Thekchen Chöling, Dharamsala, HP, India - Cuando Su Santidad el Dalái Lama llegó esta mañana al Tsuglagkhang, el Templo Tibetano Principal, antes de tomar su propio asiento, saludó al Jangtse Chöjé, Ven Gosok Rinpoché, que estaba sentado a la izquierda del trono y al Sharpa Chöjé, Ven Lobsang Dorjé, que estaba sentado a la derecha.
Se recitó el Sutra del Corazón primero en chino y luego en tibetano.
Antes de reanudar la lectura del Comentario sobre la cognición válida, Su Santidad mencionó una estrofa de un texto tántrico sobre la vacuidad y la naturaleza de la mente que indica que la existencia cíclica carece de existencia inherente.
«En este mundo —continuó—, los fenómenos parecen tener una existencia independiente, pero cuando tratamos de precisar su identidad, nos topamos con la imposibilidad de hacerlo. Comprender que los fenómenos carecen de toda naturaleza esencial nos liberará de la existencia cíclica. Nuestra idea errónea de que los fenómenos existen de manera inherente es susceptible de ser eliminada. Podemos observar que en la vida cotidiana, cuando estamos enfadados o apegados a algo o a alguien, el objeto de nuestro enfado o apego parece existir de manera inherentemente.
»El apego, la ira y el odio tienen sus raíces en la ignorancia. Perturban nuestra paz mental. Pero cuando somos capaces de socabar la noción de existencia inherente, podemos progresar en el camino.
»En el capítulo 22 de su Sabiduría Fundamental del Camino Medio, Nagaryuna escribe sobre cómo no podemos precisar la identidad o la existencia independiente ni siquiera del Buda, el Tathagata, el que ha ido allende el sufrimiento».
No es los agregados ni distinto de los agregados.
Los agregados no están en él ni él está en ellos.
El Tathågata no posee los agregados.
¿Qué es el Tathågata? 22.1
Su Santidad añadió que a menudo reelabora esta estrofa para aplicársela a sí mismo y reflexiona sobre el modo de existencia del «yo»:
No soy los agregados ni distinto de los agregados.
Los agregados no están en mí ni yo en ellos.
Yo no poseo los agregados.
¿Qué soy yo?
«Durante cientos de años los seres humanos han luchado y se han matado entre sí. Han desarrollado armas cada vez más letales para hacerlo y, sin embargo, si nos preguntamos qué es lo que realmente perturba nuestra paz mental, son las pasiones, las emociones nocivas. La naturaleza de la mente es clara y vacía.
»Todas las religiones nos enseñan a ser amables con los demás, pero es una característica especial de las tradiciones indias examinar la naturaleza del yo. Algunas de ellas describen un yo conocido como "atman". El budismo no acepta el "atman". El budismo afirma que, aunque la persona parece existir de forma inherente, no es el caso. Si examinamos los fenómenos desde el punto de vista de la causa o el efecto, no podemos encontrar nada que exista de manera inherente. La forma en que concebimos erróneamente la existencia del yo es la causa de todos nuestros problemas. Contribuye a nuestra actitud egocéntrica y a que nos preocupamos poco por los demás».
Su Santidad mencionó las estrofas iniciales del Ingreso al camino medio de Chandrakirti que rinden homenaje a la compasión.
Los oyentes y los Budas medianos nacen del Subyugador.
Los budas nacen de los bodisatvas.
La mente compasiva, la mente no dual
y la bodichita son las causas de los hijos de los victoriosos. 1.1
La compasión es, de esta abundante cosecha de la victoria,
la semilla y, también, para el desarrollo es como el agua.
Se dice que madura en un estado de disfrute duradero,
por eso, yo alabo primero la compasión. 1.2
Primero, se aferran a la identidad llamada «yo»
y generan apego a los objetos diciendo «mío»,
girando así como un molino de agua, sin libertad.
Me inclino ante la piedad por los seres. 1.3
Hablamos con esperanza de lograr la paz en el mundo, observó Su Santidad, pero para ello lo que tenemos que hacer es fortalecer la paz dentro de nosotros mismos debilitando la forma en que npercibimos los fenómenos como si existieran de forma independiente. Hasta que no venzamos este concepto erróneo, no cumpliremos nuestro deseo.
Al retomar el Comentario sobre la cognición válida donde se detuvo ayer, Su Santidad señaló que todas las tradiciones budistas tibetanas utilizan la lógica y la razón. Del mismo modo, aunque todas las escuelas de pensamiento budistas hablan sobre la ignorancia, es la Prasangika Madhyamika la que la explica con precisión.
Hoy, Su Santidad leyó hasta el verso 281 y afirmó que mañana leerá los versos restantes. Mientras tanto, anunció que le gustaría realizar una ceremonia para generar la mente del yoga omnicomprensivo, algo que practica todos los días. Consiste en generar la bodichita convencional —la mente del despertar—, la aspiración de alcanzar la iluminación por el bien de todos los seres sensibles y, a continuación, visualizar esta aspiración como un disco lunar en el corazón. La segunda parte de la práctica consiste en generar la bodichita definitiva —la sabiduría que comprende la vacuidad— y visualizarla como un vajra blanco de cinco puntas que se alza sobre el disco lunar.
Su Santidad dirigió a la congregación en la recitación del mantra del yoga omnicomprensivo: Om Sarva Yoga Chitta Utpadaya mi y comentó que estas dos prácticas, la comprensión de la vacuidad y el cultivo de la bodichita, son la causa última de la budeidad. Declaró que, aunque ha recibido muchas iniciaciones tántricas, estas dos son la esencia de su propia práctica e instó a quienes lo consideran su maestro a que las conviertan también en la esencia de su práctica.
Por último, habló de la situación en el Tíbet.
«Actualmente, nos han informado de que los tibetanos dentro del Tíbet se enfrentan a graves restricciones como consecuencia de la propagación de la pandemia del coronavirus en el Tíbet. El público se enfrenta a grandes dificultades.
»Hasta cierto punto, la lucha entre el Tíbet y China está vinculada a las enseñanzas de Buda. Los chinos nunca podrán cambiar la mentalidad y el comportamiento de las personas tibetanas, que están arraigados en su religión y su cultura. Más bien, la tradición budista tibetana y su cultura asociada se extendienden gradualmente cada vez más en la propia China. No hay que desanimarse ante las dificultades temporales. Los tibetanos tenemos una conexión kármica única con Avalokiteshvara, que es nuestra deidad guardiana. Por ello, debe rezar a las tres deidades iluminadas de Lhasa: Jowo Lokeshvara, Jowo Shakyamuni y Jowo Akshobyavajra.
»Aunque estén físicamente alejados de mí, ya que tenemos una conexión poco común basada en nuestro karma y nuestras oraciones, pueden pensar en mí, Gyalwa Rimpoché, el Dalái Lama.
»Lo más importante es que se sientan a gusto y confíen en que la verdad acabará imponiéndose.
»En cuanto a mí, ahora tengo 87 años y gozo de buena salud. Mis médicos me han asegurado, tras examinarme, que viviré entre 15 y 20 años más. Así que, ustedes, tibetanos del Tíbet, por favor, quedénse tranquilos y sean felices.
»China está cambiando. Llegará el día en que nosotros, los tibetanos en el exilio y los tibetanos en el Tíbet, nos reuniremos y podremos meditar juntos sobre la bodichita y la visión de la vacuidad. Le envío mis saludos: "Tashi Delek". Gracias».