Shewatsel, Leh, Ladakh, UT, India - Esta mañana, en el cuarto aniversario de la concesión del estatus de Territorio de la Unión (UT) a Ladakh en 2019, Su Santidad recibió el premio Ladakh dPal rNgam Dusdon, que celebra la importancia histórica de Ladakh. La ceremonia fue organizada por la Administración del Territorio de la Unión en Sindhu Ghat, a orillas del poderoso río Indo, que se conoce como el Sengue Tsangpo en tibetano, cerca de Leh. Los actos fueron dirigidos por el Sr. Tashi Gyalson, Comisionado Ejecutivo Principal y Presidente del Consejo de Desarrollo de las Colinas Autónomas de Ladakh (LAHDC), por Shri Umang Narula, Asesor del Territorio de la Unión de Ladakh, y por otros funcionarios.
El premio se concedió en reconocimiento a la compasión universal de Su Santidad, su promoción de la paz y la armonía y sus esfuerzos por preservar el rico patrimonio cultural budista del Tíbet. También representa la profunda gratitud del pueblo de Ladakh por el primordial papel de Su Santidad en la preservación del patrimonio cultural ladakhí, así como el gran orgullo que sienten los ladakhíes por su relación con él desde su primera visita en 1966.
Este día también marcó, casualmente, el cuatricentenario del acceso del rey Sengue Namgyal al trono del entonces Reino de Ladakh.
Entre los oradores se encontraban Shri Umang Narula, IAS, asesor del UT Ladakh, Shri Jamyang Tsering Namgyal MP, y Shri Tashi Gyalson, presidente de LAHDC. Expresaron su admiración por el río Indo, la línea vital que fluye a través de Ladakh. También ensalzaron las cualidades de las personas de Ladakh, muchas de las cuales han destacado en sus respectivos campos, incluida la defensa de la nación. Los oradores expresaron su profunda gratitud a Su Santidad por su dedicación a la promoción de la paz y el amor en el mundo, por su sabiduría y compasión, y por el afecto que les ha demostrado, que es una gran fuente de inspiración para las personas de Ladakh, tanto jóvenes como mayores.
Su Santidad comenzó su intervención con la estrofa de homenaje que se encuentra al final del Tratado Fundamental del Camino Medio de Nagaryuna:
Rindo homenaje a Gautama que,
movido por la compasión, nos enseñó
el sagrado Dharma para librarnos
de todas las opiniones distorsionadas.
Añadió, para presentarse, una estrofa de la Alabanza al maestro incomparable, el Buda, por su enseñanza del surgimiento dependiente de Tsongkhapa:
Tras seguir a este maestro, volverse un renunciante,
y estudiar las palabras del Conquistador no demasiado mal,
este monje que se esfuerza en las prácticas yóguicas,
es así como se inclina ante tan gran rishi.
Explicó que también él está ordenado para seguir el camino del Buda, que durante décadas no ha sido laxo en el estudio de sus palabras, y que ha continuado, incluso después de llegar al exilio, estudiando las enseñanzas contenidas en las Tres Cestas y los tratados compuestos por maestros indios y tibetanos que las comentan.
Su Santidad explicó que el objetivo de estudiar las enseñanzas de Buda es disciplinar la mente. Afirmó que ésta es su propia práctica y que el cultivo de la mente altruista que aspira al despertar aporta fuerza interior y la determinación de trabajar por el bienestar de todos los seres sensibles, lo que en sí mismo aporta paz mental. Aclaró que su otra práctica principal es examinar la forma en que existen tanto los seres como los fenómenos en el contexto de la visión consecuencialista del Camino Medio (Prasangika Madhyamika). Así, explicó cómo disciplina su mente y sus emociones combinando la mente que aspira al despertar o bodichita con una visión de la existencia de los seres y los fenómenos como meras designaciones.
Su Santidad citó el famoso verso del Modo de Vida de los Bodisatvas de Shantideva como una gran fuente de valor y paz mental:
Que, mientras el espacio perdure,
y los seres sensibles permanezcan,
pueda yo también permanecer
para disipar las miserias del mundo. 10/55
En cuanto a su dedicación a mantener vivas las enseñanzas de Buda, Su Santidad citó una estrofa de la Oración de Dedicación que aparece al final del Gran tratado sobre las etapas del camino a la iluminación de Tsongkhapa:
Que, fuertemente movido por una gran compasión,
pueda yo ilumarne la preciosa enseñanza del Buda, el tesoro
del bienestar y la felicidad, allí donde no se haya extendido antes,
y donde, tras haberse extendido, haya decaído.
Declaró que le complacía aceptar el premio que le otorgaban aquellas personas cuya fe y confianza en él eran inquebrantables.
«Los tibetanos y los ladakhíes gozamos de estrechas relaciones —afirmó Su Santidad—, porque compartimos la misma cultura budista y este gran río Indo, el Sengue Khabab que fluye entre nosotros.
»Aprecio mucho la excelente armonía y amistad que reina entre las distintas comunidades religiosas de Ladakh. Todas estas tradiciones religiosas subrayan la importancia de ayudar a los demás y, puesto que todos deseamos ser felices, debemos trabajar para mantener la armonía entre nosotros, siendo conscientes de la unidad de la humanidad.
»Además de esto, los insto a plantar y cuidar árboles, este es un paso positivo que podemos dar para hacer frente a la amenaza del calentamiento global que pone en peligro a toda la humanidad. Tenemos la responsabilidad ante las generaciones futuras de cuidar el medio ambiente mientras podamos hoy.
»Como Ladakh no es tan húmedo como Dharamsala durante el monzón, espero poder seguir visitando Ladakh con regularidad en el futuro, espero que nos vovamos a ver pronto».
El consejero Ven. Konchok Stephen puso fin a la ocasión dando las gracias a Su Santidad, a los diversos oradores, dignatarios y artistas culturales, y a todos los que contribuyeron a que el acto fuera un gran éxito.