Bodhgaya, Bihar, India - Tras la exitosa conclusión del Foro Internacional de la Sanga de tres días, los delegados se reunieron esta mañana bajo el Árbol Bodhi para hacer plegarias por la paz mundial. Su Santidad el Dalái Lama acudió desde el monasterio tibetano de Ganden Phelgyeling para sumarse a ellos. Al llegar al lado oeste del templo Mahabodhi saludó a Sakya Gongma Rinpoché y a Jangtse Chöye Rinpoché, que estaban sentados a su derecha. Saludó a la multitud y luego saludó al titular del trono de Ganden, Tri Rinpoché, que estaba sentado a su izquierda.
Dando la bienvenida a Su Santidad, a los eminentes invitados y a los respetados miembros de la Sangha, Siliing Tongkhor Rinpoché declaró:
«Nos hemos reunido aquí a la sombra del Árbol Bodhi recordando que fue aquí donde Buda alcanzó la iluminación. Saquemos fuerzas de las enseñanzas que impartió, que siguen siendo pertinentes y oportunas hoy en día. En medio de los interminables retos a los que se enfrenta el mundo, centrémonos en el propósito compartido de llevar consuelo, compasión y una conciencia de unidad a todos los necesitados.
»Que en la sagrada vecindad de este antiguo templo nuestras oraciones trasciendan las fronteras resonando como un llamamiento a la paz, la compasión y la sanación. Bodhgaya, donde tuvo lugar la iluminación hace siglos, es un faro hacia un futuro más brillante y un mundo más compasivo.
»Mientras oramos juntos, que esta reunión aporte a la humanidad una fuerza duradera y que las bendiciones que invocamos hoy reconforten a muchos y se extiendan como ondas por todo el mundo. Que nuestras oraciones estén llenas de la sabiduría que se originó aquí».
Ven Mahayano Aun anunció que en esta ocasión las oraciones serían recitadas por representantes de 11 comunidades Sangha de las tradiciones pali y sánscrita. «Todos somos seguidores del mismo Buda —añadió—, que nuestras oraciones contribuyan a la paz y la armonía entre todos los seres vivos».
Primero Su Santidad y después Sakya Gongma Rinpoché, Jangtse Chöye Rinpoché, el Venerable Abad del Templo Real de Tailandia, Bodhgaya, Ganden Tri Rinpoché y el Sangharaja adjunto de Myanmar fueron invitados a encender una lamparilla de sabiduría para dar una auspiciosa apertura a la reunión.
El Presidente del Consejo Budista Internacional (CIB), Bodhgaya, Geshe Ngawang Tenzin Gyatso pronunció un discurso de bienvenida:
«En nombre del CIB les doy la bienvenida a esta tierra de iluminación. En primer lugar, permítanme expresar mi profundo agradecimiento a Su Santidad el Dalái Lama por bendecirnos con su presencia y por presidir esta reunión. También doy la bienvenida a los sangharajas de diferentes países. El Foro Internacional de la Sangha, así como esta reunión de hoy, cumpliendo la visión de Su Santidad, han sido coordinados por el representante para el Sudeste Asiático de la Oficina de Su Santidad el Dalái Lama.
»Nuestro principal objetivo ha sido establecer un diálogo y una colaboración permanentes entre las diversas comunidades budistas pertenecientes a las tradiciones pali y sánscrita. Este es un día para la alegría y la felicidad, ya que somos testigos de cómo los miembros de estas tradiciones rezan juntos por el bienestar de toda la humanidad.
»Una vez más, doy las gracias a Su Santidad por impartir la verdadera enseñanza de Buda y por rejuvenecer el mundo entero revelando la antigua sabiduría de la India arraigada en la compasión y la sabiduría. Que la enseñanza de Buda permanezca mucho tiempo en nuestros corazones y que todos nuestros maestros vivan mucho tiempo y con buena salud».
Siguieron oraciones por la paz universal recitadas por miembros de la sangha de India, Sri Lanka, Tailandia, Myanmar, Bangladesh y Camboya, todos los cuales rezaron en pali. Monjes de Taiwán recitaron el Sutra del corazón en chino. Monjes de Corea, Japón y Vietnam recitaron el Sutra del corazón en sus respectivos idiomas mientras golpeaban un pez de madera para mantener el ritmo. Por último, los monjes tibetanos recitaron la Oración de los Tres Continuos y la siguiente estrofa:
«Que haya felicidad en el mundo, que las cosechas sean abundantes y se incremente la producción de grano. Que florezca la espiritualidad. Que alcancemos toda la felicidad y el beneficio, y que se cumplan todos nuestros deseos».
Antes de recitar el Sutra del Corazón en tibetano, recitaron este Elogio a Prajnaparamita de Rahula:
«Perfección de la sabiduría, inconcebible e inexpresable, que no naces ni cesas, de la esencia del espacio, objeto de experiencia de la sabiduría discriminativa transcendente, madre de los victoriosos de los tres tiempos, ante ti me postro».
Terminaron con esta estrofa final:
«Gracias a la llegada de Buda al mundo, la enseñanza brilla intensamente como el sol. Los custodios de la enseñanza son armoniosos como hermanos. Que, sustentada por ellos, la enseñanza florezca por mucho tiempo».
Bhikkhu Pragyadeep, Secretario General del Consejo Budista Internacional de Bodhgaya pronunció unas palabras de agradecimiento:
«Su Santidad el Dalái Lama y los invitados (monjes, monjas y laicos de 33 países diferentes) nos hemos reunido hoy bajo el Árbol Bodhi, único testigo de la iluminación de Siddhartha Gautama. Es la primera vez que representantes de tantas tierras se reúnen aquí a la sombra del Árbol Bodhi. Esperamos que haya muchas más asambleas de este tipo en el futuro.
»Es Su Santidad quien ha explicado el budismo de tal manera que ha despertado un gran interés. Gracias a sus esfuerzos, muchas personas de distintas partes del mundo prestan atención a las enseñanzas del Buda. Su presencia hace que el budismo cobre vida para la gente. Por ello, rezamos para que viva usted mucho tiempo.
»Muchos eruditos entre los representantes de 33 países han presentado ponencias a la conferencia, llenas de conocimiento e inteligencia sobre la conciencia y demás. Le damos las gracias por la inspiración que nos ha dado».
Ven Mahayano Aun expresó su esperanza de que con un compromiso compartido con el Dharma y una aspiración colectiva por la paz mundial las oraciones pronunciadas en esa ocasión difundieran el amor, la sabiduría y la compasión por todo el mundo llevando a todos los seres sensibles a vivir en paz y armonía.
«Que todos nuestros esfuerzos contribuyan al florecimiento de las enseñanzas de Buda —añadió—, y que todos los seres encuentren la paz y la felicidad. Con esto concluyen nuestras oraciones por el mundo bajo el sagrado Árbol Bodhi».
Su Santidad pidió dirigirse a la asamblea de manera improvisada:
«Todos nosotros, incluidos ustedes mis amigos del Dharma aquí reunidos, sabemos que el aspecto único de la enseñanza de Buda es que trata del surgimiento dependiente o pratityasamutpada. Cuando se combina este conocimiento con la aspiración a alcanzar el nirvana o liberación, se recorren los caminos de los arhats y los realizadores solitarios. Pero cuando lo combinamos con la mente que aspira al despertar o bodichita, su camino conduce a la Budeidad.
»En la tradición de Nalanda, maestros como Nagaryuna han demostrado que debemos examinar las enseñanzas de Buda a la luz de la razón, sin basarnos únicamente en la fe. Nací en el remoto noreste del Tíbet, pero vine a Lhasa a estudiar el Dharma con mis tutores. Utilizando mi propia inteligencia y por medio del estudio y de la razón descubrí lo profundas que eran las instrucciones de Buda. En mi práctica diaria me centro en la bodichita y en la comprensión de la vacuidad. Así pues, puedo decirles que las enseñanzas de Buda no sólo son vastas y profundas, sino también prácticas y eficaces en términos de desarrollo interior.
»Como indica el mantra del Sutra del Corazón, aspiramos a alcanzar la Budeidad avanzando por los cinco caminos. No nos limitamos a rezar oraciones, debemos seguir la dirección indicada por Nagaryuna y otros, y examinar la enseñanza usando razonamientos lógicos. He adquirido una buena experiencia tanto de la bodichita como de la vacuidad, de tal forma que puedo decir que he alcanzado el camino de la acumulación y espero alcanzar el camino de la preparación.
»De mi propia experiencia he aprendido lo prácticas que son las enseñanzas de Buda. Si las integras con tu mente, verás su efecto, que en última instancia se traduce en la consecución de la budeidad. En otras palabras, las enseñanzas de Buda son vastas y profundas.
»Yo mismo soy un seguidor de Buda. He estudiado sus enseñanzas, pero también he meditado sobre ellas. Gracias al estudio y a la práctica he adquirido experiencia de lo vastas y profundas que son. Como persona con tal experiencia, al estar aquí, en este lugar sagrado donde Buda alcanzó la iluminación, me siento muy afortunado.
»Ninguno de nosotros quiere sufrir; todos queremos ser felices, pero los que cultivan las causas de la felicidad practicando realmente el camino son pocos. Recuerde que Buda nos dijo que los Iluminados no lavan las acciones negativas con agua, ni eliminan los sufrimientos de los seres con sus manos, ni trasladan su propia comprensión a los demás. Sino que es enseñando la verdad de la talidad, revelando la realidad tal como la han experimentado y los medios para pacificar nuestras mentes inquietas, como liberan a los seres. Es más, afirmó: Usted es su propio maestro».
»Puedo ver cómo se eliminan las emociones negativas, las causas del sufrimiento, aplicando las enseñanzas en nuestro interior. Puedo sentir el impacto que el Dharma ha tenido en mi mente. Si ustedes también practican, si estudian y practican, verán que hacerlo les aporta paz mental. Cuando comprendan cómo se pueden someter las emociones nocivas, verán cómo podemos alcanzar el objetivo final de la iluminación siguiendo el camino.
»Esto es lo que deseaba compartir con ustedes: que debemos integrar la enseñanza del Buda en nuestro interior. Gracias».