Bodhgaya, Bihar, India - Esta mañana Su Santidad el Dalái Lama recorrió en coche la corta distancia que separa el monasterio de Ganden Pelgyeling del Centro Internacional de Convenciones de Bodhgaya, donde iba a participar en la sesión inaugural del primer Foro Internacional de la Sanga (FIS). Los miembros del comité organizador le dieron la bienvenida en la puerta. Antes de entrar, se tomó un momento para disfrutar de la danza de un grupo de Mönpas de Arunachal Pradesh en el césped, que bailaban para celebrar su llegada.
Una vez que Su Santidad hubo tomado asiento en el escenario entre el titular del trono de Ganden, Tri Rinpoché, y el Ministro Principal de Arunachal Pradesh, Shri Pem Khandu, el moderador, Ven Mahayano Aun rindió homenaje al Buda, al Dharma y a la Sangha, saludó a Su Santidad y saludó a todos los representantes de las tradiciones budistas en este lugar tan auspicioso. Declaró que el objetivo del Foro era mantener un diálogo sobre el papel del budismo en el siglo XXI y conversar sobre cómo crear entendimiento y cooperación entre el conjunto de tradiciones budistas. Anunció que habría tres días de conversaciones, seguidos el cuarto día por oraciones por la paz en el mundo en las inmediaciones del templo Mahabodhi. Siling Tongkhor Rinpoché tradujo esta introducción del inglés hacia el tibetano.
Para empezar, un grupo de monjes Theravadin recitó el Karaniya Metta Sutta (Las palabras de Buda sobre la bondad amorosa) en pali. Les siguió un grupo de monjes de la Universidad Sánscrita de Varanasi que recitaron el Mangala Sutra (el Sutra de la Auspiciosidad) en sánscrito.
El moderador pidió a Su Santidad y a los demás líderes que pulsaran unos botones ante ellos para encender una lamparilla de sabiduría y dar comienzo a los actos. Cuando lo hicieron, una brillante lamparilla eléctrica multicolor apareció ante ellos, y en la gran pantalla situada detrás de ellos, en medio de una gran algarabía.
La secretaria del Foro Internacional de la Sanga, la Sra. Wee Nee Ng, dio la bienvenida a Su Santidad, al ministro principal Pema Khandu y a todos los invitados a esta primera reunión del FIS. Reiteró que el propósito era establecer una colaboración entre las tradiciones budistas pali y sánscrita y conversar sobre lo que significa ser budista en el siglo XXI. Expresó su esperanza de que la conferencia contribuyera a hacer del mundo un lugar mejor.
El director general de la Confederación Budista Internacional (CIB), Abhijit Halder, reveló que era un honor para él hablar ante una reunión tan estimada. Predijo que el mensaje de esta conferencia tendría un impacto significativo. Mencionó que la humanidad ha asistido recientemente a un aumento de las inundaciones, las sequías y los terremotos. Los océanos están subiendo, mientras que las nevadas en las montañas están disminuyendo. Debemos preguntarnos, dijo, qué hemos hecho para que la naturaleza esté tan enfadada con nosotros. Nos hace detenernos a preguntarnos en qué nos hemos equivocado y qué tenemos que hacer.
Citó lo que Su Santidad había dicho en la Cumbre de la Tierra de Río en 1992:
«Creo que para hacer frente al desafío de nuestro tiempo, los seres humanos tendrán que desarrollar una mayor conciencia de la responsabilidad universal. Cada uno de nosotros debe aprender a trabajar no sólo para sí mismo, su familia o su nación, sino en beneficio de toda la humanidad. La responsabilidad universal es la verdadera clave de la supervivencia humana. Es la mejor base para la paz mundial, el uso equitativo de los recursos naturales y, a través de la preocupación por las generaciones futuras, el cuidado adecuado del medio ambiente».
En un momento en el que la guerra ha estallado en varias partes del mundo, señaló Halder, el principal objetivo del Dharma es desarrollar la compasión y la sabiduría. El Budadharma forma parte de la cultura mundial, prosiguió, nos enseña a vivir en paz con prosperidad y compasión. Debemos dirigir nuestra atención hacia lo que hará que los seres humanos sean más compasivos y pacíficos. Las enseñanzas de Buda, destinadas a aliviar el sufrimiento, nos muestran cómo vivir a gusto en paz y armonía. Éstas fueron las instrucciones que el emperador Ashoka animó a difundir por toda Asia.
Halder terminó citando una estrofa, tan apreciada por Su Santidad, del Bodhisattvacharyavatara, El modo de vida de los bodisatvas, de Shantideva:
«Que mientras el espacio perdure y los seres sensibles permanezcan, pueda yo también permanecer para disipar las miserias del mundo».
A continuación, el moderador Ven Mahayano Aun pidió a Su Santidad, a quien se refirió como la inspiración de todos los presentes, que pronunciara el discurso de apertura de la conferencia.
«Me inclino ante el Buda con mi cuerpo, mi palabra y mi mente —comenzó—. Hoy estamos reunidos en este lugar sagrado donde Buda Shakyamuni alcanzó la iluminación. Y aunque vivimos en una era degenerada, el Dharma que él enseñó sigue brillando.
»Los Victoriosos no lavan con agua las faltas, no quitan el sufrimiento con sus manos ni transfieren sus realizaciones a otros. Es enseñando la realidad del ser en sí como liberan a los seres».
»Creamos nuestro propio sufrimiento debido a nuestras emociones destructivas. Debido a la ignorancia creamos karma negativo. Por eso Buda enseñó: “No hagas el mal; cultiva la virtud”. Así pues, debemos generar un buen corazón y evitar hacer daño a los demás. En lugar de maltratarla, debemos ayudar a la gente y aportarle beneficios. Actuar así nos aportará paz mental, lo que, a su vez, mejorará nuestro bienestar físico.
»Dejar que la ira o el apego motiven nuestras acciones es un error. La esencia del Dharma es estudiar, reflexionar sobre lo que hemos aprendido y aplicar en nosotros mismos lo que hemos comprendido. Si cultivamos una actitud altruista, la mente que aspira al despertar o bodichita, podremos cumplir nuestros objetivos y los de los demás. Pensando: “que yo pueda generar la bodichita”, convoque a todos los seres sensibles como sus invitados al festín de la iluminación. El cultivo de la bodichita es una práctica poderosa. Junto con ella podemos dedicarnos a las seis perfecciones y a las cuatro formas de reunir discípulos. El objetivo es servir a los demás seres sensibles. Hagan esto y el mundo se convertirá en un lugar más amable y pacífico».
Su Santidad se remontó a la época del rey religioso tibetano Songtsen Gampo en el siglo VII. Hizo que se ideara un sistema tibetano de escritura basado en el alfabeto Devanagiri. En consecuencia, cuando Shantarakshita llegó al Tíbet en el siglo siguiente, aconsejó a los tibetanos que no confiaran en las lenguas pali y sánscrita, sino que tradujeran la literatura budista al tibetano. Las colecciones de escrituras y tratados kangyur y tengyur son algo de lo que podemos estar orgullosos. Haberlas conservado no sólo ha sido bueno para nosotros sino que puede ser beneficioso para el mundo en general.
Su Santidad comentó que la gente se está cansando del materialismo. En estas circunstancias, si podemos cultivar la calidez de corazón, no sólo nos sentiremos físicamente a gusto, sino que nuestras mentes estarán llenas de alegría. Es más, esto será una causa para ser más cálidos de corazón vida tras la vida.
«La bodichita es una práctica preciosa. He descubierto que ha sido muy útil para mí —reveló Su Santidad—, así que les pido a todos ustedes también que la tengan presente. Ayuden a otros seres; conviértanse en un Buda para ellos. Cultivando la paz mental en nuestro interior haremos una contribución práctica a la paz en el mundo.
»He observado de primera mano las ventajas que pueden aportar el cultivo de la bodichita y la sabiduría que comprende la vacuidad y puedo dar fe de su valor práctico por experiencia propia. No he desarrollado la concentración unipuntual de la calma mental o samatha, pero si lo hiciera, creo que haría grandes progresos en el camino. Mientras tanto, la bodichita aporta fuerza interior y confianza. Nos infunde el valor para trabajar por todos los seres sensibles».
Su Santidad comentó que el mantra del Sutra del corazón indica el camino paso a paso hacia la budeidad. Cuando Avalokiteshvara lo recita, «Tadyata gaté gaté paragaté parasamgaté bodhi svaha» (Es así: Procede, procede, procede más allá, procede mucho más allá, fúndate en la iluminación), está aconsejando a los seguidores que avancen a través de los cinco caminos. Su Santidad también mencionó lo útil que puede ser estudiar los grandes tratados: La sabiduría fundamental del camino medio, de Nagaryuna; El modo de vida de los bodisatvas, de Shantideva; y El ingreso al camino medio, de Chandrakirti.
«Para compartir la experiencia del camino con los demás —señaló Su Santidad—, hay que tener experiencia que compartir». Los dos principios, la mente que aspira al despertar o bodichita y la sabiduría que comprende la vacuidad son el núcleo de mi práctica. Los invoco todos los días desde el momento en que me despierto. De este modo acumulo méritos y purifico la contaminación mental. Continuamente hago una oración para estar al servicio de los demás mientras dure el espacio. Ser de provecho a los demás es la forma de darle sentido a nuestras vidas.
»Si desean ayudar a los demás, deben disciplinar su propia mente. Pido a mis amigos del Dharma que se tomen esto muy a pecho. Nací en el lejano noreste del Tíbet y me llevaron a Lhasa a estudiar cuando era pequeño. Ahora puedo sentir el impacto que estas prácticas han tenido en mí, y por eso puedo compartirlas con ustedes. Les insto a que reflexionen sobre la bodichita y la sabiduría que comprende la vacuidad.
»La esencia tanto de la tradición pali como de la sánscrita es el altruismo. Lo más importante es cultivar la bodichita».
Representantes de varias tradiciones budistas se presentaron para dirigirse a la asamblea. Ven Ru-Jing, abad de la Comunidad Monástica de la Dicha y la Sabiduría de Taiwán, ofreció sus saludos al foro. Phra Dhambodhivong, Abad Principal del Real Monasterio Tailandés de Bodhgaya, en representación del Sangharaja tailandés y de la familia real de Tailandia, saludó a Su Santidad y rezó para que las Tres Joyas bendijeran el foro y a sus participantes.
Ven Khenpo Sonam Bhumden, Jefe de Investigación y Traducción de la Oficina de Ye Khenpo, Bután, elogió la oportunidad que brindaba el foro para mantener un diálogo profundo sobre el budismo actual. «Que todos los seres sean bendecidos con paz y prosperidad», rogó.
Preah Iddhimuni Moeng Sang, presidente de la Sociedad de Monjes Budistas de Camboya, EE.UU., declaró que era un honor estar aquí en presencia de Su Santidad y de la Mahasangha. Mencionó que su grupo había terminado recientemente de recitar todo el Tripitaka aquí en Bodhgaya.
Su Eminencia Khambo Nomun Khaan, Geshe Jetsun Dorje, abad del monasterio de Ganden Thekchenling, Mongolia, envió un mensaje que fue leído en su nombre. Felicitó a los organizadores por haber reunido una asamblea de este tipo para conversar sobre el papel del budismo en el siglo XXI.
Ven Kumdin Na, Miembro del Sanghamahayanayaka Estatal, Yangon y Sangharaja Adjunto de Myanmar, ofreció sus saludos.
Shadjin Lama, Geshe Lobsang Chödak, Lama principal de los budistas de Kalmukia, Rusia, cuyas palabras fueron traducidas por Telo Tulku, ofreció sus saludos y declaró que era un honor para él participar en este foro en este extraordinario lugar.
El Ven Tri Mingzen, representante de la Sangha budista vietnamita, invocó al Iluminado diciendo «Namo Shakyamuni Buda» y comentó que la enseñanza clave sobre la transitoriedad significa que las cosas siempre están cambiando. Hizo una pausa para meditar durante un minuto antes de seguir comentando la importancia de observar los preceptos.
El Muy Ven. Dr. Warakagoda Gnanarathana Mahayanake Thero, el Mahayanake Thero del cabildo de Asgiriya de Siyam Maha Nikaya, Sri Lanka, observó que en todo el mundo se celebran conferencias religiosas. Lo que distingue a ésta es la oportunidad de conversar sobre las enseñanzas de Buda sobre la inofensividad y la bondad aquí, en la cuna del budismo. De este modo, intentamos preservar las enseñanzas del Buda.
Shri Tashi Namgyal, Honorable Consejero Ejecutivo del Consejo Autónomo de Desarrollo de las Colinas de Ladakh de Leh, ofreció saludos en nombre del pueblo de Ladakh y animó a un diálogo animado entre las tradiciones pali y sánscrita.
Shri Pema Khandu, Honorable Ministro Principal de Arunachal Pradesh, India, saludó a Su Santidad, así como a los eruditos, monjes y monjas.
«Doy las gracias a Su Santidad por bendecir esta asamblea con su presencia y por darnos ejemplo —dijo—. Estoy agradecido de que se celebren foros como éste, que cumplen la visión de Su Santidad de unir las tradiciones pali y sánscrita. Y me alegra poder participar en este intercambio de conocimientos y sabiduría. Intentamos no sólo cultivar las enseñanzas de Buda en nuestro interior, sino también convertirlas en la base de la política. Que Su Santidad viva mucho tiempo».
Su Santidad pidió poder añadir algo a su anterior discurso y afirmó:
«En esta auspiciosa ocasión, en este lugar sagrado, me gustaría mencionar que cuando se trata de preservar las enseñanzas de Buda, no debemos contentarnos con vestir las túnicas monásticas. Debemos estudiar y practicar. Debemos aprender sobre el funcionamiento de nuestra mente y nuestras emociones. Hoy en día, incluso los científicos están interesados en aprender sobre la mente y los medios para encontrar la paz interior.
»También existen diferentes niveles de sutileza en la mente, como el estado de vigilia, el sueño profundo y la fase MOR (movimiento ocular rápido, REM en inglés). He conocido a personas que han generado un cuerpo onírico que les permite ir aquí y allá a voluntad. La práctica del Dharma no consiste únicamente en realizar rituales y recitar oraciones. Implica aplicar técnicas para entrenar nuestra mente y hacer frente a nuestras emociones.
«La tradición tibetana abarca todas las enseñanzas de Buda, tanto de la corriente principal como de la tradición mahayana, que incluyen explicaciones sobre la sutileza de la mente. Gracias».
Ven Khensur Jangchub Choeden, Secretario General del CIB pronunció unas palabras de agradecimiento.
«Rindo homenaje a la Sagrada Sangha dirigida por el gran catorce Dalái Lama —comenzó—. Estoy encantado de expresar mi agradecimiento a todos los que han intervenido esta mañana, a Su Santidad el Dalái Lama, el titular del trono de Ganden, Tri Rinpoché, al Ministro Principal de Arunachal y a los representantes de muchas comunidades de la Sangha. Al reunirnos aquí, en este lugar tan sagrado, debemos dar las gracias por la sabiduría contenida en el sagrado Dharma y por la conciencia de pertenencia y propósito que infunde en nuestras vidas.
»Hagamos una pausa para reconocer la diversidad de esta reunión. Aprovechemos esta reunión para aprender, compartir y mejorar nuestra comprensión mutua. Abramos nuestros corazones los unos a los otros.
»Doy las gracias a todos los que han prestado su apoyo a este foro. También, gracias a los que han proporcionado alojamiento a los miembros de la Sangha. Gracias a todos los incansables voluntarios. Y gracias a todos por haber venido. Espero que salgan de Bodhgaya llenos de energía e inspirados».