Leh, Ladakh, J&K, India - Al día siguiente de su regreso del Valle de Nubra por carretera, el domingo 16 de julio, Su Santidad el Dalái Lama voló en helicóptero desde Leh hasta Padam, capital de Zanskar. A su llegada fue recibido por funcionarios locales y miembros del comité que había organizado su visita.
En el Instituto de Investigación Zanskar Health Care & Sowa Rigpa, que ha recibido apoyo financiero del Dalái Lama Trust, Su Santidad descubrió una placa conmemorando la inauguración del Instituto y pronunció oraciones auspiciosas. Se sirvió té y arroz dulce. El presidente, Ven Chosphel Zodpa, presentó el evento. Al dirigirse a las 3000 personas presentes, Su Santidad rindió homenaje a los voluntarios del extranjero, en su mayoría médicos y enfermeras de los Estados Unidos y dentistas de Italia, que han estado tratando a la población local. Expresó su agradecimiento por su dedicación prestando atención médica donde más se necesita en esta remota y subdesarrollada región.
En el antiguo Phodrang, el representante de Zanskar de la Asociación Budista de Ladakh ofreció el mandala y la triple representación del cuerpo, el habla y la mente del Buda. Se volvió a servir té tradicional y arroz dulce. Su Santidad comentó: «Dondequiera que vaya en el mundo, siempre hablo de la importancia de la armonía religiosa. Todas nuestras religiones transmiten un mensaje común de amor y compasión. Por lo que me entristece escuchar noticias de que existe discordia entre los miembros de diferentes comunidades religiosas. La armonía social y la amistad son cruciales. Se debe intentar pensar en la comunidad en general y en cómo participamos todos en la unidad de la humanidad».
Hablando a unas 10.000 personas que asistieron a sus enseñanzas el lunes 17 de julio, Su Santidad planteó nuevamente la importancia de esforzarse en cultivar la armonía religiosa. Añadió que en la práctica budista tampoco tiene cabida el discriminar por motivos de casta. Subrayó que Buda había dejado claro que la procedencia en cuanto a casta o familia no eran relevantes a la hora de preservar el Dharma.
«La gente debería aprovechar la oportunidad de estudiar; ya no basta con confiar en la fe ciega —dijo Su Santidad—. Durante más de cuarenta años he estado animando a los monasterios y conventos, que solían concentrarse principalmente en la realización de rituales, a desarrollar programas de estudio. Un resultado claro es que el año pasado pudimos otorgar a las primeras veinte monjas el título de Gueshe-ma en reconocimiento a sus logros educativos. Cuando insté por primera vez a las monjas a aprender, algunas voces se alzaron oponiendo resistencia y respondí que si Buda otorgó la ordenación completa de Bhikshuni a las mujeres, ¿por qué no iban a recibir también una educación?».
A la hora de servir el té, se procuró que participaran representantes de toda la comunidad y que algunos de los que antes se sintieron excluidos tuvieran la oportunidad de servir a Su Santidad.
«Los tibetanos y los ladakhis son personas con un vínculo especial con Chenrezig —dijo Su Santidad a los asistentes— así que pensé que esta vez sería bueno dar la iniciación de Avalokiteshvara y explicar los 'Tres Puntos Esenciales' de Mitrayogi, vinculados con Chenresig que tratan de cómo practicar en esta vida, a medida que se acerca la muerte y en el estado intermedio».
Como parte del proceso de la iniciación, Su Santidad dio los votos del Bodisatva, explicando que era una oportunidad para tomarlos de nuevo o para reparar cualquier lapso en la observancia de los preceptos.
Para comenzar sus enseñanzas el martes 18 de julio, Su Santidad dio primero una transmisión de la ‘Alabanza a Manjushri’, conocida en tibetano como ‘Cangloma’, especialmente para los escolares. Les dijo que en su experiencia, recitar esta oración tres veces al día era efectivo para agudizar la mente.
«Ayer recibisteis la bendición de Chenrezig que está vinculada con la práctica de la compasión y hoy esta Alabanza a Manyushri que está vinculada con la práctica de la sabiduría. Necesitáis ambas, la sabiduría y la compasión juntas, para alcanzar la budeidad».
Al dar el permiso del Buda de la Medicina, Su Santidad habló de la importancia de la buena salud y del papel decisivo en el cultivo de la paz mental. Completó su lectura de 'Los Tres Puntos Esenciales de Mitrayogi' y antes de que se le ofreciera una Ceremonia de Larga Vida explicó que el propósito de una reunión de gurú y discípulo como esta, era que el maestro sintiera verdaderamente que ayudaba a sus seguidores a comprender cuán esencial es cultivar tanto la sabiduría como un buen corazón. «Esto es lo que intento hacer, y quiero compartirlo con vosotros. Vuestro trabajo ahora es prestar atención a lo que he dicho y seguir practicando, así es como vosotros también ganareis experiencia».
Por la tarde, Su Santidad fue el invitado del Anyuman Moen-Ul-Islam en la escuela musulmana local. En sus comentarios, Su Santidad reiteró la importancia de mantener la armonía religiosa y les dijo a sus amigos que él también había dicho lo mismo a la comunidad budista. Animó a ambas comunidades a mantener la amistad y a seguir invitándose a sus diversos festivales y celebraciones. Con un brillo en sus ojos, Su Santidad dijo a sus anfitriones cuánto disfrutaba de sus deliciosos refrigerios.
Esta mañana, miércoles 19 de julio, Su Santidad despegó temprano en un helicóptero y voló por los valles de Zanskar y Lingshed para regresar a Leh. A su llegada, se le pidió que visitara un nuevo centro de cremación situado cerca del aeropuerto. En su presentación, el director del Instituto Central de Estudios Tibetanos explicó que en Ladakh el uso de las instalaciones de cremación está a menudo restringido a los residentes de las localidades específicas en las que están ubicadas. En consecuencia, la gente de fuera de estas localidades ocasionalmente se enfrenta a problemas para desprenderse de sus muertos. Este nuevo centro estará abierto a los budistas, independientemente de su origen, así como a los visitantes de otras partes de la India y del extranjero. El director mencionó que todos vamos a morir y que la ubicación de este terreno prominente en las cercanías del aeropuerto también serviría como un recordatorio visible de la impermanencia.
Antes de regresar a su residencia de Shiwatsel Phodrang, Su Santidad pronunció breves oraciones para bendecir el suelo y consagrar una estatua de Amitabha situada allí.