Thekchen Chöling, Dharamsala, HP, India - Cuando Su Santidad el Dalái Lama llegó al Tsuglagkhang esta mañana, presentó sus respetos, saludó a varios científicos rusos y tomó asiento. Telo Rinpoche no tardó en presentar a la Dra. Namdol Lhamo del Men-tsee-khang, el Instituto Médico Tibetano y de Astrociencia, que había sido invitada a hacer una presentación sobre "Comprender el Mundo" en el contexto de la tradición médica tibetana.
Comenzó explicando que el ser humano es un conjunto de seis elementos: tierra, agua, fuego, viento y espacio. Su Santidad sugirió que, para ayudar a las personas que no están familiarizadas con el sistema a comprenderlo mejor, es preciso dejar claro que no se trata de un fuego verdadero. La palabra fuego representa el calor, así como el viento implica energía y movimiento. La Dra. Lhamo añadió que el sexto componente es la conciencia. Retomando la pregunta que Su Santidad planteó ayer, aclaró que la presencia de espermatozoides y óvulos no es suficiente para que se produzca la concepción de un feto; también se requiere conciencia. Además, es el karma el que los une. Si uno de estos componentes está ausente, la concepción no tendrá lugar, que es lo que sucede en el 20% de los casos.
La Dra. Lhamo se refirió a las etapas del desarrollo fetal en peces, tortugas y cerdos que se producen a lo largo de 38 semanas. Señaló que en la explicación médica tibetana la estructura esquelética se deriva de los espermatozoides, mientras que los músculos y otros tejidos blandos se derivan del óvulo. Mencionó que en la semana 24 los órganos sólidos y vasculares están completamente desarrollados y el feto puede experimentar placer y dolor. Hacia la semana 25 adquiere la capacidad de respirar y hacia la semana 26, adquiere cierta claridad de pensamiento que le da la oportunidad de recordar vidas pasadas.
La Dra. Lhamo declaró que un médico tibetano examina tres energías principales: el viento —que se caracteriza por ser luz y energía en movimiento—, la bilis —que se asocia con el calor y la flema—, y el carácter —que es frío, húmedo y pesado—. Cuando hay un desequilibrio entre estas energías el paciente enferma. Presentó los canales vitales en blanco y negro, y explicó que mientras que la categoría negra incluye venas, arterias, vasos sanguíneos, etc., la categoría blanca se refiere al cerebro y al sistema nervioso.
Concluyó que para mantener la salud es necesario que la persona evite una dieta y un estilo de vida insalubres. Esto se debe a que siempre existe una predisposición a enfermarse y puede ser precipitada por factores secundarios. La Dra. recomendó tomar una visión holística del ser humano como una entidad de mente y cuerpo.
En el momento en que la Dra. Lhamo terminó, el Moderador, Prof. Anokhin, quiso saber cómo se sabe que un feto recuerda vidas anteriores en la 26ª semana de su desarrollo. Ella le dijo que era el resultado del desarrollo completo de la energía viento en ese momento. Su Santidad sugirió que lo que puede estar implícito es que el poder de la memoria en general se compromete en ese punto. Añadió que una vez que el niño nace puede tener tales recuerdos a una edad temprana, pero estos desaparecen a medida que el cerebro se desarrolla más conforme va creciendo.
Después de una breve pausa para el té, la profesora Victoria Lysenko, especialista rusa en filosofía india y budista, a quien Su Santidad conocía ya de antes, le preguntó si es cierto que, en su opinión, la ciencia budista se correlaciona con la ciencia moderna, pero la filosofía budista y la práctica de la meditación sólo conciernen a los budistas.
"Normalmente hago una distinción", contestó Su Santidad, "entre la ciencia budista y la práctica religiosa budista. La práctica religiosa es un asunto privado, pero los conocimientos de la ciencia budista deben estar al alcance de todos. La ciencia budista, ejemplificada por la Tradición Nalanda, es el resultado de una investigación lógica. En la explicación de Dharmakirti de las cuatro nobles verdades en el segundo capítulo de su "Comentario sobre la Cognición Válida" menciona que incluso después de haber establecido una inferencia válida es necesario desarrollar experiencia.
"Como mencioné ayer, la enseñanza del Buda se basa en la comprensión de la realidad. La teoría de la ausencia de yo y la explicación de que el yo está designado sobre la base del cuerpo y la mente implican que si la mente cambia, el yo cambia.
"Nagaryuna declaró que lo que el Buda enseñó está basado en las dos verdades, la verdad convencional de las apariencias y la verdad de la realidad última. Sobre la base de la comprensión se desarrolla el camino. No hablo de un diálogo entre la ciencia y el budismo, sino de una conversación entre la ciencia moderna y la ciencia budista. Cuando me encuentro con científicos, discutimos lo que es perceptible por todos.
"El uso de la lógica y la cognición válida precedió al surgimiento del budismo, por lo que prefiero referirme al cuerpo de conocimiento derivado de la antigua India. Las tradiciones no teístas como el budismo, el jainismo y una rama de los samkhyas no aceptan a un creador. Ellos sostienen que el futuro depende de la calidad de su propia acción y que el hecho de que esa acción sea positiva o negativa depende de su motivación. Esto significa que tenemos que tener en cuenta la psicología. Podemos transformar nuestras mentes a través de la conciencia".
El profesor David Dubrovsky, de noventa años, filósofo de la ciencia, que también asistió al primer diálogo entre eruditos rusos y budistas el año pasado, preguntó qué sabe Su Santidad de nuevos métodos para estudiar el cerebro como la imagen de banda estrecha y cuál es su visión acerca de la confluencia tecnológica. Su Santidad le dijo que ha conocido a algunos científicos que se imaginan que eventualmente será posible generar conciencia a través del desarrollo tecnológico. En otras palabras, crear algo así como un ser sensible con inteligencia artificial.
"Dudo que tal hazaña sea posible", dejó claro Su Santidad. "El origen de la tecnología es la mente humana después de todo. Sin embargo, si fuera posible crear seres sin ira, serían bienvenidos, aunque realmente no creo que eso suceda".
El profesor Dubrovsky dijo a Su Santidad que busca mostrar que la descripción budista de la experiencia de la conciencia no contradice a la ciencia ya que comparten una plataforma conceptual común. Sin embargo, la conciencia tiene un aspecto subjetivo y la realidad subjetiva es un problema para la ciencia. Citó con aprobación la sugerencia de Su Santidad en "El universo en un solo átomo" de que tiene que haber una manera de combinar la experiencia objetiva vivida con la experiencia subjetiva. Una habilidad para controlar nuestros pensamientos permite una habilidad para controlar nuestros propios cerebros.
Dubrovsky declaró que duda de la afirmación de que la mente humana es esencialmente pura, que esencialmente no incluye aspectos negativos. Sin embargo, reconoció que hay una necesidad urgente de aprender a transformar la mente humana y que es importante tener una visión optimista de esto.
En su respuesta, Su Santidad observó: "Todo el mundo quiere vivir una vida feliz. En efecto, todo ser humano tiene derecho a vivir una vida feliz. Pero hay una diferencia entre la felicidad a nivel mental y la felicidad a nivel físico o sensorial. En la actualidad, nuestros sistemas educativos son inadecuados porque tienden a tener en cuenta únicamente objetivos materiales o sensoriales. Lo que distingue a los seres humanos de los animales es nuestra experiencia mental, pero esta facultad puede ser mal utilizada. Los monos pueden pelear entre ellos, pero no movilizan a miles para que se maten entre sí como lo hace la gente.
"Por lo tanto, nuestros sistemas educativos deberían enseñar más sobre el funcionamiento de nuestras mentes y emociones, y deberían hacerlo en el contexto de los valores seculares. El deseo de la gente de vivir en paz se relaciona con su mente. Es por eso que estoy totalmente comprometido a hacer que el conocimiento psicológico de la antigua India esté más disponible. Creo que la India puede combinar el conocimiento moderno y antiguo para el beneficio general.
"Necesitamos un enfoque científico para la promoción de la calidez de corazón. Y tenemos que convencer a la gente de la necesidad de hacer frente a la ira. Este trabajo puede no traer resultados rápidos y puede que yo no viva para verlos, pero aquellos que ahora tienen menos de 30 años pueden ver el surgimiento de una población humana más pacífica.
"Es más, mientras que en los primeros días el desarrollo de las armas nucleares entusiasmaba a algunos científicos, debido a un anhelo popular de paz genuina, ahora necesitamos encontrar formas de eliminarlas. Los científicos ciertamente pueden contribuir a crear un mundo mejor y más compasivo y, en general, las personas prestarán atención a lo que tengan que decir.
"Este ha sido el segundo de nuestros encuentros, espero que todos nos volvamos a encontrar y que algún día este encuentro se celebre en Moscú." Los calurosos aplausos que acogieron esta declaración indicaron que la esperanza es ampliamente compartida.
Su Santidad dejó el templo para ir a su residencia y sus invitados rusos se reunieron con él para almorzar.