Bodhgaya, Bihar, India - Saliendo de su habitación en lo alto del Monasterio de Gaden Phelgyeling esta mañana, Su Santidad el Dalái Lama visitó el Templo del Monasterio. Presentó sus respetos ante las imágenes de iluminación existentes y consagró más de 200 estatuas de Buda recién preparadas. Caminando hacia el Pabellón de Kalachakra desde el Monasterio, saludó a unos simpatizantes reunidos en el camino. Dentro del Terreno de Kalachakra continuó saludando a los amigos que se amontonaban en las barricadas y saludó a otros en la distancia mientras se dirigía al escenario. Casi 15.000 personas se congregaron en el terreno cubierto, incluyendo a más de 7.000 monjes, 1.250 monjas, 1.550 Gueshes y Abades, 15 Gueshemas y 1.665 visitantes de 70 países que no fueran la India.
Una vez que Su Santidad tomó asiento en el trono, un grupo de monjes Theravada recitó el Mangala Sutta en Pali. Les siguió un grupo de colegialas de la escuela local de Maitreya, que cantaron el Sutra del Corazón en sánscrito claro, y luego otro grupo que lo volvió a cantar en chino.
«Aquí estamos reunidos en este extraordinario lugar de Bodhgaya, donde el Buda alcanzó la iluminación — dijo Su Santidad a la audiencia—, pero estar aquí no se trata de decir oraciones o participar en actividades rituales. Los Victoriosos no lavan con agua las faltas, no quitan el sufrimiento con sus manos ni transfieren sus realizaciones a otros. Es enseñando la realidad del ser en sí como liberan a los seres. Esta es una característica única de la doctrina del Buda y significa que tenemos que prestar atención a lo que él enseñó.
»Otras tradiciones religiosas enseñan acerca de un creador, lo que crea complicaciones filosóficas, pero su mensaje de amor y compasión es bueno. Enseñando desde su propia experiencia, el Buda nos aconsejó acumular medios hábiles y sabiduría.
»Las enseñanzas registradas en la Tradición Pali representan la base fundamental de las enseñanzas del Buda. En el primer giro de la rueda del Dharma explicó las Cuatro Nobles Verdades. En el segundo giro de la rueda, su exposición de las enseñanzas de la Perfección de la Sabiduría, no fue registrada por seres ordinarios sino por Bodisatvas como Manjushri, Vajrapani y Samantabhadra.
»La primera pareja causal de las Cuatro Nobles Verdades trata sobre el sufrimiento y el nacimiento en la existencia cíclica y sus causas. Para responder si estos pueden ser eliminados, él enseñó la verdad de la cesación y el camino para llegar a ella. Al elaborar sobre las Cuatro Nobles Verdades, el Buda explicó sus 16 características. La verdad del sufrimiento, por ejemplo, puede ser entendida como algo impermanente, de la naturaleza del sufrimiento, vacío y carente de yo. Las características de la verdad de la causa del sufrimiento son causa, origen, producción imparable y condición.
»La causa última del sufrimiento es la ignorancia. Cuando se aplica su antídoto, la sabiduría, se superan las aflicciones mentales y se logra la cesación, caracterizada como liberación definitiva. Esto es lo que el camino implica. También es importante reconocer la naturaleza de la mente y que las emociones destructivas no forman parte de ella. El sufrimiento tiene sus raíces en la ignorancia de la realidad; como tal, no tiene una base sólida y puede ser superado. Cuando comprendes la verdadera naturaleza de la mente, que es claridad y conciencia, puedes ver que las aflicciones mentales son temporales.
»Tras haber mencionado la vacuidad en el primer giro de la rueda, el Buda la elaboró durante el segundo giro cuando explicó la perfección de la sabiduría. Entonces, para aquellos que no podían comprenderlo, dio un tercer giro de la rueda, como se registra en el Sutra que Revela el Pensamiento. En ese momento reveló también la claridad y la conciencia de la mente, la luz clara subjetiva, mientras que la perfección de la sabiduría se ocupa de la luz clara objetiva. La mente de luz clara subjetiva es la base para la práctica del tantra.
»El Buda Shakyamuni enseñó de acuerdo a su propia experiencia de transformación desde un ser ordinario a través de su entrenamiento en el camino para convertirse en un bodisatva. Nosotros también podemos transformar nuestras mentes rebeldes para alcanzar el estado de un Buda».
Su Santidad preguntó si el desarrollo material y tecnológico que vemos hoy garantiza un mundo feliz. Sugirió que incluso en los países altamente desarrollados la gente es miserable porque no saben cómo controlar o disciplinar sus mentes. Tenemos ira y odio dentro de nosotros y las religiones enseñan acerca de lo que los contrarresta: la compasión y la bondad amorosa, pero sus seguidores no prestan suficiente atención. Las tradiciones indias también aconsejan ahimsa o no violencia.
Las explicaciones de las tradiciones teístas sobre un Dios creador cuya naturaleza es el amor infinito permiten a sus seguidores verse a sí mismos y a sus semejantes como hijos de tal Dios. Los seguidores de tradiciones no teístas que se basan en explicaciones de la ley de la causalidad, como algunos de los Samkhyas, los Jains y los Budistas, entienden que cuando se hace el bien a los demás se produce la felicidad y cuando se hace el daño se produce el sufrimiento. Ya sea que sigamos una religión o no, como seres humanos todos necesitamos compasión. Nuestras madres nos dan nuestro comienzo en la vida y nuestra primera experiencia de amor y afecto.
El amor se define como el deseo de que los demás sean felices; la compasión es el deseo de que estén libres del sufrimiento. Si cultivamos el amor y la compasión dentro de nosotros, aconsejó Su Santidad, aseguraremos la felicidad, la buena salud y la paz mental.
«La enseñanza de hoy será Las Treinta y siete Prácticas de los Bodisatvas, que servirá como preliminar al empoderamiento del Vajrabhairava y al ciclo de enseñanzas concernientes a Manjushri. El compromiso para el empoderamiento del Vajrabhairava es cultivar la mente despierta de la bodichita y la visión de la vacuidad todos los días. Para la iniciación del ciclo de enseñanzas de Manjushri es recitar un rosario completo del mantra de 'Mig-tse-ma'.
»El fundamento del budismo es la disciplina monástica. Los tibetanos siguen la tradición Mulasarvastivadin, como se describe en el Sutra Pratimoksha, el Sutra de la Liberación Individual, registrado en sánscrito. Los monásticos de Tailandia y de otras partes del sudeste asiático siguen la Tradición Theravada, cuya 'Patimokkha Sutta' se conserva en Pali. Las diferencias en las reglas que delinean son relativamente menores.
»Aunque en ocasiones el Buda se refirió a un yo que era como el portador de una carga en relación con los agregados psicofísicos —la combinación mente-cuerpo—, en el segundo giro de la rueda dejó claro que no hay nada de que tenga una existencia independiente. La Tradición de Nalanda fomenta el análisis de la palabra del Buda y la analiza a través de la razón.
»En el Tíbet, en el siglo VII, el rey Songtsen Gampo tenía estrechas relaciones con China. Se casó con una princesa china que trajo una importante estatua de Buda al Tíbet. Sin embargo, cuando quiso refinar el alfabeto y la escritura del Tíbet, los modeló según la escritura india Devanagari. Del mismo modo, en el siglo siguiente, cuando Trisong Detsen quiso saber más sobre el budismo, invitó al maestro de Nalanda Shantarakshita de la India al Tíbet. Este maestro empezó a establecer las enseñanzas del Buda, pero se encontró con obstáculos. Por ello, recomendó que se invitara al Gurú Padmasambhava para que se ocupara de tales obstáculos. Así, los tibetanos se convirtieron en los custodios de la Tradición de Nalanda».
Su Santidad explicó que la transmisión del texto que iba a leer, Las Treinta y siete Prácticas de los Bodisatvas la recibió de Khunu Lama Rinpoché, Tenzin Gyaltsen. Comparó el verso en la estrofa de homenaje que se refiere a ver todos los fenómenos como carentes de ir y venir con los versos al principio de la Sabiduría Fundamental del Camino Medio de Nagaryuna.
La referencia en la primera estrofa a la rareza de encontrar una vida humana plenamente cualificada llevó a Su Santidad a afirmar que hay dos objetivos: un renacimiento más elevado y la liberación. Citó dieciséis causas para un renacimiento superior enumeradas en la Guirnalda Preciosa de Nagaryuna. Consisten en trece actividades a evitar, los diez hechos insalubres: matar, robar y el comportamiento sexual inadecuado; palabras falsas, divisorias, duras y sin sentido; codicia, intención dañina y puntos de vista erróneos. Tres actividades adicionales que deben ser restringidas incluyen beber alcohol, medios de vida incorrectos y la violencia. Hay otras tres actividades que se deben adoptar: dar respetuosamente, honrar al honorable y amar.
Aryadeva también aconseja:
Primero, revoca lo no meritorio.
En el medio, revoca el yo.
Al final, revoca toda visión.
Quien sabe esto, es sabio.
La comprensión de la vacuidad supera no sólo las aflicciones mentales, sino también las obstrucciones cognitivas. La consecuencia es la liberación.
Su Santidad llamó la atención sobre la difusión anterior y posterior de las enseñanzas de Buda en el Tíbet. Durante la primera, en el siglo VIII, Shantarakshita enseñó y alentó la traducción de la literatura budista. Su estudiante Kamalashila vino al Tibet y compuso los tres volúmenes de las Etapas de Meditación. Después de Lang Darma, la enseñanza declinó. Durante 60 años los monjes apenas fueron vistos en el Tíbet Central, aunque su linaje de ordenación fue restaurado más tarde. En el siglo XI, como parte de la difusión posterior, Atisha vino al Tibet y compuso la Lámpara para el Camino que presentaba el progreso en el camino en términos de los tres tipos de personas.
La primera estrofa sobre las treinta y siete prácticas pone de relieve las cualidades especiales de la vida como ser humano inteligente que permite el pensamiento crítico. La razón para abandonar la patria, como se menciona en el segundo versículo, se explica en la tercera en términos de cultivar la soledad para poder reflexionar y meditar. Al tomar conciencia de las Dos Verdades —la convencional y la última—, las Cuatro Nobles Verdades dan como resultado la comprensión de lo que el Buda enseñó, su papel como maestro y el de la Sangha.
La cuarta estrofa menciona la transitoriedad en términos de la conciencia, el huésped, abandonando el cuerpo. La conciencia es lo que pasa de vida en vida. Su Santidad señaló que los científicos están empezando a reconocer que la conciencia no es simplemente dependiente del cerebro, sino que tiene un impacto en él. Observó que a medida que las partículas de nuestros seres físicos pueden ser rastreadas hasta las partículas en el momento del Big Bang, la conciencia, precedida por un continuo de momentos de conciencia de tipo similar, continúa desde vidas pasadas hasta vidas futuras.
La quinta estrofa recomienda el rechazo de los malos amigos, mientras que la sexta aconseja apreciar al maestro espiritual. Su Santidad habló de escudriñar las cualidades de un maestro y de reflexionar sobre las ventajas de confiar en tal persona, así como sobre los defectos de no hacerlo. Una vez que hayamos recibido su instrucción, debemos ponerla en práctica. Su Santidad comentó que la sexta estrofa completaba la enseñanza relacionada con una persona de capacidad inferior y anunció que se detendría allí por el día. Reanudará su explicación mañana.