Thekchen Chöling, Dharamsala, HP, India - Un revuelo de excitación en el lado occidental del Tsuglagkhang alertó esta mañana a las 5.500 personas que esperaban dentro y alrededor del templo de la inminente llegada de Su Santidad el Dalái Lama. Fotógrafos, devotos y unos simpatizantes alrededor de la puerta oriental se preparaban para recibirlo.
Tras tomar asiento en el trono, Su Santidad comentó que los principales discípulos para la enseñanza que iba a impartir eran un grupo de 1000 personas de Taiwán, la mayoría de ellas estudiantes del difunto Tenzin Jamchen. Algunos de los presentes habían recibido recientemente la ordenación monástica de manos de Su Santidad. Además de este grupo, había cerca de 1.650 de 64 países diferentes, así como tibetanos e indios.
Mencionó que, aunque los tibetanos siguen principalmente la tradición budista sánscrita, tanto la tradición pali como la sánscrita tienen en común la disciplina monástica del Vinaya. Y añadió:
«El budismo llegó a China antes que al Tíbet, lo que hace que los chinos sean los alumnos antigüos, mientras que los tibetanos y los mongoles son alumnos principiantes. Sin embargo, creo que puedo decir que el nivel de conocimiento de los estudiantes principiantes no es malo y que todos somos seguidores de la misma tradición de Nalanda. Ustedes, los estudiantes de Taiwán, han venido aquí a escuchar las enseñanzas durante muchos años y me alegro de volver a verlos».
Su Santidad continuó:
«El texto que vamos a estudiar procede de la tradición de Nalanda. Aryadeva es el principal hijo espiritual de Nagaryuna. Recibí la transmisión y la explicación del texto de Khunnu Lama Tenzin Gyaltsen, de quien recibí la transmisión de los 13 grandes textos clásicos de la India. También recibí la transmisión de Khunnu Lama Rigzin Tenpa y de Serkhong Tsenshab Rinpoche. Khunnu Lama Tenzin Gyaltsen era un experto en sánscrito, lo que enriqueció aún más su explicación. Aunque no he recibido la transmisión del comentario de Chandrakirti, es el comentario en el que me baso».
Su Santidad observó que en las antiguas tradiciones indias las emociones negativas se consideraban defectos, pero no se eliminan simplemente recitando mantras. Puesto que están arraigadas en la ignorancia, tenemos que combatir la ignorancia. Esta es la intención de los sutras de la Perfección de la Sabiduría, cuya versión de 25 líneas se conoce popularmente como el Sutra del Corazón. Hay otro, el Sutra del Diamante, que Su Santidad enseñó antes. Explicó que hay un contenido explícito y uno implícito en los Sutras de la Perfección de la Sabiduría. El contenido explícito incluye la visión profunda de la vacuidad, mientras que el contenido implícito se refiere a los caminos, los fundamentos, etc. Nagaryuna escribió extensamente sobre el primero, aclarando la comprensión de la sabiduría de la vacuidad, mientras que Asanga y Maitreya elaboraron el segundo, las etapas del camino.
Señalando que Nagaryuna no había escrito para presumir, sino para ayudar a otros a superar el sufrimiento, Su Santidad mencionó una estrofa de la Sabiduría Fundamental que anima a la gente a memorizar:
Acabar con el karma y las aflicciones es la liberación,
el karma y las aflicciones provienen de los pensamientos discursivos
y estos de las elaboraciones mentales.
Estas se agotan a través de la vacuidad.
Comentó que el sistema educativo actual no enseña a desarrollar la paz mental, sin embargo, la paz mental no solo aumenta nuestra felicidad y la de aquellos a nuestro alrededor sino que, además, con ella la salud y el bienestar general mejoran. Anunció que se están realizando esfuerzos para redactar un plan de estudios que se utilizará en las escuelas para enseñar los valores universales y añadió que el estudio del funcionamiento de la mente y las emociones es frecuente en la ciencia budista. El desarrollo de la higiene emocional sobre la base de dicha comprensión es un método para ser más felices. Su Santidad recordó a los oyentes que su primer compromiso es promover la felicidad humana, mientras que el segundo consiste en fomentar la armonía religiosa, cuya base es que todas las tradiciones religiosas tienen un propósito común en la enseñanza del amor y la compasión.
Al leer la primera estrofa de Los 400 de Aryadeva, Su Santidad habló de la transitoriedad burda que podemos ver claramente a nuestro alrededor, pero también de la transitoriedad más sutil implícita en el cambio momentáneo, que dijo haber observado también a nivel subatómico a través de un microscopio. Dijo que comprender la transitoriedad ayuda a socavar la ignorancia.
La enseñanza continuará mañana.