Bodhgaya, Bihar, India - Esta mañana el clima seguía siendo frío y gris mientras Su Santidad el Dalái Lama se dirigía en coche desde el Templo Tibetano hasta el recinto de Kalachakra. Respondió a los saludos de mucha gente mientras caminaba desde el coche y saludó a la multitud desde la parte delantera del escenario antes de sentarse en el trono. Los miembros adultos de Nalanda Shiksha recitaron el Mangala Sutta en Pali y los niños de la escuela local de Maitreya cantaron elocuentemente el Sutra del Corazón en sánscrito.
El grupo de Nalanda Shiksha que asiste a estas enseñanzas en Bodhgaya cuenta con unos 2000 miembros. Entre ellos hay 300 estudiantes universitarios de Delhi, Chandigarh y Jammu, 200 de comunidades budistas de Sankisa, 600 estudiantes locales de Bodhgaya y otras personas de Jammu y Cachemira, Himachal Pradesh, Uttar Pradesh, Goa, Andhra Pradesh, Tamil Nadu, Karnataka, Sikkim y Odisha. Para su beneficio, las palabras de Su Santidad están siendo traducidas al hindi.
También hay 3.000 extranjeros que vienen de 69 países diferentes. Para ellos, la traducción simultánea de lo que Su Santidad está diciendo en tibetano está siendo transmitida por FM en inglés, hindi, ruso, mongol, francés, chino, coreano, vietnamita, japonés y español. También hay transmisiones en los dialectos tibetano central, amdo y khampa.
Su Santidad comenzó recitando los versos de homenaje de la Sabiduría Fundamental del Camino Medio de Nagarjuna,
Me postro ante el Buda perfecto, el mejor de los maestros, quien enseñó que aquello que es originado en dependencia no tiene cese ni nacimiento,
no es inexistente ni permanente, no viene ni va, no es diferente ni es igual y carece por completo de construcción conceptual.
Siguió con el homenaje del Ornamento para la clara realización y el verso final de la Sabiduría Fundamental de Nagarjuna,
Me postro ante Gautama, quién a través de su compasión, enseñó la doctrina correcta para que abandonemos toda teoría.
«Nos hemos reunido todos aquí, algunos desde muy lejos, porque todos queremos ser felices y evitar el sufrimiento —dijo Su Santidad a la audiencia— Esto es cierto incluso para los insectos. No necesitamos aplicar la razón para entenderlo, podemos verlo por nosotros mismos. Para lo que necesitamos usar la razón es para evaluar las ventajas y desventajas de la preocupación por los demás y del egocentrismo. Los científicos dicen que la naturaleza humana básica es compasiva. No se trata tanto de una práctica religiosa como de un reconocimiento de que así como apreciamos cuando los demás nos muestran afecto y compasión, los demás también aprecian ser tratados de la misma manera. Es cuestión de entrenar la mente.
»En un mundo donde la gente cae fácilmente bajo el dominio de la ira y el odio, necesitamos amor, paciencia, tolerancia y satisfacción. Los sabios indios han analizado lo que trae paz mental y lo que la perturba. Podemos tener todas las comodidades físicas que necesitamos para sentirnos cómodos, pero si no tenemos paz mental, estas no nos harán felices. Por otro lado, si tenemos paz mental, nos sentiremos felices con esas comodidades o sin ellas. El objetivo importante es lograr la paz mental. Necesitamos reconocer que cuando las aflicciones mentales ocurren dan lugar a experiencias desagradables y perturban nuestra paz interior».
Su Santidad observó que el Buda fue un producto de la antigua tradición india. Lo que comprendió fue que nuestros problemas surgen de las aflicciones mentales o emociones perturbadoras, tales como la ira, el apego y la confusión, que están arraigadas en la ignorancia, nuestro modo equivocado de percibir los fenómenos como intrínsecamente existentes. Existen medidas específicas para contrarrestar cada una de estas aflicciones, pero la más importante es disipar la ignorancia. Como dijo Aryadeva en sus 400 Versos:
Así como el sentido del tacto en el cuerpo,
la ignorancia reside en todos los engaños.
Por ello, todos los engaños son también
destruidos al destruir la ignorancia.
Aunque las cosas parecen existir intrínsecamente, cuando se examinan y analizan, no se puede encontrar ningún rastro de existencia inherente, porque dependen de otros factores.
En su discusión sobre la ausencia de identidad de las personas, Su Santidad citó algunos versículos de Nagaryuna,
La persona se compone de los seis constituyentes,
por lo tanto no es real.
Asimismo, cada constituyente es un compuesto
y por lo tanto no es real.
Puesto que la naturaleza de la forma es su mero nombre,
el espacio tampoco es más que su nombre,
no hay elementos y ¿cómo podríamos ver formas?,
por tanto, tampoco el mero nombre existe.
Leyó la extensa discusión sobre el surgimiento dependiente que aparece en el Sutra del Brote de Arroz. «¿Por qué se llama surgimiento dependiente? Se llama surgimiento dependiente porque es causal y condicional.... De una semilla sale un brote, de un brote una hoja, de una hoja un tallo, de un tallo un pimpollo, de un pimpollo un pistilo, de un pistilo una flor y de una flor un fruto». Concluyó su lectura del sutra con un verso de Je Tsongkhapa sobre la realización de la vacuidad y el surgimiento dependiente:
Pero cuando, no por turnos, si no al tiempo,
nada más ver la infalibilidad de la interdependencia,
se desintegra todo objeto de percepción de la conciencia determinativa,
entonces, el análisis sobre la visión está completo.
Su Santidad anunció que comenzará la sesión de mañana dirigiendo una ceremonia para generar la mente del despertar, la bodhichita, seguida de la transmisión de ciertos mantras. Luego completará su lectura del Sutra del Brote de Arroz. A continuación, el Honorable Ministro Principal de Bihar, Sri Nitish Kumar, participará en el lanzamiento del primer volumen en inglés de la innovadora serie titulada: Ciencia y Filosofía en los Clásicos Budistas de la India.