Sarnath, UP, India - Esta mañana todavía estaba oscuro en Delhi cuando Su Santidad el Dalái Lama partió hacia el aeropuerto para tomar un vuelo a Varanasi. Sin embargo, en el momento del despegue, ya había salido el Sol. El Rector del Instituto Central de Altos Estudios Tibetanos (CIHTS), Gueshe Ngawang Samten, lo recibió a su llegada al Aeropuerto Internacional Lal Bahadur Shastri, desde donde se dirigió al Instituto de Sarnath. Estudiantes sonrientes sosteniendo pañuelos blancos, flores y varas de incienso bordeaban el camino desde la puerta hasta la residencia de Su Santidad. Los bailarines de Tashi Shölpa cantaron y bailaron para darle la bienvenida. Al bajar del coche, una pareja le presentó un bebé recién nacido para que lo bendijera. Hombres y mujeres jóvenes vestidos con trajes tibetanos ofrecieron el tradicional 'chemar changpu'.
Justo antes de las diez de la noche, el Presidente de la Asociación de Universidades Indias (AIU), Prof. PB Sharma, y el Secretario General, Furqan Qamar, junto con Gueshe Ngawang Samten, acompañaron a Su Santidad al Salón de Conferencias cercano. Una vez que todos se sentaron, la canción del instituto fue interpretada por un grupo mixto de estudiantes. A continuación, un grupo de estudiantes femeninas, entre ellas algunas monjas, presentó el auspicioso Mangalacharan en sánscrito. Su recitación fue seguida por un grupo de monjes cantando la misma pieza en tibetano, a la que se unió Su Santidad.
En su discurso de bienvenida, Gueshe Ngawang Samten, en nombre de todos los miembros de la Universidad CIHTS, expresó su profunda gratitud a Su Santidad por aceptar su invitación. Dio la bienvenida a todos los que habían asistido a la reunión y señaló que es la primera vez que se celebra una reunión de AIU en Varanasi, supuestamente la ciudad más antigua de la India. También recordó a todos que Sarnath es donde el Buda dio su primera enseñanza después de su iluminación y expresó la esperanza de que de las conversaciones que tendrán lugar en los próximos tres días surgirán ideas transformadoras.
El Prof. Furqan Qamar, Secretario General de AIU, en sus observaciones introductorias, dio las gracias al CIHTS y a su Vicecanciller por acoger la reunión y declaró que era un privilegio para todos los asistentes estar en presencia de Su Santidad. Señaló que el tema de este año, "La educación superior en una era de innovación, espíritu empresarial y tecnología disruptiva, con un enfoque en los valores humanos en una era de disrupción" podría pesar mucho en los participantes, pero sugirió que no podría haber un entorno mejor, ni una persona mejor para guiar la conversación.
En sus comentarios, el Prof. Francisco Marmolejo, Especialista Principal en Educación Terciaria del Banco Mundial, señaló que este es un momento único para la India, en el que se va a encontrar con población mayor y más joven del mundo. Dijo que a la India y al mundo le interesa que la India tenga éxito, porque si no lo hace, el mundo fracasará. Para ello, la educación superior es esencial, al igual que la dignidad humana. No sólo se necesita más educación, sino también una mejor educación.
En su extenso discurso presidencial, el Prof. PB Sharma abordó temas similares. Afirmó que es necesario centrarse en la calidad, la pertinencia y la excelencia, y señaló que la pérdida de valores ha dado lugar a la codicia y la desorganización. Cita al Dr. Sarvepalli Radhakrishnan, ex Presidente de AIU y Presidente de la India, quien dijo: "El producto final de la educación debe ser un hombre libre y creativo, que pueda luchar contra las circunstancias históricas y las adversidades de la naturaleza". El profesor Sharma pidió a sus colegas vicecancilleres que resolvieran fomentar los valores y la educación en los templos del aprendizaje de una India despierta. "Por lo tanto, debemos combinar efectivamente la sabiduría de nuestra antigüedad con la modernidad de la civilización humana para apoyar el resurgimiento de la India a su eminencia global".
Se pidió a Su Santidad que hiciera público el Informe Anual de AIU, así como una colección de documentos ocasionales. Luego, como invitado principal, se le pidió que pronunciara el discurso inaugural. Aunque ayer, debido al cansancio, había pedido permiso para hablar desde su silla, hoy está en el podio.
"Respetados hermanos y hermanas, así es como prefiero comenzar, porque realmente siento que si mantuviéramos presentes en nuestros corazones a los 7.000 millones de seres humanos como hermanos y hermanas, muchos de los problemas a los que nos enfrentamos desaparecerían. En vez de eso, pensamos en términos de “nosotros” y “ellos”, lo que nos lleva a problemas. El mundo es cada vez más pequeño e interdependiente. La economía global no tiene fronteras. El cambio climático afecta al mundo entero. Nuestras vidas dependen del agua, pero cada vez es más escasa. En esta nueva realidad debemos encontrar nuevas formas de pensar y actuar. Es preciso poner fin a la violencia y a la guerra, que son comportamientos anticuados.
"Cuando los hombres luchaban en el pasado con espadas, lanzas o armas obsoletas no era tan grave, no podían hacer demasiado daño, pero hoy en día hay varios miles de armas nucleares preparadas para su uso.
»He visitado tanto Hiroshima como Nagasaki, los dos lugares donde se usaron armas nucleares contra seres humanos, y nunca olvidaré haber visto un reloj, sus manecillas paradas en el instante del ataque, medio derretidas por la intensidad del calor.
»Hace varios años, en una reunión de Premios Nobel de la Paz celebrada en Roma, oímos hablar de cuáles serían las consecuencias prácticas de un intercambio nuclear, y serían de gran alcance y absolutamente horribles por el daño que este causaría al mundo y a su gente. Sugerí entonces una resolución para reducir y eliminar los arsenales de esas armas, estableciendo un calendario claro para su cumplimiento. Pero no pasó nada.
»Debemos reflexionar sobre la contradicción de que si un hombre mata a otro va a la cárcel, pero cuando un hombre es responsable de la muerte de cientos de personas en la guerra se le considera un héroe. La violencia es el resultado de la ira y el miedo. Esto es lo que debemos reducir.
»Como joven monje en el Tíbet, estudié a regañadientes hasta que empecé a reconocer lo valioso que era el conocimiento que Shantarakshita había traído a nuestro país en el siglo VIII. Mantener viva desde entonces la Tradición de Nalanda fue una oportunidad maravillosa para construir la fuerza interior y lograr la paz mental, que no depende de factores externos.
»Como ya he mencionado, el siglo XX fue testigo de grandes acontecimientos en muchas áreas, pero también estuvo marcado por la violencia. Hoy en día, siguen existiendo elementos de la antigua forma de pensar que originó esta violencia: la inclinación a resolver los problemas mediante el uso de la fuerza. Esto es simplemente anticuado. Si hubiera resultado en un beneficio general, podría haber sido aceptable, pero nunca ha sido el caso. Es por eso que este siglo debe ser una era de diálogo, un tiempo en el que pensemos en los demás como parte de “nosotros” y busquemos soluciones equitativas a los conflictos entre nosotros.
»La educación tiene un papel en esto. El antiguo conocimiento indio del funcionamiento de nuestra mente y nuestras emociones tiene una contribución práctica que hacer. Así como enseñamos a los niños a seguir los códigos de higiene física para proteger su salud, también necesitamos instituir un sentido correspondiente de higiene emocional».
Su Santidad explicó que en la antigua India las prácticas comunes de shamatha y vipashyana, calma mental y visión superior, dieron lugar a una profunda comprensión de la mente. Y aunque esto está registrado en los textos religiosos, no hay ninguna razón por la que hoy no pueda ser estudiado desde un punto de vista académico. Esta apreciación de la mente y las emociones implica un uso minucioso de la lógica y la razón, un enfoque científico.
Su Santidad citó la relevancia actual de las tradiciones ancestrales de ahimsa (no violencia) y secularismo de la India. La India es el único país donde todas las principales religiones del mundo conviven.
«El hecho de que el Buda fuera un producto de la antigua India es algo de lo que todos podemos estar orgullosos», continuó. «Hoy en día, debemos combinar la educación moderna con la antigua comprensión india del funcionamiento de la mente y las emociones. Tenemos que confiar en el sentido común y en los resultados científicos. Durante más de 30 años he mantenido conversaciones con científicos que han sido mutuamente beneficiosas. Raja Ramana me dijo que aunque los hallazgos de la física cuántica parecen nuevos hoy en día, él había encontrado lo que reconocía como conclusiones correspondientes en los escritos de Nagaryuna de hace muchos siglos.
»De manera similar, cuando comparamos la antigua psicología india y la moderna, la tradición moderna todavía parece estar en una etapa muy preliminar de desarrollo. La paz mental no es sólo la base adecuada de la paz mundial, sino que también nos permite hacer pleno uso de nuestra propia inteligencia.
»Confío en que tendrán aquí discusiones serias y fructíferas, y se lo agradezco».
El Dr. RK Upadhyay, Registrador del CIHTS, ofreció unas palabras de agradecimiento. Todos se pusieron de pie para el Himno Nacional. A continuación, los Vicecancilleres se reunieron al pie del escenario en el Kalachakra Ground donde se tomó una foto de grupo con Su Santidad, después de lo cual disfrutaron juntos de un suntuoso almuerzo en el jardín de la Biblioteca. Su Santidad asistirá a una nueva sesión de la reunión mañana por la mañana.