Con ocasión del Año Nuevo, quisiera dar las gracias a todos los que me han enviado buenos deseos, y les ofrezco mis saludos a todos ustedes, hermanos y hermanas de todo el mundo.
A pesar de los muchos retos a los que nos enfrentamos hoy en día, me siento optimista al pensar que con una creciente apreciación de lo interconectados que estamos todos y una mayor conciencia de la unidad de la humanidad, todos podremos trabajar para llevar vidas más significativas y crear un mundo mejor.
Como seres humanos compartimos el deseo común de ser felices y de no sufrir. Somos animales sociales y dependemos de los demás para sobrevivir. Por lo tanto, como digo a menudo, deberíamos trabajar en beneficio de los demás. Si no podemos ayudar a otros, al menos deberíamos asegurarnos de no hacerles daño. He descubierto que ayudar a los demás es la mejor manera de asegurarnos la felicidad y la calma propias.
También creo firmemente que sólo podemos encontrar la paz en el mundo tras encontrarla en nuestro interior. Todo ser humano tiene el potencial de cultivar la paz interior y, al hacerlo, contribuir a la paz de nuestra comunidad global.
Debemos intentar cultivar la compasión y la paz interior, independientemente de nuestra nacionalidad o religión, podemos contribuir al bienestar y la felicidad de toda la humanidad. Si el siglo pasado fue el siglo de la violencia, es nuestra responsabilidad hacer de este siglo el siglo del diálogo.
Una vez más, les saludo cordialmente. Espero que todos disfruten de un auspicioso comienzo del nuevo año 2024.
Con oraciones y buenos deseos,
El Dalái Lama