Thekchen Chöling, Dharamsala, HP, India - Al recibir la noticia de que el Premio Nobel de la Paz de este año había sido otorgado al Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, Su Santidad el Dalái Lama escribió a David Beasley, el Director Ejecutivo, para transmitirle sus felicitaciones.
«Este es un reconocimiento al papel vital de la organización en la reducción del hambre en el mundo —escribió—. Gracias a sus medidas para hacer frente a la pobreza, el hambre y la malnutrición, ya sea que se deban a conflictos o a catástrofes naturales, el PMA está llevando ayuda a los más vulnerables y necesitados. Lleva paz y consuelo allí donde a menudo sólo hay desesperación.
»El hecho de que el Comité del Premio Nobel haya rendido homenaje al PMA es también para todos nosotros un recordatorio de nuestra responsabilidad de actuar de la mejor manera posible para reducir la brecha entre los ricos y los pobres.
»Como nos recuerda la actual crisis sanitaria mundial, las amenazas a toda la familia humana deben ser abordadas de manera conjunta, ya que todos queremos ser felices y evitar el sufrimiento. El hambre y la pobreza sólo pueden eliminarse por medio de la cooperación internacional. Como firme creyente en la unidad de la humanidad, tengo la ferviente esperanza de que la concesión del Premio Nobel de la Paz de este año al Programa Mundial de Alimentos inspire una intensificación de los esfuerzos para garantizar que nadie se muera de hambre en ningún lugar».
Su Santidad terminó aprovechando la oportunidad para expresar su gratitud personal a los numerosos miembros del PMA, tanto las personas que trabajan sobre el terreno como los funcionarios, por la tremenda labor humanitaria que realizan.