Bodhgaya, Bihar, India - El aire era frío, pero el cielo brillaba cuando Su Santidad el Dalái Lama caminó desde el Monasterio de Gaden Phelgyeling hasta el terreno de Kalachakra esta mañana. Saludó a la gente que se había reunido para verlo en el camino, fuera y dentro del recinto. Dio la mano a algunas personas arrodilladas en el borde del escenario y caminó hacia el lado norte para saludar a la gente del extranjero. Rindió homenaje a las imágenes de la iluminación en la parte posterior del pabellón de Kalachakra y se sentó en el trono.
Entre los Lamas eminentes que se sientan a la izquierda ante el trono están Ganden Tri Rinpoché, Ganden Trisur Rinpoché, Jangling Tulku de Bután, Sharpa y Jangtsé Chöjés y a la derecha el 42 Sakya Trizin, Ratna Vajra Rinpoché, y su hermano Gyana Vajra Rinpoché. También sentados cerca del trono están los eruditos, los Abades y los Tulkus.
Los monjes Theravada de los países del sur y del sudeste asiático recitaron por primera vez el Mangala Sutta en Pali. A continuación, un grupo coreano cantó el Sutra del Corazón en coreano al ritmo constante de un gong de pescado de madera, un moktak que simboliza el estado de alerta. Un grupo de vietnamitas siguió, cantando el Sutra del Corazón de nuevo en su idioma, al ritmo de un gong de pescado de madera más pequeño y de tono más alto.
Su Santidad abrió sus comentarios con una cita de Tsongkhapa: «Al final de la Gran Exposición de las Etapas del Camino escribe: `Que se encienda la lámpara de la compasión para iluminar el Dharma en tierras donde no haya aparecido y en otras donde se haya propagado y decaído'. En algunos países que tienen una tradición común de recitar el Sutra del Corazón, pero que no adoptaron la Tradición de Nalanda de estudio riguroso, podemos esperar revivir el Dharma. Los países de Occidente son lugares a los que el budismo no se había extendido, pero donde ahora hay un gran interés en lo que enseñó el Buda. Soy cauteloso a la hora de enseñar budismo en lugares que pertenecen a una cultura judeo-cristiana, pero me siento más cómodo enseñando el Dharma a personas de Asia donde el budismo es una tradición establecida.
»Por otro lado, creo que los budistas podríamos aprender del ejemplo de nuestros hermanos y hermanas cristianos que han ayudado a tantas personas necesitadas con instalaciones de salud y educación. Se lo mencioné una vez al Sangharaja de Tailandia, pero me dijo que en lo que a él respecta, como monjes deberíamos permanecer en el aislamiento de nuestros monasterios».
Su Santidad reanudó su lectura de las 37 Prácticas de los Bodisatvas con la séptima estrofa que menciona el refugio en las Tres Joyas. Explicó que el verdadero refugio son la verdadera cesación y el verdadero camino. Necesitamos que alguien nos muestre eso, así que el Buda es para nosotros un maestro. Lo que tenemos que hacer es practicar lo que él enseñó. Cuando nos encontramos con dificultades, los miembros de la Sangha dan ejemplo y nos apoyan.
La siguiente estrofa se refiere al sufrimiento. Su Santidad delineó los tres tipos de sufrimiento: el sufrimiento del cambio y el sufrimiento condicionado omnipresente. El sufrimiento, dijo, es el resultado directo del karma y de las emociones perturbadoras, pero en última instancia está arraigado en la ignorancia. La novena estrofa señala que todos los placeres de la existencia cíclica son transitorios y efímeros como el rocío en la punta de una brizna de hierba. La liberación, sin embargo, no cambia y se logra superando la ignorancia.
Las estrofas diez y once, centradas en desarrollar una intención altruista e intercambiar tu felicidad por el sufrimiento de los demás, expresan la esencia de todo el texto. Su Santidad señaló que los Bodisatvas no sólo tienen el valor de ayudar a otros a liberarse del sufrimiento, sino que simplemente ver a otros sufrir es insoportable para ellos. Se ven obligados a intervenir. Es posible que todos los seres se liberen del sufrimiento. Los bodisatvas buscan llevar a todos los seres a la liberación. Como dice la Guía de la forma de vida del Bodisatva:
Cualquier alegría que haya en este mundo viene de desear que los demás sean felices, y cualquier sufrimiento que haya en este mundo proviene de desear mi propia felicidad.
Su Santidad leyó rápidamente hasta la estrofa 18 que habla de asumir el dolor de otros. Señaló que la estrofa 21 termina la explicación de la bodichita convencional y que la estrofa 22 comienza a explicar la bodichita última y cómo la mente está libre desde el principio de los extremos fabricados. Citó la canción de las cuatro atenciones del Séptimo Dalái Lama:
En la encrucijada de las seis diferentes apariencias,
ves el caos de la doble conducta que carece de base,
y te quedas observando el espectáculo ilusorio de cantos de sirena:
no pienses «es verdadero», mira la esencia de la vacuidad.
Su Santidad añadió que aunque sabemos, como resultado del análisis, que las cosas no existen tal como aparecen, parecen tener una existencia sólida y autosuficiente. Mientras tanto, la física cuántica dice que nada tiene existencia objetiva.
La mente, que está libre de extremos fabricados, existe como un continuo de momentos de conciencia. De esto depende la memoria.
El texto aconseja abandonar el apego y considerar todas las formas de sufrimiento como la muerte de un hijo en un sueño.
Las siguientes seis estrofas, 24-30, tratan de las seis perfecciones. Su Santidad comentó en la estrofa 31 que si no nos revisamos con cuidado a nosotros mismos, podríamos tener la apariencia de un practicante, mientras que en realidad sólo somos unos hipócritas. Señaló que no hay un capítulo separado en la "Guía" sobre la ética, pero que para observar la ética es necesario ser consciente e introspectivo.
Llegando al final del texto, Su Santidad leyó los versículos finales añadidos a su edición tibetana por Lhatsun Dorjechang.
A continuación, Su Santidad explicó que iba a dirigir la ceremonia para generar la mente del despertar y para tomar los votos de bodisatva que nos iban a servir para el empoderamiento del día siguiente. Antes de eso, para contribuir al cuádruple círculo de la Sangha formado por monjes, monjas y hombres y mujeres laicos, dio los preceptos del laico.
«Incluso si la gente no tiene bodichita genuina, ni siquiera la simulación de la mente del despertar, pero al menos tiene fe y confianza en ella, tendrá la calificación más básica para entrar en el camino tántrico. Voy a dar esta ceremonia sobre la base del Camino Básico de la Ética del Bodisatva de Je Tsongkhapa, que él modeló a partir de la Tierra de los Bodisatvas de Asanga.
»Puesto que ese texto fue escrito por el pionero de la Escuela de Sólo Mente y el linaje de la senda de la conducta extensa, también necesitamos visualizar el linaje de la visión profunda. Y si tienes estos dos linajes, el linaje de las bendiciones a través de la práctica surgirá por sí solo».
Después de haber completado la ceremonia para generar la mente del despertar y dar los votos del bodisatva, Su Santidad declaró que no hay mejor manera de crear méritos, purificar las malas acciones o beneficiar a los demás. Recitó versos del tercer capítulo de la 'Guía'.
Hoy mi vida ha dado fruto, he obtenido esta existencia humana para bien.
Hoy he nacido en el linaje de los Budas
Y ahora soy un hijo de los Budas.
Desde ahora, por todos los medios
me comportaré conforme a este linaje,
sin dejar que ninguna falta mancille
esta noble e inmaculada estirpe.
Igual que un ciego que encuentra
una joya en una pila de basura,
por una casualidad semejante ha nacido en mí esta bodichita.
Es el gran sol que pone fin al borroso desconocimiento de los seres.
Es la mantequilla quintaesencial surgida
al batir la leche del santo Dharma.
«El punto principal que debemos tener en cuenta después de tomar los votos de bodhisattva —aconsejó Su Santidad—, es en adelante evitar una motivación egoísta. También debemos evitar revelar a los demás, que tal vez no lo aprecien, que hemos tomado estos votos.
»He dado este Voto de Bodisatva muchas veces en Bodhgaya, Dharamsala y en el Sur. Al hacerlo, siento que he servido a la Tradición de Nalanda y a los antiguos maestros de nuestras tradiciones tibetanas. He hecho algo significativo con mi vida».
Al final de la sesión de ayer, Su Santidad leyó un texto que describe la evolución del estudio de la lógica en la India. Incluye notas biográficas sobre Dignaga y Dharmakirti y describe el resplandor de luz percibido cuando Dharmakirti murió que continuó celebrándose mucho después. Hoy, hacia el final de la sesión, citó El destino cumplido de Tsongkhapa:
Sobre los tratados de lógica, aquí en el norte, muchos, tanto si los han estudiado como si no, dicen al unísono:
«No hay prácticas graduales del camino hacia la iluminación
en el Pramanasamuccaya ni en ninguno de los Siete tratados».
Pero hay que tomar como válida la revelación directa
otorgada por Manjushri a Dignaga, diciendo explícitamente:
«Este libro será en el futuro el ojo de todos los seres».
El punto es que Dignaga fue animado directamente por Manyushri. Después de su celebrada victoria en el debate sobre el brahmán Suduryaya en Nalanda, su oponente, a través de un poder milagroso, liberó una llamarada de fuego de su boca que quemó las ropas de Dignaga. Desanimado, Dignaga lanzó una pizarra al aire diciendo: «Cuando toque el suelo, renunciaré a mi aspiración a la iluminación». Pero la pizarra nunca llegó a caer y cuando levantó la vista vio que Manyushri la había atrapado y tras eso le dio ánimos.
Su Santidad leyó y discutió el discurso de apertura del libro, la estrofa de homenaje y la promesa de terminar la composición. Repitió la interpretación de Khunu Lama Rinpoché: «Aunque no tengo la intención de beneficiar a otros, deseo familiarizar mi mente con esto…». Su Santidad mencionó que ha recibido la transmisión de varios textos sobre lógica y epistemología y espera que haya tiempo y oportunidad para poderlos transmitir en Dharamsala.
Mañana, Su Santidad dará los ritos preparatorios y el empoderamiento de Vajrabhairava Héroe Solitario.