Thekchen Chöling, Dharamsala, HP, India - Ven JinOk abrió el segundo día de las enseñanzas de Su Santidad el Dalái Lama con una rítmica recitación del Sutra del Corazón en coreano. Su Santidad respondió: «Hoy continuaremos con nuestra explicación de este texto, que la mayoría de los seguidores de la tradición sánscrita en Asia recitan».
»En la primera ronda de las enseñanzas, Buda Shakyamuni dejó claro que el sufrimiento debe ser conocido, la ignorancia debe ser eliminada y la verdadera cesación debe ser actualizada cultivando el camino. La verdadera naturaleza de la mente es claridad y conciencia. Las contaminaciones mentales son temporales y adventicias; por lo tanto, pueden ser eliminadas de la mente. Los maestros de Nalanda enseñaron que el potencial para alcanzar la iluminación está naturalmente dentro de nosotros. Podemos reconocer la naturaleza básica de la mente. A medida que eliminamos las impurezas, las cualidades de un Buda, como los diez poderes y demás, emergen de forma natural.
»En nuestros centros monásticos de aprendizaje estudiamos las obras de Nagaryuna y Chandrakirti, compuestas sobre la base de la razón y la lógica. Chandrakirti dice que la profunda visión de la vacuidad puede ser realizada por aquellos con una propensión forjada en el pasado.
»"Mente Solo" y "el Camino Medio" son las dos principales escuelas budistas de filosofía. La escuela de Mente Solo afirma que no hay dualidad entre sujeto y objeto. La Escuela del Camino Medio afirma que los fenómenos no existen de manera independiente. Los Consecucionistas del Camino Medio representados por Chandrakirti declaran que si se afirma que los fenómenos tienen alguna naturaleza objetiva o características propias entonces se producen cuatro absurdos lógicos.
»Si los fenómenos tuviesen algún tipo de existencia por su propia cuenta, tal y como nuestra ignorancia los malinterpreta, deberían ser localizables. Las diferentes formas, sonidos y olores que nos rodean parecen existir desde su propio lado, pero no se puede encontrar que realmente existan de esa manera. Ni siquiera el cuerpo de forma y el cuerpo de verdad de un Buda pueden ser encontrados cuando se busca su identidad intrínseca.
»"La forma está vacía", por lo que no puede ser encontrada bajo análisis. ¿Pero esto significa que no existe? No, porque la forma existe en dependencia de otros factores. Como dije ayer, Nagaryuna afirma: "Todo lo surgido en dependencia, es llamado vacío y designado en dependencia: este es el camino del Madyamika". Puesto que la forma y demás existen y nos afectan, decimos que existen, pero no por su propia naturaleza».
Su Santidad leyó el texto y destacó la referencia a los doce vínculos de surgimiento dependiente, «No hay ignorancia, ni extinción de la ignorancia, etcétera, hasta no haber envejecimiento ni muerte, ni extinción del envejecimiento y de la muerte».
Preguntó, si comprendemos la vacuidad, ¿seremos capaces de eliminar las obstrucciones cognitivas? La respuesta es «No», porque para hacerlo se requiere una acumulación de mérito y sabiduría. Luego aclaró que con la generosidad acumulamos méritos. Pero si damos motivados por el deseo de alcanzar la iluminación para todos los seres sensibles, mientras dure el espacio, tal visión de largo alcance generará un mérito inmenso. Y ese inmenso mérito nos ayudará a eliminar las obstrucciones cognitivas.
La mente del despertar o bodichita, la intención valiente que aspira a alcanzar la budeidad por el bien de todos los seres sensibles, es algo notable. Contrarresta la actitud egoísta, así como la concepción errónea de la entidad de las personas y los fenómenos. Si nuestro corazón es cálido, nuestra motivación será pura. Las circunstancias adversas se transformarán en condiciones favorables.
La mente del despertar trae felicidad a corto plazo y, a largo plazo, lleva a la iluminación. El medio más profundo para cultivarla es la práctica de igualarnos e intercambiarnos con los demás, de ponernos en su lugar. Podemos profundizar en esta práctica imaginando que tomamos el sufrimiento de los demás y les damos nuestra felicidad.
En su «Modo de Vida de los Bodisatvas", Shantideva ensalza esta poderosa práctica de la siguiente manera:
Para aquellos que no cambian su propia felicidad por el sufrimiento de los demás, la Budeidad es ciertamente imposible - ¿cómo podría haber felicidad en la existencia cíclica? 8/131
Su Santidad reveló cómo el progreso en el camino está indicado por el mantra del 'Sutra del Corazón'. Gate gate —proceder, proceder— indica el camino de la acumulación, que alcanzamos con nuestra experiencia inicial de bodichita, y el camino de la preparación que se asocia con la comprensión inicial de la vacuidad. Paragate —proceder más allá— representa el camino de la visión, la primera comprensión de la vacuidad y el logro de la primera tierra de bodisatva. Parasamgate —proceder más allá— denota el camino de la meditación y el logro de las subsiguientes tierras de los bodisatvas. Bodhi svaha —cimentarse en la iluminación— significa sentar las bases de la iluminación completa.
Su Santidad reiteró que, para alcanzar la Budeidad, necesitamos familiarizarnos con la mente del despertar o bodichita y con la comprensión de la vacuidad todos los días. Anunció que mañana dirigirá una ceremonia para generar la mente del despertar.
El primer interrogador de hoy preguntó si nuestro apego a nuestro yo puede verse intensificado con la práctica espiritual. Su Santidad respondió que el afecto por nosotros mismos ocurre de forma natural e instintiva. Comentó que Buda Shakyamuni vio que tenía el potencial para alcanzar la perfección, por lo que acumuló mérito y sabiduría durante tres incontables eones. Arya Asanga, debido a su pasión por ayudar a los demás, meditó mucho tiempo sobre Maitreya de quien tuvo una visión y de quien recibió enseñanzas. El suyo también es un caso en el que el apego a la meta puede ser visto como sinónimo de compasión.
En cuanto a la relación con un guía espiritual, Su Santidad citó a Ye Tsongkhapa en su "Gran tratado sobre las etapas del camino", donde dice que aquellos que quieren domar a los demás deben primero domesticarse a sí mismos. Un maestro debe ser disciplinado y debe haber alcanzado realizaciones dentro del contexto de los tres entrenamientos en ética, concentración y sabiduría.
Señaló que para retribuir la bondad de un maestro, especialmente si ya no está con nosotros, es necesario practicar lo que enseñó. Recordar sus enseñanzas, reflexionar y meditar sobre ellas y así integrar lo que nos han enseñado, será la mejor ofrenda.
En respuesta a un artista que había preguntado si había alguna obra de arte que le hubiera conmovido particularmente, Su Santidad declaró que las obras de arte que le parecían más sorprendentes eran las de la tecnología. También mencionó los aviones. Aclaró que no podemos decir que ni el arte ni la tecnología son innecesarios, pero su valor depende de cómo se utilicen. Si el arte y la tecnología se usan para destruir a otros, es realmente desafortunado. Si la creatividad es impulsada por un estado mental negativo, el resultado es inútil.
Su Santidad continuó diciendo que lo que todos queremos y necesitamos es afecto. Por lo tanto, sería bueno que el arte inspirara a las personas a mostrar amabilidad y afecto. Ya que todos sobrevivimos gracias a la bondad de los demás, sería excelente si las obras de arte nos inspiraran a ser amables y afectuosos a cambio.
Como comentario sobre las diferentes formas de abordar la meditación, Su Santidad sugirió que el simple hecho de abstraer la mente, sin cultivar ninguna reflexión, no ayudará a abordar las emociones destructivas. Dado que lo que nos arruina es nuestra actitud egoísta y nuestra concepción errónea de la existencia intrínseca de los seres y las cosas, necesitamos desarrollar una comprensión clara de la realidad y aprender a cultivar la preocupación por los demás. Su Santidad sugirió que la concentración y la mera meditación no conceptual no cumplirán estos objetivos. Reiteró la importancia de cultivar la mente del despertar y la comprensión de la realidad.
La sesión concluyó con la frase de Su Santidad: «Hasta mañana».