Shewatsel, Leh, Ladakh, UT, India - Tras llegar a Ladakh el 15 de julio, Su Santidad el Dalái Lama realizó hoy sus primeros compromisos públicos, peregrinando al Jokhang, el principal templo budista del centro de Leh, a las mezquitas Jama Masjid y Anjuman-e-Imamia, así como a la Iglesia de Moravia de Leh.
Su Santidad fue recibido a su llegada al Jokhang por Thupten Chhewang, presidente de la Asociación Budista de Ladakh y otros dignatarios. Una vez en el interior, Su Santidad presentó sus respetos ante las estatuas de Buda, Manyushri, Avalokiteshvara de mil brazos y Gurú Padmasambhava. Saludó calurosamente a los invitados que representaban a los monasterios, las ONG y otros, antes de tomar asiento frente a la estatua del Buda que emula el Jowo de Lhasa.
Thupten Chhewang hizo la ofrenda habitual de un mandala a Su Santidad, tras lo cual otros representantes le entregaron pañuelos de seda. El canto de la Oración de las Tres Prácticas Continuadas fue seguido por la recitación del Sutra del Corazón.
Su Santidad comenzó saludando a todos los reunidos en el Jokhang y en el patio exterior: «Tashi Deleg, todos somos viejos amigos y los lazos entre nosotros son sólidos como una roca. Me gustaría darles las gracias por su fe y su devoción, que tomo como una fuente de ánimo.
»Aunque volveremos a reunirnos pronto, esta mañana quiero decirles lo decidido que estoy a seguir contribuyendo en la medida de mis posibilidades al florecimiento del Dharma en beneficio de todos los seres sensibles. Es muy importante que estudiemos el Dharma, reflexionemos sobre lo que hemos aprendido y luego pongamos en práctica lo que hemos comprendido. Debemos estudiar las Tres Cestas de la Doctrina, que comprenden las palabras de Buda, y dedicarnos a la práctica de los Tres Entrenamientos».
Desde el Jokhang Su Santidad se dirigió a la mezquita sunita, la Jama Masjid. Manifestó al público allí reunido el placer que suponía para él peregrinar a este lugar de culto, y que ello es coherente con sus compromisos de fomentar la armonía interreligiosa.
«Es mi costumbre ofrecer oraciones en los lugares de culto de otras personas siempre que puedo. Dado que todas las religiones transmiten un mensaje de compasión (karuna), aunque sus puntos de vista filosóficos puedan diferir, son dignas de respeto.
»He mantenido relaciones de amistad con los musulmanes desde que era niño en Amdo. Más tarde, también en Lhasa, trabé amistad con la pequeña comunidad de comerciantes musulmanes que solía asistir regularmente a los actos oficiales del Gobierno tibetano. Hoy me complace reunirme de nuevo con hermanos y hermanas musulmanes».
A continuación, Su Santidad visitó la mezquita chiíta conocida como Anjuman-e-Imamia. Al dar la bienvenida a Su Santidad, el Imam Bargarh, su anfitrión, recordó que fue Su Santidad quien inauguró esta mezquita en 2006, y que desde entonces la congregación le ha dado la bienvenida en varias ocasiones. Diferentes oradores elogiaron a Su Santidad como un mesías de la paz y un precursor de la hermandad. «Su presencia aquí hoy —declaró un orador—, envía un mensaje fuerte y muy necesario de unidad, paz y hermandad entre los diferentes grupos religiosos de Ladakh al mundo entero».
Su Santidad señaló que la India tiene una buena y antigua costumbre de armonía religiosa que es especialmente evidente en Ladakh.
«Puesto que los seres humanos somos todos iguales, mental, física y emocionalmente, y puesto que todos buscamos la felicidad y tenemos derecho a ser felices, deberíamos intentar ayudarnos siempre que podamos».
Por último, Su Santidad realizó una visita a la Iglesia Morava de Leh, donde la congregación le dio la bienvenida entonando una canción en agradecimiento a su contribución a la paz y la armonía en el mundo.
«Aprecio profundamente la cálida bienvenida que me han dado hoy —dijo Su Santidad a la asamblea—. Me recuerda a los muchos hermanos y hermanas cristianos, científicos y líderes religiosos, como el Papa polaco, Juan Pablo II, entre ellos, con los que he entablado amistad».
Habló de su admiración por la forma en que los cristianos han mostrado su bondad al ayudar a las personas pobres y necesitadas de todo el mundo, así como su contribución al desarrollo mundial, que considera que refleja el sentido de la unidad de la humanidad.