Leh, Ladakh, J&K, India - Esta mañana, un corto trayecto en coche llevó a Su Santidad el Dalái Lama desde Shiwatsel Phodrang a la escuela SOS Tibetan Children’s Village en Choglamsar. El director lo recibió a su llegada, mientras que los niños le ofrecieron una bienvenida tradicional que incluía la ofrenda ‘chema changpu’ y el baile de Tashi Shölpa. Mientras caminaba hacia el escenario cubierto de la escuela, Su Santidad saludó y dio la mano a los muchos ancianos y enfermos que esperaban para verlo.
En un informe resumido, el director de la escuela, Chemey Lhundup, explicó que la escuela se estableció en 1975 y que actualmente cuenta con 1.653 alumnos y 246 empleados. Anunció que los estudiantes mostrarían una presentación de debate. Los contendientes comenzaron con versos del ‘Comentario sobre Cognición Válida’ de Dharmakirti (Pramanavarttika) y continuaron debatiendo aspectos del color.
En un informe sobre la comunidad tibetana de Ladakh, el responsable del asentamiento tibetano recordó que al inicio sólo había 500 nómadas tibetanos en Ladakh. En la década de 1970, llegaron 4.000 tibetanos más y la población actual ha alcanzado los 7.000. Expresó el reconocimiento popular por la introducción de la democracia en la administración. También mencionó que, aunque al principio había un plan para proporcionar a los tibetanos tierras para cultivar, poco se consiguió, por lo que la mayoría de ellos se dedicaron a los negocios. Señaló que la comunidad se reúne para celebrar ocasiones especiales como el cumpleaños de Su Santidad y el aniversario de su concesión del Premio Nobel de la Paz, y que se esfuerzan por preparar sólo comida vegetariana.
Siguió una actuación cultural por parte de adultos del asentamiento de Sonamling que bailaron y cantaron. La letra de la canción decía que no esperaban encontrar al Omnisciente, y aquí estaba sentado en el trono. ¡Que haya prosperidad y felicidad!
Después de agradecer a los dignatarios locales como el jefe ejecutivo del ayuntamiento, el comisario adjunto del distrito y el presidente de la Asociación Budista de Ladakh, Su Santidad, se dirigió a los asistentes.
«Los tibetanos en Ladakh han estado en el exilio durante unos 50 años y aunque una generación da paso a otra, el espíritu tibetano sigue siendo fuerte. Estoy feliz de veros aquí hoy a todos y a nuestros invitados.
»Los tibetanos que vivimos libremente en el exilio tenemos que hablar en nombre de los 6 millones de tibetanos que viven en el Tíbet, que no pueden hablar por sí mismos. No tengo ninguna crítica que hacer al pueblo chino en general. Desde la época de Songtsen Gampo en el siglo VII hemos mantenido relaciones con los chinos. Ellos han seguido la tradición budista de Nalanda durante más tiempo que nosotros. No tengo resentimiento hacia el pueblo chino por lo que nos ha pasado, pero entre los funcionarios chinos de línea dura hay muchos que son rígidos y de mente estrecha.
»Históricamente, los imperios chino, mongol y tibetano se mantuvieron separados. Ahora, sin embargo, la línea dura ha dominado a los tibetanos como parte de lo que ellos llaman liberación pacífica. Y a lo que se han referido desde 1951 como la Región Autónoma del Tíbet es sólo una parte del territorio que solía pertenecer al gobierno de Ganden Phodrang.
»Las autoridades chinas han intentado eliminar la identidad tibetana empleando todo tipo de medidas para subyugar a los tibetanos. Sin embargo, mientras que los controles físicos pueden limitar y confinar los movimientos físicos de las personas, éstos no pueden controlar sus mentes. ¿Cómo pueden esperar una respuesta positiva cuando hacen sufrir a la gente? Cientos de miles de tibetanos han muerto durante esta lucha.
»Ante tal sufrimiento, es nuestra responsabilidad hablar en defensa de sus derechos y libertades, con la certeza de que sólo lograremos el cambio a través de la educación y la concienciación, y no recurriendo a la fuerza.
»Uno de los factores que aseguran la fuerza continua del espíritu tibetano es la lengua común que sostiene nuestra cultura y religión. Nuestra recopilación del Kangyur y Tengyur contiene la exposición más completa de las enseñanzas de Buda y existe en nuestro idioma tibetano. No necesitamos recurrir al sánscrito ni a ningún otro idioma; podemos leerlo en el nuestro».
Su Santidad explicó que aunque los chinos siguen aspectos de la Tradición Nalanda, no adoptaron el uso del razonamiento y la lógica. Puede que haya mil millones de budistas en el mundo, dijo, pero los que emplean la lógica rigurosa de Dignaga y Dharmakirti son pocos. Observó que el conocimiento preservado en la tradición tibetana que trata de abordar las emociones negativas sigue siendo relevante hoy en día.
Dirigiéndose a los ancianos del público, Su Santidad aconsejó que a medida que la muerte se va acercando, es bueno refugiarse en las Tres Joyas, cultivar un buen corazón y recitar los mantras de 'Mani' y 'Tara'.
Tras elogiar la forma en que los jóvenes estudiantes habían debatido, Su Santidad recordó que Shantarakshita introdujo el estudio de la filosofía, la lógica y el debate en el Tíbet en el siglo VIII. Más tarde fue elaborado por Chapa Chökyi Sengey (1109-69), el abad de Sangphu. Su Santidad destacó que, como técnica de investigación, el debate puede aplicarse también a otros temas, por lo que anima a los estudiantes modernos a que lo adopten. Incluso los científicos admiran el uso tibetano de la lógica y el debate.
«Aunque el estado tibetano se fragmentó después del siglo IX —observó Su Santidad— nuestra lengua común es algo que nos ha mantenido unidos. Y hoy sigue en vigor en Ladakh, en la región del Himalaya y también en las regiones de Mongolia. Hoy tenemos la oportunidad no sólo de mantener vivas nuestras tradiciones, sino también de compartir con el mundo lo que sabemos. Esto es algo que la generación más joven tiene la oportunidad de hacer, así que es importante no caer en la autocomplacencia en sus estudios.
«China cambiará. En los últimos 20 años ha habido cambios incluso bajo el mismo régimen. Tenemos la verdad de nuestro lado y eso seguirá así. No perdáis vuestro orgullo y confianza en ser tibetanos.
«En nuestros primeros años en el exilio nos dirigimos a la ONU. Sin embargo, Nehru tenía claro que tendríamos que tratar con China directamente. Me dijo que ni las Naciones Unidas ni los Estados Unidos irían a la guerra con China por el Tíbet. En consecuencia, en 1974 decidimos no hacer de la independencia nuestra meta. Somos un pueblo diferente con nuestro propio idioma y se deben respetar nuestros derechos. Pero creemos que se podría aplicar lo que está escrito en la constitución china, lo que nos permitiría controlar nuestros propios asuntos. Tener nuestro propio idioma e identidad no significa que tengamos que separarnos de China. Esta es la razón por la que adoptamos el Planteamiento del Camino Medio.
«Muchos intelectuales chinos apoyan este planteamiento. El difunto Liu Xiaobo lo apoyó. Algunos artículos escritos por los chinos después del 2008 son críticos con las políticas de su gobierno, apoyan nuestro Planteamiento del Camino Medio y lo ven como la mejor manera de resolver el problema».
Su Santidad reiteró su decisión del 2011 de no sólo retirarse personalmente de la autoridad política, sino también de poner fin a que los futuros Dalái Lamas desempeñen esa función. Dejó clara su satisfacción al transferir su autoridad al Sikyong, el líder elegido por el pueblo. Como tibetano todavía tiene responsabilidades, dijo, pero en asuntos políticos el Sikyong tiene la autoridad para tomar decisiones.
Concluyó diciendo: «Somos un pueblo con una profunda tradición, debemos ser felices».
El director de la escuela agradeció a Su Santidad por venir a hablar a la escuela y a la gente del Asentamiento de Sonamling. Expresó su agradecimiento al gobierno y al pueblo de la India por su apoyo y pidió que continuara así. Finalmente, deseó que Su Santidad viviera mucho tiempo y que la causa tibetana se resolviera pronto.