Quisiera expresar mi aprecio y gratitud a los dirigentes mundiales, parlamentarios, ONGs y miembros del público que han expresado su preocupación por los recientes, profundamente tristes y trágicos acontecimientos en el Tíbet. También agradezco sus esfuerzos por persuadir a las autoridades chinas de que actúen con moderación al tratar con los manifestantes pacíficos y, al mismo tiempo, pido que se entable un diálogo significativo para resolver la cuestión.
Creo que las recientes manifestaciones y protestas son una manifestación del profundo resentimiento no sólo del pueblo tibetano en la llamada Región Autónoma del Tíbet (RAT), sino también en las zonas periféricas tradicionales del Tíbet ahora incorporadas a las provincias de Qinghai, Gansu, Sichuan y Yunnan, donde existen importantes comunidades de tibetanos étnicos.
Según fuentes fidedignas, las autoridades chinas han desplegado grandes contingentes de tropas en estas regiones que pertenecen tradicionalmente al Tíbet y no sólo han comenzado a tomar medidas enérgicas contra los tibetanos presuntamente implicados en los disturbios, sino que también han sellado las zonas en las que han tenido lugar las protestas.
Por lo tanto, les pido que sigan prestando su apoyo para que se ponga fin de inmediato a la actual represión, se ponga en libertad a todos los que han sido arrestados y detenidos, y se proporcione tratamiento médico adecuado a los heridos. Nos preocupa especialmente la falta de instalaciones médicas adecuadas, ya que hay informes de que muchos tibetanos heridos tienen miedo de ir a hospitales y clínicas gestionados por chinos.
También le pido que aliente el envío de un organismo internacional independiente, que investigue los disturbios y sus causas subyacentes, y que permita que los medios de comunicación y los equipos médicos internacionales visiten las zonas afectadas. Su presencia no sólo infundirá una sensación de tranquilidad en el pueblo tibetano, sino que también ejercerá una influencia moderadora sobre las autoridades chinas.
El Dalái Lama
2 de abril de 2008