lama, invitó a Ven Ratneswar Chakma, al Dr. Mohammed Ishtiaq, Vicerrector de la Universidad de Magadh, y al Dr. M Shamsul Islam, Director del Gaya College, a dar la bienvenida, felicitar y presentar a Su Santidad. El Padre Lawrence animó a los estudiantes a prestar atención y a tomar nota de lo que Su Santidad decía para poder participar en un posterior concurso de ensayos.
«Queridos jóvenes hermanos y hermanas menores, y, por supuesto, hermanos y hermanas mayores —comenzó Su Santidad—, siempre que hablo en público prefiero ser informal. La formalidad me parece que sólo crea barreras entre las personas. Es un gran honor para mí estar aquí hablando con vosotros, jóvenes, en este lugar que muchos consideramos sagrado.
»Como seres humanos somos todos iguales. La forma en que nacemos y la forma en que morimos es la misma. Somos física, mental y emocionalmente iguales. Las diferencias entre nosotros de nacionalidad, creencia, color o posición social son sólo de importancia secundaria. Haríamos bien en ser más como niños que juegan felices y cariñosos juntos sin preocuparse por tales distinciones.
»Demasiados problemas a los que nos enfrentamos hoy en día los hemos creado nosotros mismos. Muchos de ellos surgen porque prestamos demasiada atención a lo que nos diferencia, en vez de recordar la unidad de la humanidad: que todos pertenecemos a una familia humana».
Su Santidad comentó que, como el tiempo siempre se mueve hacia el pasado, se ha ido. El siglo XX ha terminado y no podemos cambiar lo que pasó sin importar cómo nos sentimos al respecto. Sin embargo, podemos dar forma al futuro.
«La gente de mi edad pertenece al siglo XX. Nuestro tiempo se ha ido. Pero vosotros sois la generación del siglo XXI. Tenéis la responsabilidad de crear un mundo mejor. Creo que veremos un futuro más brillante, pero llevará tiempo y esfuerzo hacer del mundo un lugar más pacífico y compasivo.
»La paz mundial sólo puede basarse en la paz interior. Si preguntamos qué es lo que destruye nuestra paz interior, no son las armas y las amenazas externas, sino nuestros propios defectos internos como la ira. Cuando nos encontramos con alguien que no nos gusta, o alguien nos dice algo desagradable, es nuestra propia respuesta la que perturba nuestra paz interior. Es más, el miedo y la ira constantes socavan nuestro sistema inmunológico. Esta es una de las razones por las que el amor y la compasión son importantes, porque nos fortalecen. Esto es una fuente de esperanza».
Su Santidad observó que los científicos están obteniendo resultados que demuestran que la naturaleza humana básica es positiva y compasiva, pero lamentablemente la educación moderna es inadecuada cuando se trata de desarrollarla. Se presta muy poca atención a los valores internos. Observó que, dado que muchas personas en los países altamente desarrollados siguen siendo infelices, el desarrollo material por sí solo claramente no trae la paz interior.
Aunque señaló que la India es en gran medida un país de mentalidad religiosa, Su Santidad expresó su sorpresa por el hecho de que la corrupción esté tan extendida. Se preguntó, en broma, si cada mañana cuando la gente saluda y hace ofrendas ante Shiva, Ganesh o Sarasvati, por ejemplo, no están rezando en realidad, «¡Que mis actividades corruptas tengan éxito!». Sugirió que esto indica la necesidad de principios morales más estrictos.
«La compasión es la base de nuestra supervivencia, no sólo un asunto religioso. Nuestra vida depende del afecto de los demás, así que nos interesa tener en cuenta sus preocupaciones. Por lo tanto, insto a aquellos de vosotros que pertenecéis a la generación del siglo XXI a pensar más en los valores internos y a cultivar la compasión en vuestras propias vidas.
«La amistad depende de la confianza y la confianza depende de tener un fuerte sentido de preocupación por el bienestar de los demás. Sé honesto, sincero y de corazón cálido. Haz de la compasión la base de tu determinación. Piensa en lo que puede ser el futuro, no en lo que pasó en el pasado».
En sus respuestas a las preguntas de los estudiantes, Su Santidad habló de un triple enfoque del aprendizaje que comienza con la lectura o la escucha de las instrucciones, continúa con la reflexión sobre lo que se ha leído o escuchado y por último termina con la familiarización con lo aprendido mediante la meditación. Después de eso es importante poner en práctica lo que hayamos aprendido, teniendo en cuenta que el cambio interior requiere tiempo y esfuerzo, al igual que una planta necesita tiempo para crecer.
Para lidiar con la ira, Su Santidad elogió el cultivo de un sentido de higiene emocional basado en la antigua comprensión india del funcionamiento de la mente y las emociones. También sugirió que el libro que va a explicar la próxima semana, la Guía del modo de vida del Bodisatva, es minucioso al explicar cómo abordar la ira y el egoismo.
Añadió que la ahimsa, aunque se basa en la compasión, está de hecho relacionada con la acción. Entra en juego cuando tienes la oportunidad y el impulso de golpear a alguien, pero te refrenas. Dijo que si respondes a la ira de otros con ira, o a su violencia con violencia, no habrá fin para ello. La mejor solución al conflicto es sonreír y dialogar.
Al final de la reunión, el Comisionado de la División, el Sr. Lian Kunga, expresó la duda de que, como cristiano, creía que sólo se podía ir al cielo si se tenía fe en Jesucristo. Su Santidad respondió que, en lo que a él respecta, esa fe es poderosa y muy útil. Admitió que a nivel personal tener la sensación de que sólo hay una verdad y una religión es apropiado, pero en el contexto del mundo en el que vivimos hay claramente varias verdades y más de una religión.
El Padre Lawrence dio una breve expresión formal de agradecimiento.
Su Santidad fue conducido en coche desde la tierra de Kalachakra a Palyul Thupten Choekhor Dargyeling, un nuevo monasterio Ñingma que ha sido construido en cumplimiento de uno de los deseos del difunto Penor Rimpoché. Allí, Su Santidad fue recibido por Ven Tsering Phuntsok, el antiguo Kalon, y por Gyangkhang Rimpoché, quien lo acompañó al nuevo y ornamentado templo.
En sus comentarios, Su Santidad mencionó la gran dedicación de Penor Rinpoche a la preservación de la tradición Ñingma, particularmente en términos de estudio. Dijo que se había enfrentado a cierta oposición cuando introdujo el debate sobre el estudio de los 13 grandes libros, pero el resultado final fue que entre los diversos monasterios Ñingma de la India, Nepal y Bhután los estudiantes de Namdroling eran los más eruditos. Incluyen tanto monjas como monjes.
Citando a Vasubandhu, quien se refirió a la doctrina y la realización del Dharma, Su Santidad dijo que se preservan a través del estudio y la práctica. Él recomendó estudiar las Tres Colecciones de Escrituras y poner en práctica los Tres Entrenamientos Superiores.
Su Santidad comenzará los preparativos para la iniciación de Kalachakra pasado mañana.