Shewatsel, Leh, Ladakh, UT, India - Esta mañana Su Santidad el Dalái Lama consagró la recién construida Biblioteca y Centro de Aprendizaje de Thiksey, un proyecto para el que dirigió la ceremonia de colocación de la primera piedra en julio de 2018.
En su discurso de bienvenida, Thiksey Rinpoché presentó sus respetos a Su Santidad, a los otros distinguidos invitados y a 3.000 estudiantes de 15 escuelas y colegios de los alrededores de Leh. Alabó el compromiso de Su Santidad con la promoción de los valores humanos, el fomento de la armonía interreligiosa, la preservación de la religión y la cultura tibetanas y la protección del entorno natural del Tíbet, así como sus esfuerzos por crear una mayor conciencia e interés por los antiguos conocimientos indios. Describió estos esfuerzos como beneficiosos y relevantes para el mundo actual.
Rinpoché también informó de que desde que la Biblioteca y el Centro de Aprendizaje entraron en funcionamiento en 2020, más de 350 estudiantes han recibido formación durante períodos de seis semanas en ética secular a través del programa de Aprendizaje Social, Emocional y Ético (SEE Learning). El Centro de Aprendizaje también ha proporcionado clases gratuitas a muchos estudiantes durante el invierno, cuando sus escuelas suelen estar cerradas. Además de estos logros, muchos estudiantes de escuelas y de universidades han utilizado las instalaciones del Centro en su beneficio.
Una estudiante que habló en ladakhi en nombre de todos los estudiantes presentes dio la bienvenida a Su Santidad a Thiksey y dio las gracias a Thiksey Rinpoché por las instalaciones que se han proporcionado en la Biblioteca y el Centro de Aprendizaje. Otra, hablando en inglés, expresó su gratitud a Thiksey Rinpoché por el duro trabajo que ha realizado para establecer este centro donde las personas jóvenes pueden estudiar y prepararse para la vida. Señaló que el centro no sólo ofrece oportunidades para aprender, sino que también proporciona alimentos nutritivos para comer. Dio las gracias a Thiksey Rinpoché y a su personal por su generosidad y deseó a Su Santidad una larga vida.
Su Santidad abrió su intervención señalando lo contento que estaba de poder visitar de nuevo Ladakh. Señaló lo conmovido que se ha sentido por el genuino amor y afecto que le han mostrado los jóvenes y ancianos de Ladakh, y les dio las gracias a todos.
«Aprecio mucho la armonía que impregna la comunidad de Ladakh —declaró Su Santidad—. Ya sea que pertenezcamos a un grupo étnico o a otro, y que practiquemos una religión u otra, todos somos esencialmente iguales en tanto que seres humanos. Desde el momento del nacimiento, cuando nuestras madres nos cuidan, hasta que exhalamos nuestro último aliento, todos somos iguales. Por lo tanto, a todos nos interesa vivir en paz y armonía.
»Tengamos o no fe en la religión, los beneficios de la cordialidad pueden enseñarse como parte de una formación en ética secular. Dondequiera que vaya, adopto una actitud amistosa: sonrío y las demás personas me sonríen de vuelta.
»Durante miles de años, la India ha mantenido las tradiciones de no hacer daño (ahimsa) y de compasión (karuna), que son una fuente de felicidad que engendra la paz en los individuos y contribuye a la creación de un mundo más feliz. La calidez de corazón es un factor clave para vivir una vida feliz porque todos tenemos que vivir juntos».
Su Santidad recordó que en el siglo VII, a pesar de las estrechas relaciones con los chinos, el trigésimo tercer emperador tibetano Songtsen Gampo optó por idear un nuevo modo de escritura tibetana basado en el alfabeto indio Devanagari. En consecuencia, cuando el maestro indio Shantarakshita visitó el Tíbet en el siglo VIII, por invitación del emperador tibetano Trisong Detsen, instó a los tibetanos a traducir la literatura budista india al tibetano. Esto permitió a los tibetanos conocer el budismo en su propia lengua en lugar de tener que recurrir al sánscrito o al pali.
Su Santidad explicó que los más de 300 volúmenes del Kangyur y el Tengyur tratan una amplia gama de ideas religiosas, filosóficas y científicas y que hoy en día el tibetano sigue siendo la lengua más precisa para estudiarlos. Los neurocientíficos y psicólogos occidentales muestran un creciente interés por el conocimiento budista sobre el funcionamiento de la mente y las emociones. Además, las traducciones chinas de materiales científicos y filosóficos selectivos derivados de la literatura budista han suscitado que los profesores de las universidades chinas reconozcan que el budismo tibetano conserva claramente las tradiciones racionales de Nalanda.
Su Santidad admitió que el Tíbet puede estar actualmente bajo el control comunista chino, pero a largo plazo los tibetanos podrán ayudar al creciente número de chinos que se interesan por el budismo proporcionándoles los medios para lograr la paz mental.
«Otra cuestión que quisiera compartir con ustedes —anunció Su Santidad— es que el calentamiento global se está convirtiendo en un problema realmente grave. Uno de los pasos positivos que podemos dar para contrarrestarlo es plantar y cuidar árboles. En este contexto, es maravilloso ver tanto verde aquí en Thiksey. El activista medioambiental indio Sunderlal Bahuguna me encargó que recordara a las personas de la región del Himalaya lo importante que es la vegetación. Prometí que lo haría, así que, por favor, planten y cuiden los árboles donde y cuando puedan».
En respuesta a las preguntas del público, Su Santidad aclaró que, si bien la competencia puede conducir a resultados negativos en algunos casos, en otros puede tener un efecto positivo. Citó el ejemplo del debate filosófico, tal y como se realiza en los grandes centros de aprendizaje tibetanos, en el que la competencia entre el retador y el interrogado puede conducir a una comprensión más profunda en ambos. La clave de una competición fructífera es tener una motivación compasiva.
Cuando se preguntó por qué hay tantas tradiciones religiosas en el mundo, Su Santidad respondió que, aunque a nivel físico a todos nos gusta la comida, también nos gusta la variedad. Del mismo modo, estudiar diferentes puntos de vista filosóficos puede ayudarnos a agudizar nuestras mentes.
En cuanto a la tendencia de los jóvenes ladaquíes a buscar consuelo en el alcohol y las drogas, Su Santidad señaló que uno de los defectos de la educación moderna es lo poco que enseña sobre los valores interiores. En este sentido, está convencido del potencial beneficioso de combinar la educación moderna con la antigua comprensión india del funcionamiento de la mente y las emociones. Habló de sus esperanzas de consultar a los profesores y educadores de institutos de enseñanza superior como la Universidad Jawaharlal Nehru de Delhi sobre la mejor manera de conseguirlo.
Por último, Su Santidad le dijo a una joven que reconocía el valor de la concentración, pero quería saber cómo derrotar la distracción, que todos estamos familiarizados con nuestras cinco conciencias sensoriales. Sin embargo, cuando se trata de entrenar la mente, debemos prestar atención a nuestra conciencia mental.
Cuando el acto llegó a su fin, Su Santidad saludó al público con las manos juntas y saludó a los que se encontraban al fondo de la multitud. El sonido de las trompetas y los tambores tradicionales acompañó su salida para el almuerzo.