Dirang, Arunachal Pradesh, India - Cuando esta manaña Su Santidad el Dalái Lama bajó al patio del Monasterio Thubchok Gatsel Ling, primero habló con un grupo de jóvenes monjes y les observó debatir. También habló brevemente con un grupo de adultos laicos que han formado su propio grupo de estudio. Elogió sus esfuerzos y los instó a continuar. Antes de partir, descubrió la primera piedra de un nuevo salón de actos.
Su Santidad se desplazó en coche hasta el Buddha Park de Bomdila, una corta distancia hacia la cima de la colina. Después de saludar a la multitud, estimada en 15.000 personas, se sentó en el trono. Explicó que necesitaba un poco de tiempo para preparar la Iniciación de Larga Vida de Tara Blanca que iba a dar, y pidió a los asistentes que recitaran los mantras de Tara mientras lo hacía.
«Nos hemos reunido hoy aquí para que podáis escuchar una enseñanza de Buda —comenzó diciendo Su Santidad—. Hace mucho tiempo la gente adoraba al sol y a la luna con la creencia de que les daban protección. Más tarde, surgieron religiones que también incorporaron un punto de vista filosófico. La intención común de casi todas estas religiones es ayudar a las personas a convertirse en mejores seres humanos. Todas ellas enseñan el amor y la compasión, la tolerancia y el perdón, y durante mucho tiempo han beneficiado a la humanidad.
»Todas las principales religiones del mundo florecen en la India. Incluyendo tradiciones autóctonas como las escuelas Samkhya, Mimamsa y Vedanta, el Jainismo, Budismo y Sikhismo, así como tradiciones que se originan en otros lugares. Todas ellas conviven aquí en armonía. Todas enseñan sobre el amor y la compasión, que coinciden con la naturaleza humana básica y son lo que la humanidad necesita. Somos animales sociales y sin el sentimiento de compasión entre nosotros no seremos felices. Seamos religiosos o no, en el mundo existe la necesidad de amor y compasión.
»Voy a hablar de lo que enseñó Buda, que se puede diferenciar de otras tradiciones por su punto de vista filosófico. Algunas tradiciones creen en un dios creador. Otros como el jainismo, la tradición samkhya no teísta y el budismo, no reivindican a un creador, enseñan que cualquier dolor y placer que experimentamos es el resultado de nuestras acciones, no tiene nada que ver con un Dios. Lo que diferencia aún más al budismo es su reafirmación de la ausencia de identidad. Esto de ninguna manera es una negación de la existencia del yo, el yo actúa, pero la ausencia de identidad o de yo significa que no hay una entidad independiente, autónoma y permanente separada de nuestro cuerpo y nuestra mente.
»Soy budista y he estudiado filosofía budista, la cual admiro, pero no puedo decir que sea la mejor, es una cuestión de qué es lo que más beneficia a un individuo. De la misma manera que no se puede decir que un medicamento es adecuado para todas las ocasiones. Y aunque todos los alimentos deben ser nutritivos, no tiene sentido decir que este o aquel es el mejor alimento. Buda dio diferentes explicaciones de acuerdo a las disposiciones de las personas que lo escuchaban. Según el ‘Sutra Lalitavistara’ él se dijo a sí mismo:
»He encontrado un dharma semejante al néctar, profundo y calmo,
sin elaboraciones mentales, luminoso y no compuesto.
A quienquiera que lo muestre, nadie será capaz de comprenderlo,
mejor, pues, callar y quedarme en este bosque.»
Su Santidad explicó que en aquel momento probablemente pocos estarían dispuestos a aceptar la idea de la ausencia de identidad, aunque Buda pensó que los que habían sido sus cinco compañeros en el pasado podrían adoptarla. Él les enseñó las Cuatro Nobles Verdades, la verdad del sufrimiento, su causa, cesación y el camino hacia ella. Además elaboró cuatro características de cada una de las Nobles Verdades.
La verdad del sufrimiento, por ejemplo, puede ser comprendida como algo transitorio, de la naturaleza del sufrimiento, vacío y carente de identidad. Las características de la verdad de la causa del sufrimiento son la causa misma, el origen, la producción imparable y la condición. La verdad de la cesación puede comprenderse en términos de cesación, paz, sublimación y surgimiento definitivo (del ciclo de la existencia), mientras que la verdad del camino se caracteriza por ser camino, comprensión, logro y liberación.
Aclarando que las Cuatro Nobles Verdades revelan la ley de la causalidad —el sufrimiento surge de su causa, pero el camino también da lugar a la cesación—, Su Santidad señaló que las primeras dos Nobles Verdades muestran cómo se produce el sufrimiento, mientras que las dos siguientes muestran cómo superarlo y abandonar el ciclo de la existencia. Citó a Buda diciendo: «El sufrimiento debe ser conocido, el origen debe ser superado, la liberación debe ser alcanzada y el camino debe ser cultivado».
Su Santidad dejó claro que, junto con las Cuatro Nobles Verdades, Buda explicó las 37 ramas asociadas con la iluminación, que incluyen los 4 Focos de Atención, los 4 abandonos correctos, los 4 pilares milagrosos, las 5 facultados, los 5 poderes, los 7 medios para la iluminación y el Noble Sendero Óctuple. Todo esto está relacionado con el primer giro de la rueda del Dharma. Añadió que durante el segundo giro de la rueda, Buda enseñó la Perfección de la Sabiduría.
«Para entender correctamente la cesación, es necesario entender lo que es la ignorancia y cómo superarla; ahí es donde entra en juego la comprensión de la vacuidad. Un aspecto del tercer giro de la rueda es una interpretación de lo que se explicó en el segundo giro con respecto a las tres naturalezas y cómo se definen: la naturaleza imputada no tiene existencia intrínseca; la naturaleza subordinada no es auto-creada y la naturaleza última no tiene existencia absoluta e independiente. Y con respecto al mantra secreto o Vajrayana, el “Sutra Tathagata-garbha” enseña que la mente es primordialmente pura. Todos los aspectos de la mente están impregnados de una conciencia prístina. Usamos esta mente primordial y la transformamos cuando nos visualizamos surgiendo como una deidad».
Mientras comenzaba a conferir la Iniciación de Larga Vida de Tara Blanca, Su Santidad preguntó cómo los Budas ayudan a los seres y dejó claro que es enseñando sobre la realidad del ser en sí para destruir la ignorancia. Se refirió a la representación de la Rueda de la Vida señalando que en el centro la ignorancia se muestra como un cerdo que da origen al deseo, un gallo, y el odio es representado por una serpiente. También mencionó que en el borde exterior se representan los doce vínculos de surgimiento dependiente, comenzando de nuevo con la ignorancia representada esta vez como una persona anciana y ciega.
Durante la Iniciación de Larga Vida, Su Santidad dirigió una ceremonia para generar la mente del despertar, la Bodichita. Al final, instó a todos los presentes, ya fueran laicos o monjes, a que estudiaran tanto como pudieran.
Su Santidad se dirigió al cercano Monasterio Gontse Rabgyeling, donde el último tramo del camino estaba bordeado por niños pequeños que estudian allí. Se le dio una bienvenida tradicional y, después de presentar sus respetos ante las diversas imágenes sagradas, se sentó en una silla. El abad leyó un informe en el que se afirmaba que el monasterio, tal como estaba en el Tíbet, se remontaba a la época del V Dalái Lama. Fue reestablecido en Bomdila en 1965 y, debido a su vínculo histórico con el Monasterio de Drepung Loseling, fueron invitados cuatro Geshes de ese monasterio para impartir enseñanzas. Se ha fundado una escuela para proporcionar educación moderna, así como formación monástica. El abad terminó con una oración para que Su Santidad les visitara muchas veces en el futuro y para que se encontrara la inconfundible reencarnación del difunto Tsona Rinpoche.
«El penúltimo Tsona Rinpoche —contestó Su Santidad—, era contemporáneo de Ling Rinpoche y podría ser que hubieran participado en el mismo patio de debate. Ling Rinpoche me dijo que no era un académico especialmente distinguido hasta que llegó al curso sobre Vinaya, en donde sobresalió. En el exilio, Ling Rinpoche, Trijang Rinpoche y Tsona Rinpoche fueron buenos amigos.
»El difunto Tsona Rinpoche era un monje brillante cuando era joven. Era inteligente y un buen erudito, su muerte prematura fue una desgracia. Empezó a construir este monasterio y es mérito vuestro que lo hayáis acabado. Me alegra saber que estáis haciendo lo posible para proporcionar oportunidades de estudio. Desde hace algún tiempo he animado a los monasterios rituales a que incorporen estas oportunidades de estudio y también lo he hecho con los conventos de monjas. Como consecuencia de esto, veinte monjas obtuvieron recientemente el título de Gueshe-ma».
Después de haber visto una demostración de la destreza de los jóvenes monjes en el debate, el monasterio invitó a Su Santidad a almorzar.
Después del almuerzo, Su Santidad habló a unas 300 personas de la élite de Bomdila en el auditorio de la escuela secundaria. Les habló de sus propios compromisos, de que dondequiera que vaya habla de la urgente necesidad de los valores humanos, del reconocimiento de la unidad de la humanidad y de la preocupación por el bienestar de los demás. También mencionó su dedicación a la promoción de la armonía religiosa. Como tibetano, a pesar de retirarse completamente de cualquier responsabilidad política, está preocupado por mantener viva la cultura tibetana y ver que el medio ambiente tibetano esté mejor protegido. Finalmente, después de 58 años viviendo en la India, intenta animar a los indios de hoy en día a interesarse más en lo que se puede aprender del antiguo conocimiento indio, particularmente sobre la comprensión del funcionamiento de la mente y de las emociones.
Su Santidad respondió a las preguntas sobre la falta de signos de puntuación en el idioma tibetano y sobre si los budistas a los que se les enseña a no dañar a otras criaturas son vegetarianos. Citó a un monje de Sri Lanka que le había dicho que, puesto que dependen de la mendicidad para su sustento, los monjes budistas no son ni vegetarianos ni no vegetarianos. Cuando se le preguntó acerca de ser más efectivo en la educación, sugirió que expresar afecto e interés genuino por los estudiantes en lugar de educarlos de manera mecánica era un buen comienzo.
Cuando le preguntaron por qué la gente debe ser religiosa cuando la religión parece tener bastante capacidad para causar problemas, Su Santidad señaló que el Papa recientemente había dicho que era mejor ser un buen ser humano que un cristiano estúpido y él estaba de acuerdo en que también era mejor ser un buen ser humano que un budista cretino. Cuando se le preguntó cómo prepararse para una muerte en calma, sugirió que el primer paso es ser realista, aceptar que la muerte es parte de la vida y no preocuparse por ello.
Saliendo de Bomdila por carretera, Su Santidad se dirigió a Dirang, que se encuentra en un valle sustancialmente más bajo. De nuevo, gente cordial ofreciendo khatas e incienso flanqueaba la carretera en los pueblos que se encontraban en el camino. Al llegar al Monasterio Thupsang Dhargyeling en una colina encima de la ciudad, se le brindó una bienvenida tradicional. Cortó una cinta y abrió las puertas del templo para inaugurarlo, y una vez dentro descubrió una placa conmemorativa.
Mañana Su Santidad por la mañana participará en un programa de inauguración más formal y por la tarde enseñará los Ocho Versos para Entrenar la Mente seguido de una iniciación de permiso de Avalokiteshvara.