Thekchen Chöling, Dharamsala, HP, India - Esta mañana, el segundo día del Saga Dawa, el mes más sagrado del año budista tibetano, Su Santidad el Dalái Lama caminó con paso firme desde la puerta de su residencia hasta el Tsuglagkhang, el principal templo tibetano. Resultó evidente que estaba disfrutando de la oportunidad de entrar en contacto directo con los miembros del público, jóvenes y mayores, que abarrotaban el templo y el patio. Cuando Su Santidad dirigía su mirada sonriente a los rostros de la multitud, todos le devolvían la sonrisa.
«Tenemos la tradición de enseñar a los estudiantes y niños tibetanos en junio —declaró Su Santidad desde el trono—, y como parte de la enseñanza voy a dar una iniciación de Avalokiteshvara. Realizaremos los preliminares hoy y la iniciación propiamente dicha mañana.
»Khyongla Ratö Rinpoché, un muy buen amigo mío, ha fallecido recientemente. El Monasterio de Ratö me ofreció un mandala y me pidió que compusiera una oración para el rápido regreso de Rinpoché. Hoy, el Monasterio ha proporcionado el té y el pan que se está distribuyendo aquí, así como ofrendas pecuniarias a la Sangha».
Indicando una estatua detrás de él, Su Santidad explicó: «Aquí tenemos la estatua conocida como Wati Sangpo o Kyirong Jowo. Durante la época del Quinto Dalái Lama esta estatua y otra similar, fueron reunidas en el Potala y mi predecesor meditó en su presencia.
»Los monjes del monasterio de Dzongkha Chödé y los miembros de Chushi Gangdruk participaron en el traslado de este Kyirong Jowo desde el Tíbet a Nepal. Finalmente, lo trajeron a Dharamsala y lo pusieron a mi disposición. Recuerdo que cuando lo vi por primera vez, me llené de felicidad. Cuando se restableció el monasterio de Dzongkha Chödé en el sur de la India, surgió la cuestión de dónde debía permanecer la estatua. Realicé una adivinación que indicaba que sería favorable que se quedara conmigo.
»Siento que su expresión cambia y a veces parece sonreír. De todos modos, lo hemos instalado aquí, en este templo, mientras dure nuestra recogida de 100 millones de mani mantras este mes.
»Una noche después de llegar al exilio, tuve un sueño en el que visitaba el Templo Jokhang de Lhasa. Llegué a una capilla que contenía una estatua de Mahakarunika de mil brazos, conocida como el Avalokiteshvara auto-manifestado con cinco características. Parecía estar guiñando un ojo y haciéndome señas para que entrara. La abracé y recitó un estrofa de la Oración a Maitreya:
»Mediante [el poder de] la perseverancia previa,
logra ser estable, entusiasta y sin pereza,
y con un cuerpo y una mente fuertes,
perfecciona la paramita del esfuerzo gozoso.
»La esencia de esta estrofa es no rendirse, mantener el valor, la resolución y la determinación. Poco después, durante la revolución cultural, esta estatua se rompió. Algunos trozos llegaron hasta aquí y yo instalé algunos de ellos en la estatua de Avalokiteshvara que tenemos en este templo.
»Ver la estatua de Guru Rinpoché aquí me recuerda que también instalé una estatua suya en Lhasa para conmemorar la conexión especial que tiene con nosotros los tibetanos y el establecimiento del budismo en el Tíbet».
Su Santidad señaló que los procedimientos para la iniciación y la enseñanza estaban siendo transmitidos por Internet en directo. Mencionó que había recibido varias consultas de las personas que querían saber si realmente podían recibir la iniciación por este medio. Su respuesta fue: «Sí, si su fe y su compromiso son inquebrantables». Los tibetanos y los budistas chinos también tienen una conexión especial con Avalokiteshvara, así que si su fe y su vínculo de confianza son fuertes, la distancia no es un problema. Los tendré a todos en cuenta mientras realizo los rituales preliminares».
Su Santidad comentó que enseñaría la Alabanza al surgimiento dependiente como parte de los preparativos para la iniciación. Señaló que había recibido una explicación de Ling Rinpoché, así como de Gyen Nyima y otros. Reclató que el autor, Lama Tsongkhapa, había tenido gran interés por la vacuidad, que hebía reflexionado profundamente sobre el surgimiento dependiente y la vacuidad, y que recibió orientación de Manyushri por medio de visiones.
Su Santidad contó la historia de que Lama Tsongkhapa estaba en un retiro de purificación y acumulación por consejo de Manyushri cuando tuvo una visión en forma de sueño. Vio a Nagaryuna rodeado de sus discípulos. Uno de ellos, que reconoció como Buddhapalita, se adelantó y tocó un libro en la cabeza de Tsongkhapa. El libro era el comentario de Buddhapalita a la obra de Nagaryuna Sabiduría Fundamental del Camino Medio. Cuando Ye Rinpoché lo leyó al día siguiente, se encontró con un pasaje que le hizo adquirir certeza sobre la vacuidad y el surgimiento dependiente.
Su Santidad comunicó que tiene una gran fe en las enseñanzas de Tsongkhapa sobre la vacuidad y que Gyen Nyima le dijo que había leído muchas veces el Océano de Razonamiento de Lama Rinpoché a los estudiantes, pero que nadie hizo preguntas al respecto como lo hizo Su Santidad.
Su Santidad reveló que espera alcanzar el camino de la preparación en esta vida. Con respecto al punto de vista correcto, citó tres estrofas del capítulo seis del Ingreso al Camino Medio que mencionan los cuatro absurdos lógicos que se derivan de la tesis de que las cosas y los seres existen inherentemente. Las cuatro consecuencias absurdas son las siguientes: la mente de un ser noble, totalmente absorbido en la vacuidad, sería una destructora de entidades; la verdad convencional resistiría el análisis exhaustivo; la generación a mivel último no podría ser efutada y la afirmación de Buda de que los fenómenos son vacíos de sí mismos devendría falsa.
Como se siente impulsado a leer a Chandrakirti todos los días, Su Santidad se pregunta a veces si podría haber sido un estudiante al final de la fila en uno de los discursos del gran maestro indio. El punto importante que enfatizó fue que nada tiene existencia objetiva desde su propio lado. Lo comparó con el punto de vista de la física cuántica de que los fenómenos son proyecciones de la mente, lo que concuerda con el punto de vista budista de que los fenómenos son meras designaciones mentales.
Su Santidad concluyó su preámbulo citando unos versos de Shantideva:
Cualquier alegría que haya en este mundo
viene de desear que los demás sean felices,
y cualquier sufrimiento que haya en este mundo
proviene de desear mi propia felicidad. 8/129
Si no intercambio mi felicidad
por el sufrimiento de los demás,
no sólo no alcanzaré la budeidad,
tampoco en el samsara tendré felicidad. 8/131
También dio una transmisión oral del Fundamento de todas las buenas cualidades de Lama Tsongkhapa y luego se ocupó con los preparativos que tenía que hacer antes de comenzar el rito de iniciación. Como parte de la preparación de los discípulos dio los Votos de Bodisatva.
Su Santidad abrió su lectura de la Alabanza al Surgimiento Dependiente recitando dos estrofas de la Sabiduría Fundamental de Nagaryuna:
Me postro ante el Buda perfecto, el mejor de los maestros, quien enseñó que aquello que es originado en dependencia no tiene cese ni nacimiento, no es inexistente ni permanente, no viene ni va, no es diferente ni es igual y carece por completo de construcción conceptual.
Mientras leía los versos, comentó que la ignorancia implica el empeño en la existencia de un yo independiente, cuando en realidad todo surge en dependencia de causas y condiciones. Como señaló Chone Lama Rinpoché, la dependencia no niega la vacuidad, y el surgimiento significa que los fenómenos se amoldan a las convenciones mundanas.
Su Santidad señaló que el surgimiento dependiente puede probarse mediante la razón y la lógica, lo que atribuye directamente a las tradiciones analíticas de la India. Recordó que el rey Songtsen Gampo encargó un estilo de escritura tibetana basado en el alfabeto sánscrito devanagari de la India. Más tarde, el rey Trisong Detsen invitó a Shantarakshita de la India y fomentó la traducción de la literatura budista al tibetano. Posteriormente, Trisong Detsen conversó con Kamalashila, discípulo de Shantarakshita, y con meditadores chinos sobre el enfoque más adecuado para la iluminación. Decidió que la tradición analítica india era más adecuada para la mente tibetana y pidió a los meditadores chinos que abandonaran el País de las Nieves.
«En el pasado en el Tíbet —observó Su Santidad—, teníamos grandes sedes de aprendizaje donde los monjes se sometían a un estudio riguroso. Varias de estas instituciones educativas se han restablecido en el sur de la India. Los eruditos de estas instituciones han conversado fructíferamente con los científicos modernos, especialmente sobre el funcionamiento de la mente y la naturaleza de la realidad. Después de haber estudiado, hecho los exámenes y obtenido el título de Gueshe, creo que fue la estricta formación que recibí en materia de razón y lógica lo que me ha equipado para conversar con los científicos y cuestionar cuando creo que hay contradicciones en su posición».
Al terminar la lectura de la Alabanza al surgimiento dependiente, Su Santidad repitió que reflexiona intensamente sobre la bodichita y la vacuidad todos los días. Lee regularmente el Ingreso al Camino Medio de Chandrakirti y su autocomentario. Sin embargo, aunque admira la claridad de estas obras, también reconoce la observación de Chandrakirti de que ser erudito no es necesariamente motivo suficiente para ser capaz de comprender la vacuidad:
Mediante una habituación previa, algunos comprenden la temible profundidad de este ser en sí ya descrito. Otros no la comprenden aunque hayan estudiado mucho. Por eso, al estudiar los sistemas que nos atraigan, debemos abandonar la inclinación por los tratados que se aparten de este sistema, como los que proponen un «yo». 11.55
Mañana, Su Santidad concederá la iniciación de Avalokiteshvara de mil brazos y mil ojos.