Sankisa, UP, India - Antes de partir esta mañana hacia el lugar donde se imparte la enseñanza, Su Santidad el Dalái Lama se reunió con miembros de los medios de comunicación locales en el césped de su hotel. Él abrió la conversación:
«Primero, quiero saludarlos a todos. Como a menudo digo en broma a mis amigos indios, aunque físicamente soy tibetano, mi mente puede ser más india que la vuestra. Puede que no apreciéis el antiguo conocimiento indio en el que yo me he entrenado. En la antigua India, antes de que apareciera el Buda, se aplicaban prácticas para cultivar la calma mental y la visión superior (shamatha y vipashyana). Estas prácticas siguen siendo relevantes hoy en día.
»Hoy en día, nos enfrentamos a muchos problemas a los que hemos contribuido. Ponemos demasiado énfasis en diferencias secundarias como la nacionalidad, la fe religiosa y la raza, cuando fundamentalmente todos somos iguales en tanto que seres humanos. Nacemos de la misma manera. Somos criados por nuestras madres de la misma manera. Pero debido a los objetivos materialistas de nuestros sistemas educativos, no prestamos mucha atención a los valores internos. Lo que necesitamos recordar es que a un nivel más profundo todos somos iguales. Todos queremos ser felices, no miserables. Ya que podemos ayudar a nuestros semejantes y podemos comunicarnos con ellos, a esto es a lo que he dedicado mi vida.
»Como budista admiro la forma en que las diferentes tradiciones religiosas conviven en este país y promuevo la armonía interreligiosa siempre que puedo, inspirado por el ejemplo de la India.
»Con respecto al Tíbet, me retiré de la responsabilidad política en 2001, cuando se eligió por primera vez a los dirigentes políticos. Ahora, mi principal preocupación es la preservación de la cultura y la religión tibetanas y la protección del medio ambiente natural del Tíbet, que también es de interés para todos los pueblos de Asia cuyo suministro de agua se origina en la meseta tibetana».
Su Santidad respondió a una pregunta sobre la política exterior india hacia China repitiendo lo que dijo a los periodistas durante la crisis de Doklam. Económicamente y en términos del tamaño de sus poblaciones, tanto India como China son importantes. Ninguna de las dos puede destruir a la otra. Tienen que vivir juntas. Cuando se le preguntó en qué se diferencian los problemas de Cachemira y Tíbet, Su Santidad citó al Ministro de Asuntos Exteriores MC Chagla diciéndole que eran totalmente diferentes. Observó que la India es hoy en día una unión de diferentes estados con diferentes idiomas, escrituras y culturas que deciden vivir juntos. Recordó la idea de Vinoba Bhave de una unión del sur de Asia y especuló que si se hubiera cumplido un plan tan visionario, podría haber significado una mayor paz en la región. Reiteró su admiración por la Unión Europea, que ha garantizado la paz en Europa durante 70 años.
Con referencia al Tíbet, Su Santidad informó que Narasimha Rao le dijo que la India consideraba al Tíbet como una región autónoma de la República Popular China, y no como una «parte de China». Señaló que los documentos chinos registran que en los siglos VII, VIII y IX Mongolia, China y el Tíbet eran imperios independientes. Añadió que históricamente la Gran Muralla marcaba la frontera china y que Manchuria, Mongolia y el Tíbet estaban más allá de ella. En el siglo XX, China distinguió entre el Tíbet interior y el exterior, tomando al Tíbet interior, incluido el lugar de nacimiento de Su Santidad en Amdo, como incluido dentro de China.
En cuanto a por qué la cuestión del Tíbet no se ha planteado en los foros internacionales, Su Santidad recordó tres ocasiones en las que se planteó la cuestión en las Naciones Unidas. Sin embargo, el representante de la India se abstuvo en la votación. Nehru, a quien Su Santidad describió como un hombre sabio, opinaba que la cuestión del Tíbet no podía resolverse de esa manera y que los tibetanos tendrían que negociar directamente con los chinos.
Su Santidad mencionó que el ex Ministro de Asuntos Exteriores Jagat S. Mehta vino a verlo en su vejez y le dijo que durante una reunión del Gabinete para discutir la inminente llegada del Dalái Lama a la India, Krishna Menon se opuso a que se le concediera asilo, mientras que Nehru insistió en que debía ser recibido.
Cuando se repitió la pregunta sobre la diferencia entre Cachemira y el Tíbet, Su Santidad le dijo al hombre que había preguntado que estudiara la historia tibetana y la juzgara por sí mismo.
En el campo de enseñanza la multitud había crecido. El día de hoy se calcula que son más de 40.000 personas, la mayoría de las cuales proceden de un radio de 100 kilómetros alrededor de Sankisa. Sin embargo, también hubo grupos de Rajasthan, Maharashtra, Delhi, Haryana, Punjab, Madhya Pradesh, Bihar y Uttarakhand. La mayoría de estas personas se consideran pertenecientes al clan Shakya al que pertenecía el Buda. También se unieron a la multitud 400 personas de otros 35 países.
La sesión comenzó de nuevo con los escolares recitando el Mangala Sutta en Pali, tras lo cual Su Santidad recitó varios versos de homenaje, como es su costumbre.
«Ayer tuvimos una buena introducción a las enseñanzas de Buda —Comenzó diciendo Su Santidad—. Hoy vamos a repasar el libro, aunque no hay tiempo para que vayamos verso por verso. El Buda dijo que tú eres tu propio maestro; si experimentas dolor o placer está en tus propias manos. La siguiente estrofa resume su consejo:
»No cometas ninguna acción negativa,
realiza sólo virtudes perfectas,
doma tu mente por completo:
esta es la enseñanza de Buda.
»La clave es domar completamente tu mente. Si tienes paz mental, no harás daño a los demás. Sean cuales sean los problemas a los que nos enfrentamos, es mejor enfrentarnos a ellos con tranquilidad. La Guía de la forma de vida del Bodisatva contiene consejos importantes sobre cómo conseguirlo.
»Recibí una transmisión de lectura y una explicación de este libro en 1967 del maestro Kinnauri, Khunu Lama Rinpoché. Me pidió que lo enseñara con frecuencia. En consecuencia, lo leo, lo enseño y lo llevo conmigo a todas partes. Tengo una relación similar con 'La Sabiduría Fundamental del Camino Medio' de Nagaryuna. Estos son dos de los tratados indios más importantes traducidos al tibetano.
»Tanto si practicas el budismo como si no, deberías ser capaz de cultivar el amor y la compasión. En el fondo, la religión no se trata de construir lugares de culto, se trata de la disciplina de transformar la mente, de asimilar e integrar las instrucciones que escuchas, lo que cualquiera puede hacer».
Su Santidad comenzó a leer el texto, comenzando con su título en sánscrito y tibetano, el saludo y la intención del autor: «Por habituarme a la virtud, estas líneas aumentaran la intensidad de mi fe en primer lugar. Y también otros, de suerte similar a la mía, podrán darles sentido si las ven».
»Lo que este libro explica es cómo usar la inteligencia y la razón al máximo para superar aflicciones mentales como la ira. Comienza con capítulos que aclaran los beneficios de la mente despierta de la bodichita, la confesión de las malas acciones y el modo de guardar la bodichita.
»Tras haberlo sopesado durante muchos eones los Munis han visto que solo esta (la bodichita) beneficia».
Al llegar a la estrofa que dice: «En esta bodichita, en suma, debemos conocer dos aspectos: la bodichita de aspiración y la bodichita de compromiso». Su Santidad anunció que había pensado en celebrar una ceremonia para generar la mente que aspira a despertar y para la toma del voto del bodisatva. Mencionó que usa una estrofa común para hacer esto todos los días.
«Hacia el Buda, el Dharma y la Asamblea Suprema
voy por refugio hasta la iluminación.
Que por el mérito de mi práctica de la generosidad y demás,
alcance la budeidad para beneficiar a los seres».
Sugirió que la audiencia se uniera a él para recitar juntos los capítulos 2 y 3 hasta el verso 22 como un rito preparatorio. Hubo recitaciones simultáneas en tibetano, hindi e inglés, seguidas de los versos para generar bodichita y comprometerse a seguir las prácticas de los bodisatvas (versos 23 y 24 del capítulo 3). Su Santidad concluyó la sesión con el verso final del capítulo 3:
«Hoy, frente a todos los Protectores,
invito a los transmigrantes al estado de Sugata y hasta entonces a la felicidad.
Que dioses, semidioses y demás se alegren».
Su Santidad almorzó con los organizadores del evento, miembros de la Sociedad Budista Juvenil. Seguirá enseñando mañana.