Bodhgaya, Bihar, India - Esta mañana, bajo un cielo azul despejado, Su Santidad el Dalái Lama recorrió en coche la corta distancia que lo separaba del Campo de Kalachakra, sonriendo y saludando a unos simpatizantes que se habían congregado a ambos lados de la carretera. Al bajar del carro de golf situado delante del escenario, saludó con la mano a la multitud que tenía delante y a su derecha e izquierda, como es su costumbre. Después se volvió y saludó al Sakya Gongma Trichen, al Gaden Tri Rinpoché, así como a los Chöjés de Sharpa y Jangtse , tras lo cual saludó también a los Sakya Trizins antes de tomar asiento en el trono.
A la izquierda de Su Santidad se sentaron el Gaden Tripa, Sharpa Chöjé y Jangtse Chöjé; Ling Rinpoché, Kundeling Taktsak Jedrung Rinpoché; Jonang Gyaltsab; Kirti Rinpoché; el abad del monasterio de Namgyal, Thomtog Rinpoché; Chökyi Nyima Rinpoché; Trulshik Rinpoché; Druk Jangtrul Rinpoché y otros.
A la derecha de Su Santidad se sentaron Sakya Gongma Trichen Rinpoché; el XLII Sakya Trizin Ratna Vajra Sakya; el XLIII Sakya Trizin Gyana Vajra Sakya; el Kongdung Abhaya Vajra Sakya; el Khondung Akasha Vajra Sakya; el XXIV Chogyé Tripa (Chogyé Shabdrung Bista Lama); el XXVII Chogyé Tripa (Rinzin Paljor Bista); Jetsunma Kunga Thinley Palter Sakya; Jetsunma Kunga Chimé Wangmo Sakya; Khangsar Shabdrung; Thikse Rinpoché; Trulshik Rinpoché Tenzin Chökyi Lodoe; Lelung Rinpoché y Kalu Rinpoché.
Los monjes theravada, en su mayoría procedentes de dos monasterios tailandeses, entonaron el Karuniya metta sutta (las palabras de Buda sobre la bondad amorosa) en pali, a lo que siguió una recitación de Las tres prácticas continuas en tibetano. Se distribuyó té y pan.
«Hoy, en este lugar especial donde Buda alcanzó la iluminación, me gustaría celebrar una ceremonia para generar la mente que aspira al despertar o bodichita y tomar los Votos del bodisatva —declaró Su Santidad—. Éste, el Asiento de la Iluminación, es el más sagrado de los lugares asociados con el Buda. En otros lugares enseñó las Cuatro Nobles Verdades y los Treinta y Siete Factores de la Iluminación, pero aquí se nos recuerda la esencia de todas sus enseñanzas, que es disciplinar la mente en beneficio de los seres sensibles innumerables como el espacio.
»Genero bodichita cada día, cultivando la preocupación por el bienestar de los demás. Cuanto más nos familiaricemos con esa motivación, más apreciaremos a los demás, incluso más que a nosotros mismos. De este modo podremos ver que yo y los demás somos interdependientes.
»Desde que recibí la transmisión de El Modo de Vida de los Bodisatvas (Bodhicharyavatara) me dedico cada día a la práctica de igualarme e intercambiarme con los demás. Hacerlo es una fuente de verdadera felicidad. La práctica de la bodichita es la esencia de todas las enseñanzas del Buda. Con esto en mente, debemos recordar que los 8.000 millones de seres humanos vivos hoy en día desean ser felices y evitar el sufrimiento. En lo que a esto se refiere, todos somos iguales. Una vez que hayamos desarrollado la bodichita, veremos que las circunstancias desfavorables se vuelven favorables».
Su Santidad comenzó a describir cómo visualizar al Buda frente a nosotros y recordó que hace un par de días, en el templo Wat-pa Thai, contempló una imagen del Buda en la pared. Reveló que durante la inauguración de aquel programa en el que monjes pertenecientes a las tradiciones budistas pali y sánscrita intercambiaban experiencias y para conocer mejor las tradiciones de los demás, sintió como si el Buda le acariciara la cabeza en señal de aprobación y lo recompensara con un chocolate. Añadió que si llevamos a la práctica sus enseñanzas es razonable sentir que el Buda se sentirá complacido.
«Es a través de la práctica como se saborea el verdadero sabor de la enseñanza. El propio Buda cultivó la bodichita, realizó las prácticas de un bodisatva y se convirtió en un ser plenamente despierto. Deberíamos pensar: “Igual que el Buda hizo antes que yo, alcanzaré esta meta”. El Buda no nos fallará. Enseñó las Cuatro Nobles Verdades, así como la Perfección de la Sabiduría. El punto crucial es que transformemos nuestras mentes ingobernables en la mente de un Buda.
»Escuchen y estudien las enseñanzas de Buda. Reflexionen sobre ellas una y otra vez, y luego mediten sobre lo que han comprendido. Tengan la determinación de trabajar por el bienestar de los demás. Así es como alcanzarán el dominio de los iluminados. Si tienen bodichita en su interior, se encontrarán en paz».
Su Santidad volvió a aconsejar a sus oyentes que visualizaran ante ellos al Buda acompañado de los grandes maestros budistas de la India y el Tíbet.
«Todos somos seres humanos, nos hemos encontrado con las enseñanzas, estemos donde estemos podemos determinarnos a trabajar por todos los seres sensibles».
A continuación, Su Santidad dirigió a la congregación en la recitación de las estrofas que constituyen el núcleo de la ceremonia:
Voy por refugio a las tres joyas.
Confieso todas mis faltas.
Me regocijo en la virtud de los seres.
Sostendré la iluminación de Buda en mi mente.
Hacia el Buda, Dharma y Sangha,
voy por refugio hasta la iluminación.
Para lograr el bien propio y ajeno,
generaré bodichita.
Tras generar la suprema bodichita,
tomo a todos los seres como mis invitados.
Que, entregándome a las mejores prácticas de los bodisatvas,
pueda iluminarme para beneficiar a los seres.
«Me siento afortunado por haber tenido esta oportunidad de dar los votos de bodisatva —comentó Su Santidad—, ustedes también pueden alegrarse de haber podido tomarlos. Estúdienlos y protéjanlos».
Su Santidad tomó el texto que iba a enseñar y comentó que no terminaría de leerlo hoy. En primer lugar el título, se menciona en sánscrito Bodhichittavivarana y a continuación en tibetano byang chub sems kyi 'grel pa. Ambos significan Comentario a la mente de la iluminación.
Su Santidad leyó hasta la estrofa 41, que indica que la mente está vacía de existencia verdadera. Luego siguió leyendo y observó que el surgimiento dependiente es una instrucción profunda. Demuestra que los fenómenos están vacíos de existencia inherente, por un lado, pero funcionan a un nivel convencional, por otro. Resumió los acontecimientos de la mañana como el haber tomado el voto de bodisatva y habernos dedicado a una práctica profunda en este lugar tan sagrado. Se comprometió a continuar mañana.
Volviendo al frente del escenario, antes de partir hacia su monasterio, Su Santidad hizo ademán de saludar de nuevo al público, a la derecha, a la izquierda y al frente, y éste respondió con vítores y aplausos.