Thekchen Chöling, Dharamsala, HP, India - Esta mañana, Su Santidad el Dalái Lama ha sido invitado a participar en el proyecto «Nuevo Mundo Valiente» del Festival de Literatura de Jaipur, en una conversación por Internet con su viejo amigo Pico Iyer. Cuando entró en la habitación de su residencia, Su Santidad estaba visiblemente contento de ver la cara de Pico en el monitor delante de él. Sonrió, saludó y deseó a Pico y Sanjoy Roy del Festival de Literatura de Jaipur (JLF), unos «Buenos días».
Roy devolvió el saludo en nombre del JLF, explicando que tenían el honor de presentar una conversación entre Su Santidad el Dalái Lama y Pico Iyer sobre el tema «La Semilla de la Compasión». Presentó a Su Santidad como alguien que se describe a sí mismo como un simple monje budista, lo describió como un hombre de paz y un ganador del Premio Nobel de la Paz por su constante defensa de la no violencia.
«Bienvenido, y gracias por acompañarnos —comenzó Pico y le preguntó a Su Santidad—, ¿Cómo ha estado?»
«Mírame la cara —respondió Su Santidad. Escucha la fuerza de mi voz. Mi respeto por las tradiciones milenarias de la India de "ahimsa" (no violencia) y "karuna" (compasión) me confiere tanto confianza en mí mismo como fuerza interior.
»Dondequiera que vaya, siempre siento que la gente que conozco es igual a los seres humanos como yo. Los científicos también han observado que los seres humanos somos animales sociales. Tenemos un sentido de comunidad. Desde el nacimiento tenemos los mismos sentimientos de cercanía con los que nos rodean.
»En el pasado, la gente tenía relaciones limitadas con los demás. Hoy en día, como parte de la economía global, todos pertenecemos a una comunidad, ya sea del norte, sur, este u oeste. Al mismo tiempo, nos enfrentamos a problemas como el calentamiento global que nos afecta a todos. Por lo tanto, tenemos que pensar en los siete mil millones de seres humanos como una comunidad humana. Por eso, dondequiera que vaya, siempre pienso en los que conozco como hermanos y hermanas».
«¿Cómo practicas "ahimsa" y "karuna"? ¿Es algo que podemos intentar nosotros también?» preguntó Pico.
«Debido a esta pandemia, se me ha pedido que no me encuentre con gente físicamente cara a cara, así que he tenido unas vacaciones — le dijo Su Santidad—. Pero rezo mis oraciones diarias y hago cuatro horas de meditación por la mañana como de costumbre. Tan pronto como me despierto, pienso en "karuna", que es el método de mi práctica. En el lado de la sabiduría, "ahimsa" refleja "pratityasamutpada" o surgimiento dependiente, que también puede ser expresado como "shunyata", vacuidad, libre de afirmaciones.
»La ira y los celos, que son emociones destructivas, se basan en que tenemos un fuerte sentido del 'yo'. Así que, cultivar la comprensión de la ausencia de yo reduce el control que las emociones destructivas tienen sobre nosotros. La física cuántica hace una observación comparable: que las apariencias difieren de la realidad. La apariencia es que las cosas existen de forma independiente, pero si las examinamos profundamente, la realidad es otra. Las emociones destructivas se basan en ese tipo de apariencia. Entender que nada existe como parece reduce la influencia que las emociones negativas tienen sobre nosotros.
»El físico nuclear indio, Raja Ramanan, me dijo una vez que la física cuántica es nueva en Occidente, pero que las implicaciones de pensamiento correspondientes fueron desarrolladas hace mucho tiempo en la India por pensadores como Nagaryuna.
»Cuando me despierto, miro para ver dónde está el yo, pero no puedo encontrarlo. Esto afloja el control de las emociones negativas como la ira, el miedo y los celos. Las emociones positivas, por otro lado, como la "karuna" (la compasión) se basan y pueden ser fortalecidas por la razón.
»La India también tiene una larga tradición de cultivar el 'shamatha' (mente tranquila) y el 'vipashyana' (visión superior); métodos útiles para entrenar la mente.
»Como dije, cuando me despierto, me pregunto: ¿Dónde está el yo? ¿Dónde estoy? ¿Dónde está el Dalái Lama? Cuando no lo encuentro, me doy cuenta de que es sólo una designación. De esto se trata la explicación de Buda sobre la ausencia de yo (anatman). Y es muy útil cuando se trata de abordar las emociones negativas. Estas emociones son negativas porque destruyen nuestra paz mental y de esa manera dañan nuestra salud.
»Además, cada noche duermo nueve horas. Hace tres o cuatro años, estuve en el noreste de la India y me hice amigo de un político local que me acompañaba allí. Una mañana me preguntó cómo había dormido, así que le dije: "Siempre duermo nueve horas profundamente, seguidas de cuatro horas de meditación para agudizar mi mente y poder engañar más fácilmente a otras personas". Inmediatamente respondió: "Oh, yo sólo duermo seis horas, así que no puedo engañar a nadie".
Su Santidad comentó que todo su conocimiento vino originalmente de la India y que en estos días está animando a los indios a revivir su antigua herencia. La educación moderna, afirmó, sólo está orientada a objetivos materiales con poca apreciación del papel de la mente y las emociones. Sin embargo, está convencido de que la India podría encontrar una manera de combinar la educación moderna con el conocimiento antiguo, y si lo hiciera, podría ayudar a toda la humanidad mostrando cómo cultivar nuestro mundo interior. Subrayó que sólo lograremos un mundo pacífico si primero cultivamos la paz mental dentro de nosotros mismos.
Pico Iyer señaló que Su Santidad habla de educar el corazón y preguntó qué implicaba y en qué se diferenciaba del entrenamiento de la mente.
«No se puede hacer sólo con la oración; tenemos que usar nuestra inteligencia. El que estemos o no sanos está relacionado con tener un conocimiento más detallado de nuestras mentes. A menudo pensamos en nuestras mentes sólo en términos de conciencia sensorial, pero necesitamos conocer mejor nuestra conciencia mental. Necesitamos analizar la mente, para usar nuestra sabiduría humana. Necesitamos examinar qué emociones son útiles y cuáles son dañinas. También necesitamos examinar las causas de nuestras emociones. Debemos preguntarnos cuales son las causas del enfado y cuál es la fuente de la compasión. Esto es algo en lo que hay que reflexionar profundamente. Como resultado, podremos mejorar las causas de las emociones positivas y reducir las fuentes de las negativas.
«Es muy importante el cerebro humano en su aspecto analítico más que en su aspecto no conceptual. Necesitamos usar esta inteligencia y capacidad de análisis para hacer el esfuerzo de reducir nuestras emociones negativas. La antigua psicología india tiene el potencial de hacer una contribución al mundo proporcionando mentes más sanas, algo que le falta a la civilización occidental. La comprensión india no sólo está enraizada en la fe, sino en el uso óptimo de la inteligencia humana en un contexto secular».
Su Santidad mencionó que tiene cuatro compromisos. El primero está relacionado con que es uno de los siete mil millones de seres humanos cuya naturaleza básica es ser compasivos. Se ha comprometido a promover la apreciación de la compasión y la calidez de corazón. También siente el deber de fomentar la armonía interreligiosa. Todas las tradiciones religiosas enseñan sobre la bondad amorosa y el corazón cálido, así que matar en nombre de la religión es impensable. La India, observó, es un ejemplo de que la armonía religiosa es posible. Las grandes tradiciones religiosas del mundo, tanto las que surgieron en la India, como las que se originaron en otros lugares, conviven aquí en armonía.
Reconociendo que es un tibetano y alguien en quien el pueblo tibetano confía, Su Santidad explicó que se retiró de la responsabilidad política en 2001. La comunidad de refugiados tibetanos es pequeña, añadió, pero ha desarrollado un sistema democrático que asegura que ahora hay un liderazgo elegido. No sólo se ha retirado de su antiguo papel político, sino que ha declarado que ningún futuro Dalái Lama lo retomará.
Con respecto al Tíbet, una de sus principales preocupaciones es su ecología. Los principales ríos de Asia, como el Indo, el Ganges, el Brahmaputra, el Mekong y el Río Amarillo nacen en el Tíbet y fluyen a través del continente. Son una fuente esencial de agua. El calentamiento global, y la consecuente reducción de las nevadas, supone una seria amenaza.
Además de las cuestiones ambientales, lo que más preocupa a Su Santidad sobre el Tíbet es preservar sus conocimientos: «En el siglo VIII, el emperador tibetano Trisong Detsen reconoció la importancia de estudiar lo que el Buda enseñó. Le interesaba saber más acerca de la tradición sánscrita de la India, tal como la defienden los maestros de la Universidad de Nalanda. Así que, desde allí invitó al gran erudito y lógico Shantarakshita. Hemos seguido lo que nos enseñó durante más de mil años. Hemos empleado mentes agudas para mantener viva la Tradición de Nalanda.
»Nuestro entrenamiento comienza con la memorización de los textos clásicos. Yo mismo empecé a hacerlo cuando tenía siete años. Luego, escuchamos las explicaciones palabra por palabra basadas en los escritos de los eruditos indios y tibetanos posteriores. Finalmente, adoptando un enfoque lógico, examinamos lo que hemos entendido en el debate. El Buda aconsejó: "Como los sabios prueban el oro quemándolo, cortándolo y frotándolo, así, bhikshus, deberíais aceptar mis palabras (después de probarlas) y no sólo por respeto a mí". Este era el criterio adoptado en Nalanda, siempre preguntando ¿Por qué? ¿Por qué? Y es sobre esta base que usamos nuestra inteligencia humana al máximo.
»Una postura tan razonada y lógica sólo se conservó en el Tíbet. Los budistas chinos conocían la tradición de Nalanda porque Xuanzang estudió allí, pero preferían un planteamiento tranquilo y meditativo a uno estudioso. Los grandes textos de lógica escritos por Dignaga y Dharmakirti no fueron traducidos al chino, aunque estaban disponibles en tibetano.
»Después de llegar a la India, poco a poco entramos en conversaciones con científicos que se centraban principalmente en la cosmología, la neurobiología, la física y la psicología. La ciencia también tiene un enfoque razonado e investigativo del conocimiento y nuestras interacciones han sido mutuamente beneficiosas.
»Desde que me convertí en refugiado, he disfrutado de la vida en la India. Para nosotros es una tierra sagrada. En el Tíbet albergamos el deseo de poder visitar Bodhgaya al menos una vez en la vida, de la misma manera que un musulmán espera hacer la peregrinación a la Meca. Como refugiados ahora, podemos ir a Bodhgaya todos los años.
»Otra parte importante del atractivo de la India es que es un país libre. Me encanta la cultura china, pero en China no hay libertad de expresión. Por lo tanto, convertirse en un refugiado era triste desde un punto de vista, pero proporcionaba oportunidades desde otro. Me siento muy afortunado de vivir en este país y de disfrutar plenamente de su libertad. También me siento profundamente honrado de ser el invitado más antiguo del Gobierno de la India».
Iyer recordó que la última vez que se reunieron en Japón en 2018, Su Santidad le dijo que el mundo parecía estar pasando por una crisis emocional. Preguntó si todavía se sentía así.
«Realmente necesitamos pensar en términos de la unidad de toda la humanidad —respondió Su Santidad—. Pensar sólo en mi país, mi gente, mi religión está desfasado. Muchos problemas surgen cuando nuestro pensamiento se restringe a una identidad estrecha u otra. Estos pensamientos pueden conducir a un conflicto.
»Pero incluso la guerra deriva de una actitud feudal. En el pasado, los reyes, las reinas o a veces incluso los líderes religiosos, iban a la guerra interesados en su propio poder. Evocaban una división entre "nosotros" y "ellos" y reclutaban hombres para luchar en su nombre.
»Hoy, en nuestro mundo más democrático, si preguntáramos a cada soldado si, desde su punto de vista personal, está dispuesto a morir por su país o si prefiere la paz, la mayoría de ellos diría que prefiere la paz. Sin embargo, como han sido entrenados, armados y están bajo órdenes, tienen que ir a luchar.
»Creo que podemos lograr un mundo más pacífico a través de la educación y del uso de la inteligencia. Si consideramos a toda la humanidad, cada una de las comunidades que la componen obtendrá el máximo beneficio.
»Tú, mi viejo amigo, por favor recuerda estos compromisos míos, el cuarto de los cuales es fomentar un renacimiento del antiguo conocimiento indio en la India moderna. El sistema educativo establecido por los británicos dejó poco espacio para esto. Incluso Mahatma Gandhi, me parece, estaba más preocupado por el poder de la no violencia que por la antigua psicología india y Pandit Nehru estaba bastante occidentalizado. Aún así, no es demasiado tarde para encontrar una forma de combinar el conocimiento de nuestro mundo interior con la educación moderna. Por favor, tenga esto en mente».
«Su Santidad —preguntó Iyer—, es usted un optimista y pronto tendrá 85 años. ¿Siente que el mundo es mejor ahora que cuando era niño?»
«Está mejorando —dijo Su Santidad—. Admiro el espíritu de la Unión Europea (UE). Después de tanto conflicto y violencia que culminó en dos guerras mundiales, los pueblos de Europa (Francia y Alemania en particular) decidieron que ya era suficiente. En lugar de dejar que la matanza continuase, pensaron que sería mejor trabajar juntos. A pesar de su historia como archienemigos, Francia y Alemania desarrollaron la idea que se convirtió en la UE, y como resultado no ha habido ninguna lucha entre los estados miembros durante los últimos 70 años. A principios del siglo XX, tal resultado parecía impensable.
»Los ingleses, sin embargo, todavía se aferran demasiado a los pocos siglos en que gobernaron un imperio. Ahora, Inglaterra es sólo una pequeña isla. Por supuesto, los británicos tienen derecho a decidir lo que quieran, y no me corresponde a mí cuestionarlo, pero creo que hubiera sido mejor si se hubieran quedado en la UE. Y creo que sería bueno que se establecieran uniones con un espíritu similar al de la UE en África, América Latina y otros lugares.
»Debemos ampliar la influencia de las Naciones Unidas (ONU) y conceder un estatus igual a todos sus miembros. Confinar el poder de veto sobre las decisiones a unos pocos ya no es democrático. Dondequiera que haya problemas en el mundo, la ONU interviene. Prestó atención a las crisis de los Rohingya y del Yemen. Se preocupa por los pobres y los hambrientos.
»En el mundo de hoy, todavía hay una enorme brecha entre los ricos y los pobres. La hambruna está muy extendida. Debemos reducir esta brecha por el sentido de la unidad de la humanidad".
«Entonces, ¿el aislamiento no es realista?».
«Exacto —respondió Su Santidad—, tenemos que pensar en todos los seres humanos. Aferrarse a mi nación, a mi religión, a mi esto, mi aquello, lleva a la lucha. Necesitamos apuntar a un mundo desmilitarizado; extender el "ahimsa"».
Expresando su agradecimiento a Su Santidad por compartir su sabiduría, Pico Iyer puso fin a la conversación. Sanjoy Roy agradeció a Su Santidad y a Pico Iyer por sus palabras, así como a la audiencia por escucharlas. Mientras la pantalla se desvanecía, se podía oír a Su Santidad diciendo: «Gracias y adiós».