Tras la recitación en Pali del Mangala Sutta y el canto del Sutra del Corazón en chino, Su Santidad el Dalái Lama llamó la atención sobre un verso que los budistas chinos añaden al final.
Que los tres venenos sean eliminados.
Que la claridad de la sabiduría brille.
Que no nos enfrentemos a obstáculos internos o externos,
y que podamos entrenarnos en el sendero del bodisatva.
«Todas las tradiciones espirituales nos animan a abstenernos de hacer daño a los demás y de ser presa de emociones destructivas —explicó—. La mente no está invariablemente contaminada por las impurezas, pero nos hemos acostumbrado durante un tiempo sin comienzo a estar sujetos a los tres venenos. Aquí rezamos para liberarnos de ellos. El remedio es cultivar la sabiduría, así que la siguiente línea ora para que la claridad de la sabiduría resplandezca. Para apoyar esto necesitamos cultivar la concentración en un solo punto, que a su vez se basa en la disciplina y la observancia de la ética.
»Por lo tanto, la superación de las emociones aflictivas implica los tres entrenamientos: ética, concentración y sabiduría. Estos se fortalecen y mejoran si cultivamos la bodichita. Necesitamos hacer un esfuerzo y usar nuestra inteligencia. Concentrarse en el objeto que queremos entender requiere concentración. Generarla requiere atención e introspección.
»Un Buda es aquel que ha superado todos los defectos y deficiencias. Para alcanzar la iluminación necesitamos sabiduría y la mente del despierta o bodichita. La raíz de la iluminación más elevada es la compasión, que nos dota de la determinación de alcanzar la iluminación y de la convicción de que es posible hacerlo.
»Lograr la Budeidad involucra al Cuerpo de la Verdad y al Cuerpo de la Forma, los cuales se logran a través de la acumulación de sabiduría y mérito respectivamente. La esencia del Dharma es el despertar de la bodichita y la sabiduría que comprende la vacuidad. La práctica de éstos dos aspectos en último término producirá la iluminación, pero incluso en el día a día son útiles. Como Shantideva escribe en su Guía de la forma de vida del Bodhisattva:
»Cualquier alegría que haya en este mundo
proviene de desear que los demás sean felices,
y cualquier sufrimiento que haya en este mundo
proviene de desear nuestra propia felicidad.
»Si no intercambio mi felicidad
por el sufrimiento de los demás,
no solo no alcanzaré el estado de Budeidad
sino que tampoco obtendré dicha en el samsara.
»Si eres egoísta, serás miserable, incluso en esta vida. Cuanto más te dediques a los demás, más feliz serás. El egoísmo es miope y estrecho de miras. Los 7.000 millones de seres humanos son iguales en su deseo de ser felices y de evitar el sufrimiento, pero nos causamos problemas a nosotros mismos. Si nos mantuviéramos como éramos cuando éramos pequeños, el mundo sería más pacífico. Pero a medida que crecemos, nos volvemos más calculadores y discriminatorios.
»Miren el mundo de hoy. Los conflictos violentos que vemos aquí y allá son el resultado directo del egoísmo. El mecanismo de la guerra tiene su origen en una perspectiva feudal. A pesar de apreciar sus propias vidas, los soldados luchan, matan y son asesinados porque reciben órdenes. Tradicionalmente, los reyes y los señores han dado esas órdenes sobre la base de una perspectiva divisiva que ve a los demás en términos de ‘nosotros' y ‘ellos’.
»Si usted es capaz de reducir el comportamiento negativo en su vida diaria, evitando dañar o intimidar a otros y ganando experiencia con la bodhichita, estará más contento, su salud mejorará y encontrará que los miembros de su comunidad son más amigables con usted. Ayudar a los demás en lo que podamos es una de las causas de la alta posición a la que se refiere la 'Guirnalda Preciosa' de Nagaryuna. Dedicarnos al beneficio de los demás trae coraje y fuerza interior».
Su Santidad observó que cuando el Buda enseñó las Cuatro Nobles Verdades, lo que es el verdadero sufrimiento, el verdadero origen, la verdadera cesación y el verdadero camino, también explicó la ausencia de yo de las personas. En los discursos posteriores, aquellos sobre la perfección de la sabiduría, afirmó que no sólo las personas carecen de un yo independiente, sino que la combinación mente/cuerpo, que es la base de una persona, también está vacía de existencia intrínseca. Esto indica la ausencia de entidad de los fenómenos.
Su Santidad señaló que la conciencia es la base de la designación del yo, y que para los proponentes de la Escuela de Sólo Mente ésta es la conciencia fundamental. La Escuela de Sólo Mente afirma la realidad de la mente, pero niega la existencia externa de los fenómenos. La Escuela de la Vía Media afirma que nada tiene existencia intrínseca, ni siquiera la mente. Las cosas existen simplemente por designación. Dentro de la Escuela de la Vía Media, los autonomistas conservan un sentido de existencia objetiva cuando declaran que el objeto a negar en el análisis es la noción de que las cosas tienen existencia independiente sin referencia a la cognición. No se abren paso para comprender la vacuidad.
Chandrakirti, presentando la posición consecuencialista en su Ingreso al Camino Medio, afirma que no podemos afirmar ninguna forma de existencia objetiva en nada, ya sea externa o interna; de lo contrario, habría falacias lógicas.
La clave es distinguir cuales de los consejos del Buda son definitivos y cuales son provisionales. Los textos que pertenecen a la tercera ronda de enseñanzas del Buda, como el Sutra que Revela el Pensamiento, sugieren que lo que se enseñó en la primera y segunda rondas es provisional, mientras que lo que se enseñó en la tercera ronda es definitivo. El foco de la segunda ronda fue el objeto de luz clara, pero el foco de la tercera ronda fue la mente subjetiva de luz clara. El contenido de las tres rondas de las enseñanzas del Buda, las Cuatro Nobles Verdades, la Perfección de la Sabiduría y la Naturaleza Búdica, la mente luminosa de luz clara nos lleva progresivamente a la iluminación, de la misma manera que escalar una montaña nos lleva a la cima.
Poco después de su iluminación, se dice que el Buda expresó sus pensamientos de la siguiente manera: «He encontrado un dharma semejante al néctar, profundo y calmo, sin elaboraciones mentales, luminoso y no compuesto. A quienquiera que lo muestre, nadie será capaz de comprenderlo, mejor, pues, callar y quedarme en este bosque». Podemos entender esta estrofa como una anticipación de las enseñanzas que él daría más adelante. «Profundo y calmo» se refiere a la primera ronda de las enseñanzas de Buda; «sin elaboraciones mentales» se refiere al contenido de la segunda ronda, mientras que «luminoso no compuesto» se refiere a la tercera ronda.
Su Santidad tomó su copia de la Guirnalda Preciosa y comenzó a leer, comenzando con el título en Sánscrito: Ratnavali. Las primeras estrofas tratan de cómo alcanzar una alta posición, absteniéndose de los diez actos deshonestos, así como de otros tres, que incluyen la embriaguez y practicando otros tres actos adicionales. EL estatus elevado, que se refiere a la vida como ser humano con ocio y oportunidad, es la base para alcanzar la bondad definitiva, que se define como la liberación.
Cuando Su Santidad se detuvo por el día, le dijo a la audiencia que mañana leería el resto del primer capítulo del libro. También dirigirá una ceremonia para generar la mente del despertar o bodichitta y concederá la iniciación de permiso de una deidad, Mahamayuri (Rigpa Macha Chenmo en tibetano), que es popular entre los budistas chinos y japoneses.