Mundgod, Karnataka, India — Ayer, Su Santidad el Dalái Lama partió de Dharamsala, donde numerosos tibetanos y personas procedentes del extranjero se alinearon a lo largo de las calles y se congregaron en el aeropuerto para despedirlo, y voló a Delhi. Hoy, continuó su viaje desde Delhi hasta Hubli, en Karnataka, camino de la gran sede monástica del monasterio de Drepung en el exilio.

En el aeropuerto de Hubli, Su Santidad fue recibido por gueshe Jigmé Gyatso, abad del monasterio de Drepung Gomang; Mönlam Gyatso, administrador principal; y Jigmé Tsultrim, representante jefe de la Administración Central Tibetana en el sur. También le dieron la bienvenida la comisionada distrital de Hubli–Dharwad, Sra. Divya Prabhu, en representación de la administración civil local; el comisionado de policía de Hubli–Dharwad, N. Shashikumar; y el subcomisionado de policía de Hubli–Dharwad, Mahaning Nandaganvi. A la salida del aeropuerto, fue saludado además por abades de diversos monasterios y por responsables de asentamientos tibetanos de cinco asentamientos distintos.
Mientras Su Santidad se dirigía en automóvil hacia Mundgod, miles de personas se alinearon a lo largo de las carreteras para darle la bienvenida, entre ellas monjes y monjas de distintos monasterios, portando en las manos khatas blancas, flores e incienso. Las carreteras y el asentamiento estaban engalanados con banderas, carteles de bienvenida e inscripciones de carácter espiritual.

A su llegada al monasterio de Drepung Gomang, Su Santidad fue recibido por el Muy Venerable Lobsang Dorje, 105.º Ganden Tripa; el Jangtse Chöjé y el Shartse Chöjé; el actual Drepung Tripa y dos antiguos Drepung Tripas; los antiguos y el actual abad de Drepung; así como por abades y tulkus de diversos monasterios e instituciones. Estuvieron también presentes Kundeling Rinpoché, Ling Rinpoché y monjes ancianos procedentes de Buxar, pertenecientes a la primera generación de monjes en el exilio. Junto a estas dignidades monásticas, acudieron asimismo para saludarlo el comisionado de policía de Dharwad, Gunjan Arya; la comisionada distrital de Karwar, Lakshmi Priya; el superintendente de policía de Karwar, Deepan M. N.; el director ejecutivo del Zila Parishad de Karwar, Dr. Dileesh Sasi; la subcomisionada de Sirsi, Kavyarani; el tehsildar de Mundgod, Shankar Gowdi; y el antiguo presidente del Tribunal Supremo de Justicia Tibetano, Tenzin Lungtok.
Su Santidad caminó desde el patio de debates situado frente al monasterio de Drepung Gomang hasta la sala de asambleas, donde tomó asiento en el trono. El Ganden Tripa, el Drepung Tripa, el abad de Gomang y la responsable del asentamiento tibetano de Mundgod ofrecieron cada uno un mandala y las representaciones triples del cuerpo, la palabra y la mente del Buda, mientras se recitaba la oración por la larga vida de Su Santidad compuesta por sus dos tutores.

Se sirvieron té y arroz dulce ceremonial a la asamblea, tras lo cual Su Santidad se dirigió brevemente a la congregación:
«Este lugar donde se asientan nuestras comunidades tibetanas se encuentra al suroeste del Tíbet. Hoy, los miembros de las comunidades monásticas se han reunido aquí con alegría y con un sentir profundo. ¿Qué indica esto? Muestra que las vastas y profundas enseñanzas budistas de los sutras y los tantras —la doctrina inmaculada sostenida por grandes eruditos como Nagaryuna— están siendo preservadas por nosotros, los tibetanos. A pesar de las dificultades afrontadas en el Tíbet, nuestro pueblo ha mantenido una devoción firme por su religión y su cultura.
»Lo esencial es que los tibetanos sentimos una profunda responsabilidad hacia las enseñanzas de la Tierra de las Nieves. Hoy, el respeto por el budismo tibetano está creciendo no solo entre los tibetanos, sino también en China y en todo el mundo. Personas de orígenes diversos muestran una apreciación cada vez mayor por la religión y la cultura tibetanas.
»No solo rezamos para que florezcan las enseñanzas del Buda; trabajamos activamente para que el estudio y la realización de esas enseñanzas sigan vivos. El interés por el budismo aumenta de manera constante, especialmente entre las generaciones más jóvenes. Aunque algunas personas no manifiesten entusiasmo por el budismo como religión, existe un notable interés por el enfoque budista del estudio, la contemplación y el desarrollo interior. Por ello, estamos renovando nuestro compromiso con el conjunto completo de las enseñanzas del budismo tibetano».

»El budismo es algo que las personas de China, del Tíbet y de la región del Himalaya han compartido desde hace mucho tiempo, y ese vínculo continúa profundizándose. Como Dalái Lama, mis explicaciones del dharma han llegado a muchas personas. La región del Himalaya, en particular, muestra una gran devoción, y los tibetanos han sostenido los sólidos fundamentos de la educación budista. En consecuencia, las enseñanzas —tanto las escriturarias como las experienciales— continúan difundiéndose y beneficiando a innumerables seres.
»También he mantenido conversaciones con científicos que se sienten atraídos por los aspectos prácticos del pensamiento budista. No les interesan las discusiones sobre vidas pasadas y futuras, sino los métodos para cultivar la paz interior mediante una mente serena y disciplinada. Incluso en países mayoritariamente cristianos, este interés va en aumento. Cuando viajo al extranjero, recibo una cálida acogida y las personas escuchan con sinceridad, lo que da lugar a una renovada apreciación de las perspectivas budistas.
»En el Tíbet, el dharma estuvo a punto de extinguirse, pero quienes logramos escapar al exilio trabajamos con diligencia para preservarlo. Hoy, muchos científicos y otras personas prestan atención a la visión budista, la meditación y la conducta ética. A través de estos intercambios, resulta evidente que el budismo ofrece métodos singulares para domar la mente y alcanzar la paz interior. Las enseñanzas completas de los tres vehículos permanecen intactas dentro de nuestra tradición.
»En todas las regiones del Himalaya, las personas muestran un gran interés por el dharma, especialmente por las enseñanzas sobre el karma y la causalidad. Debido a que llevo el nombre del Dalái Lama, recibo numerosas peticiones de orientación. Aunque las autoridades chinas han intentado eliminar el dharma en el Tíbet, las profundas enseñanzas del budismo tibetano están recibiendo ahora una atención aún mayor en todo el mundo.
»Mientras quienes practicamos continuamos sosteniendo estas enseñanzas, resulta alentador que científicos y otras personas se interesen por ellas. Así, el dharma —arraigado en los tres entrenamientos superiores y orientado al cultivo de la paz interior— es hoy ampliamente valorado, incluso entre quienes no siguen necesariamente ninguna práctica religiosa».
Tras estas palabras, y después de mencionar profecías y sueños que indican que vivirá más de 130 años, Su Santidad animó a todas las personas presentes a trabajar con diligencia para revitalizar y fortalecer el dharma y beneficiar al mundo. A continuación, el abad del monasterio de Gomang acompañó a Su Santidad a sus aposentos en la planta superior del patio de debates.










