Leh, Ladakh, J&K, India - Su Santidad el Dalái Lama asistió esta mañana a un seminario en el auditorio del Instituto Central de Estudios Budistas en su espacioso campus en el cercano Choglamsar. El tema fue «Armonía Comunitaria: Fundamento de la Paz Mundial» y la ocasión fue la celebración del centenario del nacimiento del gran líder de Ladakh del siglo XX, Bakula Rimpoché. La reunión tuvo la distinción adicional de ser organizada por las Sección Juvenil de la Asociación Budista de Ladakh (YWLBA por sus siglas en inglés), el Anjuman Imamia y el Anjuman Moin-ul-Islam.
A lo largo de la parte posterior del escenario había una exposición de fotografías de la vida de Kushok Bakula Rimpoché, que Su Santidad examinó con interés. Luego encendió la lámpara para inaugurar formalmente el acto.
En su introducción, Rinchen Namgyel, presidente de YWLBA, explicó que el XIX Bakula Rimpoché trabajó duro, particularmente después de la Independencia de la India, para reunir a toda la gente de Ladakh. Fue el arquitecto del moderno Ladakh, miembro del parlamento y reformador social, que popularizó el fomento de la armonía comunitaria a través de la educación. También supervisó la prohibición de los sacrificios de animales. Hoy en día, el estado de armonía comunal en Ladakh es un ejemplo para el resto del mundo.
Bakula Rimpoché es considerado como una emanación de uno de los Dieciséis Arhats, discípulos cercanos de Buda, que se comprometió a proteger su doctrina. La XIX encarnación nació como un príncipe de la familia Matho. Fue al Tibet, donde conoció al XIII Dalái Lama, estudió en el Monasterio de Drepung Loseling y obtuvo el título de Gueshe Lharampa. En 1949, a instancias de Pandit Nehru, entró en el parlamento y comenzó su trabajo por el crecimiento de Ladakh. Estaba muy interesado en mejorar la educación y participó en la creación del Instituto Central de Estudios Budistas, que inicialmente estaba ubicado en el Monasterio de Spituk antes de ser trasladado a su sede actual. También organizó que los alumnos estudiaran en Varanasi y Sri Lanka.
Cuando consideró que Sheikh Abdullah, el ministro jefe de Jammu y Cachemira, estaba descuidando Ladakh, lo interpeló. A pesar de su condición de monje, Bakula Rimpoché mantuvo un fuerte espíritu secular, lo que le permitió servir como líder de todas las comunidades de Ladakh. Más tarde, contribuyó a la restauración del budismo en Mongolia.
El representante de la sección juvenil Anjuman Imamia añadió que Bakula Rimpoché consideraba que la educación era crucial para el camino del desarrollo. Dijo que Rimpoché había pedido a todos que se despojaran de su motivación egoísta y trabajaran por el bien general de Ladakh. El representante de la sección juvenil de Anjuman Moin-ul-Islam expresó su admiración por Su Santidad el Dalái Lama y declaró que de él había aprendido a considerar a todos los seres humanos como miembros de la misma familia. Añadió que el Profeta también describió a un auténtico ser humano como alguien que sirve a los demás, y que en general los musulmanes respetan el hecho de que «tú tienes tu religión; yo tengo la mía».
Cuando le tocó hablar a Su Santidad, se dirigió a los asistentes como hermanos y hermanas, diciéndoles que era un honor para él estar entre ellos una vez más. Señaló que en su primera visita a Ladakh, en los años sesenta, había conocido a Bakula Rimpoché y a muchos viejos amigos, la mayoría de los cuales ya no estaban allí. En ese momento Ladakh no había hecho muchos progresos materiales. Desde entonces, se ha transformado, y Bakula Rimpoché y otros como Sonam Norbu han contribuido a ello de manera significativa.
«Es muy bueno recordar el cambio que logró aquí —continuó Su Santidad—. A su debido tiempo, Rimpoché también desempeñó un papel importante en el desarrollo de Mongolia y en la restauración del budismo allí, en especial la parte de la disciplina.
»Sin embargo, lo pasado, pasado está, y ahora tenemos que mirar hacia el futuro. En general, en todo el mundo, el inicio del siglo XXI ha sido mejor que el siglo XX. La gente está harta de la violencia y alimenta un verdadero deseo de paz. Valoro mucho el espíritu de la Unión Europea. Al final de la Segunda Guerra Mundial, las naciones de Europa, después de haber luchado durante siglos, decidieron trabajar juntas por el bien común. Durante los sesenta años transcurridos desde entonces, la paz ha prevalecido.
»Uno de los grandes errores del siglo XX fue el persistente intento de resolver los problemas mediante el uso de la fuerza. El mundo se ha vuelto tan interdependiente —tanto en lo que se refiere a nuestras economías, como a la hora de abordar retos como el cambio climático que nos afectan a todos— que este enfoque está completamente desfasado. Necesitamos una nueva forma de pensar que se adapte a nuestra nueva realidad. Tenemos que aprender a vivir juntos.
»Todos queremos vivir una vida feliz, así que tenemos que aprender a vivir juntos en confianza y respeto mutuo. Tenemos diferencias de raza, nacionalidad, fe religiosa, etc., pero estas diferencias son secundarias en comparación con nuestra igualdad como seres humanos. Cuando oí a los científicos decir que tenían pruebas de que la naturaleza humana básica era compasiva, pensé: ¡Hay esperanza!.
»Ayudar a los demás produce una profunda satisfacción. No importa cuán poderosos parezcamos ser, nuestra supervivencia depende de la comunidad. Está claro que la comunidad es crucial para la felicidad individual, así que si hacemos felices a los demás, nosotros también obtenemos beneficios. Tenemos que actuar. Sin embargo, si actuamos por egoísmo, será difícil ser transparentes, ganarnos la confianza y la amistad de los demás. Aprendiendo a ser más bondadosos podemos crear un mundo más compasivo. Como miembros de instituciones como ésta, vosotros podéis marcar la diferencia aquí en Ladakh, en Jammu y Cachemira y en la India en general.
»Nos enfrentamos a una multitud de problemas. Pero entre ellos el conflicto en nombre de la religión es impensable y vergonzoso. Esta manera de pensar intolerante y corta de miras no está a la altura de los tiempos. Tenemos que trabajar pensando en el bienestar de toda la humanidad.
»Este es el tipo de cosas de las que hablo dondequiera que voy. Como budista rezo todos los días por la felicidad de todos los seres sensibles, pero no puedo alcanzar a los de otros planetas o de otras partes del universo. Incluso en este planeta hay innumerables animales, pájaros e insectos por los que poco podemos hacer. Aquellos a quienes realmente podemos ayudar son nuestros 7.000 millones de seres humanos, que pueden beneficiarse de aprender la importancia de la paz interior. Eso es lo que quería compartir con vosotros, ahora me gustaría escuchar vuestras preguntas».
Los organizadores habían reunido más de 50 preguntas escritas, que las presentadoras leyeron en voz alta, pidiendo a los que las habían formulado que se pusieran de pie para identificarlos.
Como contestación a una pregunta sobre el significado de la unidad en la religión, Su Santidad respondió: «El sentimiento de ser hermanos y hermanas». Una pregunta sobre si debería haber una sola religión recibió una respuesta rápida: «Imposible. Incluso dentro del budismo hay diferentes puntos de vista. Todas las grandes religiones transmiten un mensaje común de amor, pero necesitamos la variedad que representan».
Una de las personas que formuló una pregunta señaló que, si bien las religiones invariablemente abogan por la armonía, la existencia de escuelas religiosas parece contradecir esa afirmación. Su Santidad afirmó su creencia de que la educación debe ser laica. Debería ser posible aprender a ser un buen ser humano, a tener un buen corazón, sin tocar necesariamente la religión. Dijo que podemos encontrar una justificación para la bondad de corazón en los hallazgos científicos y el sentido común.
Cuando se le pidió su consejo para el pueblo amante de la paz de Cachemira, Su Santidad recordó su primera reunión con el ministro principal Sheikh Abdullah en la casa de Nehru en Delhi. En ese momento pensó que había una oportunidad para resolver el problema, pero no resultó así. Observó que Gandhi no había querido la partición, pero el precio era que Jinnah se convirtiera en primer ministro de la India, mientras que Nehru tenía la misma ambición. Su Santidad recordó que Vinoba Bhave abogó por una mayor unidad entre las naciones del sur de Asia que podría haber proporcionado una solución a esta situación. Reconociendo que no tenía respuesta, Su Santidad animó a los jóvenes que habían hecho la pregunta a pensar cuidadosamente y formular su propia visión para lograr la paz.
Su Santidad estuvo de acuerdo en que Buda había declarado que los antecedentes de casta y familia no tenían importancia en su tradición. El conocimiento y la práctica es lo que merece respeto. Añadió que en una época de democracia e igualdad no hay lugar para la discriminación de castas, que simplemente está desfasada.
Cuando se le preguntó por qué la gente confía en él, Su Santidad se rió y dijo que era por su sonrisa. «Siempre pienso en mí y en los demás como seres humanos. Creo que es una Buena base para hacer amigos fácilmente».
Un representante de Estudiantes Cristianos expresó su agradecimiento a Su Santidad por venir y participar, y a todos los demás cuyos esfuerzos habían contribuido al éxito del evento. Muchos de los asistentes querían estrechar la mano de Su Santidad y hacerse fotografías con él, por lo que su salida del escenario fue lenta. Finalmente llegó a su coche y pudo trasladarse hasta el complejo de Sindhu Darshan cerca de Shey, donde el Consejo de Desarrollo Autónomo de Ladakh lo había invitado a almorzar.
Con vistas al río Indo que fluye veloz desde el Tíbet, el Dr. Sonam Dawa del Consejo de Desarrollo Autónomo de Ladakh rindió homenaje a Su Santidad como invitado de honor. Después de un espectáculo de canciones y bailes de un grupo de músicos de Ladakh, Su Santidad expresó su preocupación por el hecho de que estuvieran demasiado tiempo sentados bajo el sol abrasador, por lo que sólo hizo unos breves comentarios.
«La forma en que Ladakh se ha desarrollado desde que llegué aquí por primera vez es impresionante, pero sería bueno, al mismo tiempo, no perder de vista la necesidad de un desarrollo interior de acuerdo con el antiguo conocimiento indio del funcionamiento de la mente y de las emociones, ¡ahora vamos a comer!
Su Santidad esperó a que todos los presentes hubieran disfrutado de la comida y regresó después a Shiwatsel Phodrang. Mañana, comenzarán tres días de enseñanzas de la Guía de la Forma de Vida del Bodisatva de Shantideva.